spizo
Chupi, moñas y subnormal
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Después varios días sin pasar por casa de mis "padres" a ver a mi abuela, me hallaba durmiendo esta mañana en mi caseta cuan Orzoway de la vida cuando ...
¡Booom, booom, booom!
Los cinco gaticos que yacían conmigo huyen despavoridos mientras yo, todavía en Saturno voy a abrir. Supongo que serán los fraggel con una nueva citación judicial, pero ¡sorpresa!, es mi viejo.
Mira extrañado ante la limpieza del lugar y me pregunta:
- ¿Cuando vas a subir a casa?
- ¿Locualo?
- ¿Vas a venir a comer?
- Supongo que sí, así vere el Madrid.
Hace un gesto y se va.
Muy raro todo.
Como ya me han jodido el sueño y tengo unas cervecitas por ahí, me despeloto y salgo a tomar el sol. Cuantas mas soplo menos me apetece ir a comer.
Coño, si me quedan un par de surcos, ya no voy.
Sobre las 6 me entran los remordimientos (soy un GILIPOYAS), me pego la pateada y llego. Saludo a mi abuela mientras mi madre hace gestos de orate inquiriéndme para que vaya a la cocina.
Me dice que mi yaya se pego un hostión anoche, que se le va la cabeza, blao,blao ...
Pone un cara que me repugna ya que se intenta hacer la afligida mientras esboza una sonrista y dice, con gran pena , que va a haber que llevarla (otra vez) a la residencia.
Ya voy entendiendo por que querían que viniera. Claro, hoy es sábado y mis papis todos los findes, vísperas y fiestas de guardar se van cada uno a su pueblo. Mi madre está de mala virgen por quedarse a "cuidar" a su suegra y se marcha para desahogarse.
La ramera de mi hermana no cuenta ya que ELLA solo viene a comer a mesa puesta, traerle las bragas sucias a la vieja, ducharse y vaciar la nevera.
Y aquí estoy, foreando y mirando de reojo a mi yaya que, en dos horas no ha dicho ninguna incongruencia y ahora se va andar por el pasillo mientras su hijito está echando la partida con sus amigotes a mas de 50 km de distancia.
¿Les parece normal? Cuenten, cuenten como son sus familias, que yo les contaré mas de la mía. Desahoguense.
te invoco.
¡Booom, booom, booom!
Los cinco gaticos que yacían conmigo huyen despavoridos mientras yo, todavía en Saturno voy a abrir. Supongo que serán los fraggel con una nueva citación judicial, pero ¡sorpresa!, es mi viejo.
Mira extrañado ante la limpieza del lugar y me pregunta:
- ¿Cuando vas a subir a casa?
- ¿Locualo?
- ¿Vas a venir a comer?
- Supongo que sí, así vere el Madrid.
Hace un gesto y se va.
Muy raro todo.
Como ya me han jodido el sueño y tengo unas cervecitas por ahí, me despeloto y salgo a tomar el sol. Cuantas mas soplo menos me apetece ir a comer.
Coño, si me quedan un par de surcos, ya no voy.
Sobre las 6 me entran los remordimientos (soy un GILIPOYAS), me pego la pateada y llego. Saludo a mi abuela mientras mi madre hace gestos de orate inquiriéndme para que vaya a la cocina.
Me dice que mi yaya se pego un hostión anoche, que se le va la cabeza, blao,blao ...
Pone un cara que me repugna ya que se intenta hacer la afligida mientras esboza una sonrista y dice, con gran pena , que va a haber que llevarla (otra vez) a la residencia.
Ya voy entendiendo por que querían que viniera. Claro, hoy es sábado y mis papis todos los findes, vísperas y fiestas de guardar se van cada uno a su pueblo. Mi madre está de mala virgen por quedarse a "cuidar" a su suegra y se marcha para desahogarse.
La ramera de mi hermana no cuenta ya que ELLA solo viene a comer a mesa puesta, traerle las bragas sucias a la vieja, ducharse y vaciar la nevera.
Y aquí estoy, foreando y mirando de reojo a mi yaya que, en dos horas no ha dicho ninguna incongruencia y ahora se va andar por el pasillo mientras su hijito está echando la partida con sus amigotes a mas de 50 km de distancia.
¿Les parece normal? Cuenten, cuenten como son sus familias, que yo les contaré mas de la mía. Desahoguense.
te invoco.