Libros La Metamorfosis y otros- KAFKA
- Iniciador del tema Jacques de Molay
- Fecha de inicio
¿Alguien ha visto la película de El Proceso? No está nada mal. Para ser un concepto diferente (cine) Orson welles consigue recrear esa misma inquietud existencial. La película recoge ese carácter del cine de los 50, esa negrura expresionista. Para escena memorable la de la parábola de El guardián (voz de Orson Welles, con música de Alvinoni).
No estoy muy de acuerdo en lo que se ha dicho de que Kafka está sobrevalorado. En la obra de Kafka hay mucha miga. Lo que pasa es que no te hace reflexiones directas. No te dice que lo blanco es blanco. Kafka te cuenta una historia cifrada que refleja sus sensaciones internas, con una clave la resuelves haces algo más que leer una historia absurda. Kafka hace algo más que quejarse del mundo, en plan generación Beat o Bukowsi o Henri Miller. Kafka lo describe con delicadeza, y se describe a sí mismo como un producto social, colectivo, biológico, lleno de dudas, leyes, condicionamientos.
Tengo ganas de escribir:
-LA BUROCRACIA. Sí, claro, en su época ya se ve la recreación de empleos inimaginables y la pérdida progresiva de la autosuficiencia que te podía aportar la familia campesina. De hecho Kafka se da cuenta de que la familia de su época y el trabajo capitalista eran incompatibles (como hoy se demuestra). Por ejemplo, En "El Proceso" Antony Perkins se queja de la visita de su tío en el trabajo (“ya sabes, tío, que considero una imprudencia recibir a la familia en las horas de trabajo”), al tiempo que ignora a la saltarina Hilda, su prima. La vida se hace muy extraña y Antony Perkins está convencido de que debe ser así.
Sin embargo la burocracia está imbricada en el parentesco y en los círculos de solidaridad. K. siempre tiene que relacionarse con agrimensores, jueces, funcionarios, etc. los cuáles están a su vez relacionados con familiares, amantes, amigos, etc.. Es decir, la cadena de montaje implica algo más que gestionar tornillos. No solo hay que comprarle el tornillo al mecánico, sino que hay que saber comprarlo de forma adecuada, de forma abstracta y burocrática, lo que requiere un aprendizaje lastimoso. Por ejemplo, para resolver su proceso Kafka tiene que llevarse bien con un pintor que tiene influencia en el tribunal, pero también con la amante del bedel, dejarse seducir por la sirvienta del abogado, y dialogar con el capellán de la catedral, por si la Iglesia tiene todavía algún poder en ese tránsito entre el mundo campesino y el mundo capitalista. Las experiencias de K. en El Castillo son similares. K. Los niños, todavía en proceso de domesticación, observan a K. fascinados, lo que incrementa la tortura de éste.
- LA FAMILIA. También es un ente burocrático. Kafka describe lo artificioso de una convivencia patriarcal, basada en el tabú y en las imposiciones que Freud destapa esos años. Kafka se lleva mal con el padre, al tiempo que Gregorio Samsa se ve como un bicho. En la Metamorfosis Kafka recrea una sensación de angustia, de represión. La familia se basa en la represión y la Ley, la misma Ley que se deforma y conduce a la vida social y a la burocracia, como un castillo de naipes. Imposiciones que se inculcan en la niñez, para que no haya incesto entre hermanos y sobre todo entre hijo y madre. El niño aprende a no amar heterosexualmente a su madre a través de procedimientos asimilados del padre: la amenaza, frialdad, ridiculización de la mujer, lo que sea. Reprime, pero siempre le queda latente el deseo de amor preedípico y los cuidados maternales, recordados más adelante en la relación heterosexual con otra mujer. Los hombres no lloran, K. nunca llora.
- La LEY=La culpa. ¿Cómo se pueden organizar millones de personas si éstas no son domesticadas, en bien de la supervivencia?. Somos indisciplinados, nos gustan los bukkakes, la fiesta, escaparse de la realidad. Pero siempre sufrimos normas internas que nos corroen. De hecho Joseph K. recibe la presión brutal, colectiva e intangible de la ley, sin ser nunca consciente de las razones y procedimientos que lo inculpan. Y como K. renuncia finalmente a defenderse legalmente, se condena sin remisión y con una sensación permanente de culpa, facilitando su ejecución (de hecho él mismo pone el cuello debajo del cuchillo). Hoy en día podemos hacer bukkakes pero siempre estamos con la soga al cuello para trabajar por un salario, cumplir horarios, sacar el carnet de conducir, buscar ansiosamente amistades, comprar, irse de casa, intentar follar, intentar casarse, etc. etc. Siempre hay una puerta que nunca abriremos.
Lo curioso es que los funcionarios que juzgan a K. tampoco son conscientes de cuál es la ley que lo inculpa, pues les basta con ser eficientes en su labor administrativa. Bajo mi punto de vista el cuento es una metáfora de la construcción social, no solo de la burocracia contemporánea.
