Pero es que el problema no es algo de esta temporada. Es que hablamos como si de cara a la próxima ya todo estaría solucionado, y NO va a ser así, porque para la próxima temporada, cuando empiece, seguiremos con el virus, sin cura, y sin vacuna, con lo que se tendrá que seguir jugando sin público, aunque sea una aberración. Vamos a tener que convivir con el virus hasta que no haya una vacuna. El virus no va a desaparecer proque un dia nos dejen salir de casa de uan puta vez.
Y si no les gusta juhar sin público, etc, pues tedrán que hacer como otros negocios, echar el cierre y a cobrar la paga de Iglesias, porque la normalidad no volverá hasta que todo el mundo esté vacunado, y por mucho que se hagan previsiones de vacunas, vete tú a saber cúando llega la puta vacuna, porque puede llegar en 2021, pero en octubre o puede llegar en primavera de 2022. Eso nadie lo sabe.
Por eso digo que no es sólo problema de esta temporada, es que la que viene estaremos igual. O se juega o adiós fútbol, además de que muchos clubs no van a poder agunatar más esta situación, e incluso aunque se reanude, con la caída brutal de ingresos de TV, la caíada brutal de ingresos atípicos (cero ventas en camisetas, etc), y la devolcuión del dinero a las socios por razones obvias, la situación pinta, como en todo, desoladora.
Lo bueno de todo esto, es que el fútbol, tal y como lo conocíamos, ha muerto. La burbuja de precios, del despilfarro, las obscenidades de los contratos y fichajes y las riadas de dinero que parecían que en en el mundo del fútbol nunca iban a tener fin, se han terminado para siempre.
Esas salvajadas de sueldos, esas barbaridades de fichajes, etc, etc, son ya cosa del pasado.