Darkiano
Parco en palabras
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Vampiros aparte, en el mundo nocturno hay toda una vida que la mayoría de las veces obviamos.
Desde salir por ahí los fines de semana hasta cambiar los ritmos circadianos en épocas de vacaciones o desempleo, y vivir a la luz del flexo y las lámparas de aceite.
Eso sin hablar de los que trabajan de noche: porteros de discoteca, prostitutas de clubes, camioneros, informáticos y hasta estudiantes.
En este mundo que se oculta del astro Rey, ocurren infinidad de anécdotas, experiencias, higgies y enterramientos en bidones de plástico.
Particularmente a mi me gusta mucho vivir de noche. Me puedo ocultar mejor entre las sombras, la mayoría de la gente duerme y no molesta, internet va fluido y hasta para conducir esta todo mucho más tranquilo.
Lo que no hago ni haré es salir "de fiesta", "a dar una vuelta" o como lo queráis llamar. Los pubs me dan alergia y claustrofobia, los garitos Cool y de buen ambiente están llenos de subnormales pseudo intelectuales, las discos te obligan a pagar entrada mientras las mujeres entran gratis, por no hablar de la repugnante costumbre de hacer cola en la puerta de una disco mientras los porteros deciden quien entra y quien no.
Hacer a alguien esperar y dejarle entrar en un sitio así en plan "te dejo entrar porque vas con fulano y lo conozco, pasa por caja y danos 20 euros y las gracias" es algo digno de un subnormal profundo.
No hablemos ya de las "zonas Vip", donde algunos van de privilegiados de la vida, porque si, porque estoy en una "zona vip" y el resto acepta ser una mierda más en la zona "menos cool" de la disco. Repulsivo.
Una vez en Sevilla hace una eternidad voy con unos imaginarios y ni me di cuenta con la charla que nos habíamos situado en una fila de esas.
Empecé a reírme en voz alta y me separe de ellos en dirección a mi coche para volver a mi casa. Nunca volví a quedar con ellos para salir.
Por la noche mi rutina nocturna en casa es exactamente igual sea cual sea el día de la semana: cena, internet, lectura, peli, hobbies varios. O bien currar en cosas prepper o salir a ejecutar venganzas, que es como las misiones de Caótico pero sin super traje de mallas.
En definitiva: La noche, ese submundo dentro del mundo "normal". De eso va la cosa.
Desde salir por ahí los fines de semana hasta cambiar los ritmos circadianos en épocas de vacaciones o desempleo, y vivir a la luz del flexo y las lámparas de aceite.
Eso sin hablar de los que trabajan de noche: porteros de discoteca, prostitutas de clubes, camioneros, informáticos y hasta estudiantes.
En este mundo que se oculta del astro Rey, ocurren infinidad de anécdotas, experiencias, higgies y enterramientos en bidones de plástico.
Particularmente a mi me gusta mucho vivir de noche. Me puedo ocultar mejor entre las sombras, la mayoría de la gente duerme y no molesta, internet va fluido y hasta para conducir esta todo mucho más tranquilo.
Lo que no hago ni haré es salir "de fiesta", "a dar una vuelta" o como lo queráis llamar. Los pubs me dan alergia y claustrofobia, los garitos Cool y de buen ambiente están llenos de subnormales pseudo intelectuales, las discos te obligan a pagar entrada mientras las mujeres entran gratis, por no hablar de la repugnante costumbre de hacer cola en la puerta de una disco mientras los porteros deciden quien entra y quien no.
Hacer a alguien esperar y dejarle entrar en un sitio así en plan "te dejo entrar porque vas con fulano y lo conozco, pasa por caja y danos 20 euros y las gracias" es algo digno de un subnormal profundo.
No hablemos ya de las "zonas Vip", donde algunos van de privilegiados de la vida, porque si, porque estoy en una "zona vip" y el resto acepta ser una mierda más en la zona "menos cool" de la disco. Repulsivo.
Una vez en Sevilla hace una eternidad voy con unos imaginarios y ni me di cuenta con la charla que nos habíamos situado en una fila de esas.
Empecé a reírme en voz alta y me separe de ellos en dirección a mi coche para volver a mi casa. Nunca volví a quedar con ellos para salir.
Por la noche mi rutina nocturna en casa es exactamente igual sea cual sea el día de la semana: cena, internet, lectura, peli, hobbies varios. O bien currar en cosas prepper o salir a ejecutar venganzas, que es como las misiones de Caótico pero sin super traje de mallas.
En definitiva: La noche, ese submundo dentro del mundo "normal". De eso va la cosa.
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