En resumidas cuentas, Kafka habla del ser humano, bicho raro raro, cuyo hábitat natural ya no existe.
No estoy muy de acuerdo en lo que se ha dicho de que Kafka está sobrevalorado. En la obra de Kafka hay mucha miga. Lo que pasa es que no te hace reflexiones directas. No te dice que lo blanco es blanco. Kafka te cuenta una historia cifrada que refleja sus sensaciones internas, con una clave la resuelves haces algo más que leer una historia absurda. Kafka hace algo más que quejarse del mundo, en plan generación Beat o Bukowsi o Henri Miller. Kafka lo describe con delicadeza, y se describe a sí mismo como un producto social, colectivo, biológico, lleno de dudas, leyes, condicionamientos.
Tengo ganas de escribir:
-LA BUROCRACIA. Sí, claro, en su época ya se ve la recreación de empleos inimaginables y la pérdida progresiva de la autosuficiencia que te podía aportar la familia campesina. De hecho Kafka se da cuenta de que la familia de su época y el trabajo capitalista eran incompatibles (como hoy se demuestra). Por ejemplo, En "El Proceso" Antony Perkins se queja de la visita de su tío en el trabajo (“ya sabes, tío, que considero una imprudencia recibir a la familia en las horas de trabajo”), al tiempo que ignora a la saltarina Hilda, su prima. La vida se hace muy extraña y Antony Perkins está convencido de que debe ser así.
Sin embargo la burocracia está imbricada en el parentesco y en los círculos de solidaridad. K. siempre tiene que relacionarse con agrimensores, jueces, funcionarios, etc. los cuáles están a su vez relacionados con familiares, amantes, amigos, etc.. Es decir, la cadena de montaje implica algo más que gestionar tornillos. No solo hay que comprarle el tornillo al mecánico, sino que hay que saber comprarlo de forma adecuada, de forma abstracta y burocrática, lo que requiere un aprendizaje lastimoso. Por ejemplo, para resolver su proceso Kafka tiene que llevarse bien con un pintor que tiene influencia en el tribunal, pero también con la amante del bedel, dejarse seducir por la sirvienta del abogado, y dialogar con el capellán de la catedral, por si la Iglesia tiene todavía algún poder en ese tránsito entre el mundo campesino y el mundo capitalista. Las experiencias de K. en El Castillo son similares. K. Los niños, todavía en proceso de domesticación, observan a K. fascinados, lo que incrementa la tortura de éste.
- LA FAMILIA. También es un ente burocrático. Kafka describe lo artificioso de una convivencia patriarcal, basada en el tabú y en las imposiciones que Freud destapa esos años. Kafka se lleva mal con el padre, al tiempo que Gregorio Samsa se ve como un bicho. En la Metamorfosis Kafka recrea una sensación de angustia, de represión. La familia se basa en la represión y la Ley, la misma Ley que se deforma y conduce a la vida social y a la burocracia, como un castillo de naipes. Imposiciones que se inculcan en la niñez, para que no haya incesto entre hermanos y sobre todo entre hijo y madre. El niño aprende a no amar heterosexualmente a su madre a través de procedimientos asimilados del padre: la amenaza, frialdad, ridiculización de la mujer, lo que sea. Reprime, pero siempre le queda latente el deseo de amor preedípico y los cuidados maternales, recordados más adelante en la relación heterosexual con otra mujer. Los hombres no lloran, K. nunca llora.
- La LEY=La culpa. ¿Cómo se pueden organizar millones de personas si éstas no son domesticadas, en bien de la supervivencia?. Somos indisciplinados, nos gustan los bukkakes, la fiesta, escaparse de la realidad. Pero siempre sufrimos normas internas que nos corroen. De hecho Joseph K. recibe la presión brutal, colectiva e intangible de la ley, sin ser nunca consciente de las razones y procedimientos que lo inculpan. Y como K. renuncia finalmente a defenderse legalmente, se condena sin remisión y con una sensación permanente de culpa, facilitando su ejecución (de hecho él mismo pone el cuello debajo del cuchillo). Hoy en día podemos hacer bukkakes pero siempre estamos con la soga al cuello para trabajar por un salario, cumplir horarios, sacar el carnet de conducir, buscar ansiosamente amistades, comprar, irse de casa, intentar follar, intentar casarse, etc. etc. Siempre hay una puerta que nunca abriremos.
Lo curioso es que los funcionarios que juzgan a K. tampoco son conscientes de cuál es la ley que lo inculpa, pues les basta con ser eficientes en su labor administrativa. Bajo mi punto de vista el cuento es una metáfora de la construcción social, no solo de la burocracia contemporánea.
En resumidas cuentas, Kafka habla del ser humano, bicho raro raro, cuyo hábitat natural ya no existe.
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