Pedófilo simpático
Forero del todo a cien
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Pues resulta que hará un año más o menos mis padres pusieron a mi nombre la casa del pueblo, supongo que queriendo inculcarme algo de responsabilidad o interés por el papeleo de la vida adulta.
Es una casa vieja con un buen terreno alrededor, en un pueblo apartado, en un barrio apartado del pueblo. Quicir, a priori un paraíso rural.
Aquello tiene sus cosas buenas. El vecino más cercano está a unos 20 metros, un viejo pueblata 100% de los de saludar con un wop! desde el tractor. Luego ya algo más aparte hay un grupo de casas donde vive una familia que definiría como gitanos rurales, porque son ciento y la madre y no les distingo muy bien, que por cierto hace poco hicieron aparecer a la guardia civil porque en una tajada importante se creyeron rednecks y montaron un puesto de tiro a la lata.
Lo mejor del pueblo es, obviamente, el paisaje, en frente tengo el río que nos aísla del resto del pueblo, y a mi espalda tengo bosque infinito, cuevas y cientos de camberas para pasear.
Lo peor diría sin duda que es la gente. La gente de pueblo es sin duda alguna inferior a la de ciudad. Son rencorosos, cotillas, ladinos, y muy, muy catetos, pese a lo cual miran con superioridad al de fuera.
Por ejemplo, cerca de aquí hay otro pueblo, pero entre uno y otro sólo hay una cambera pedregosa. El caso es que tengo comprobado que llego antes aparcando en el pueblo vecino y andando 10 minutos que dando el rodeo en coche para llegar aquí. El día que lo comprobé me encontré con un vecino.
-hombre, tú por aquí y tal, cómo es que vienes andando..
-Na, es que aparqué allá para dar un paseo con el perro hasta aquí.
Poco después mi madre me llama riéndose, que dicen allí que aparco en el pueblo vecino para que no me vean llegar ¿?
Otra cosa que le gusta hacer a esta mierda de gente es entrar en tu casa, pero sin llamar ni nada, aunque esté la puerta cerrada. Abren y entran hasta la cocina para ver cómo va la obra (y criticarla luego)
Otra vecina me viene hace poco, que si le dejo montar la piscina en mi huerto para los nietos, que ella no tiene sitio. Que le dije que no, claro, pero que veo que pensaba llenarla de mi grifo también.
Otra cosa es que son la ostia de cerdos. El río es un cubo de basura más. Lo mismo plásticos que aceite de coche.
Un vecino del otro lado del río tiene una chopera, árboles altos y viejos que amenazaban con caer cualquier día... sobre mi casa. Le digo un día, oye que eso va a caer y vamos a tener problemas. Y el tío que no, que no los va a cortar. Total, que un día veo al guarda, que le conozco de cuando iba de vacaciones de crío y le consulto. Al poco me viene, que ese terreno y esos árboles no son del vecino, que simplemente un día hizo un cierre y un caseto y se adueñó de ello. Tuve que presentar un escrito a la Cuenca Hidrográfica, con fotos y tal, y los talaron todos. Pues el tío ya no me habla.
Lo malo de vivir aquí, en todo caso, es que no hay una sola tienda, sólo un bar-panadería. La estación de tren está a 5km más o menos, pero al menos tengo cobertura (menos en la cocina).
En conclusión, que me he venido a un pueblo de la cantabria profunda y vivo aislado, en parte por mi monguer y en parte porque la gente da asco, y la de pueblo más.
Es una casa vieja con un buen terreno alrededor, en un pueblo apartado, en un barrio apartado del pueblo. Quicir, a priori un paraíso rural.
Aquello tiene sus cosas buenas. El vecino más cercano está a unos 20 metros, un viejo pueblata 100% de los de saludar con un wop! desde el tractor. Luego ya algo más aparte hay un grupo de casas donde vive una familia que definiría como gitanos rurales, porque son ciento y la madre y no les distingo muy bien, que por cierto hace poco hicieron aparecer a la guardia civil porque en una tajada importante se creyeron rednecks y montaron un puesto de tiro a la lata.
Lo mejor del pueblo es, obviamente, el paisaje, en frente tengo el río que nos aísla del resto del pueblo, y a mi espalda tengo bosque infinito, cuevas y cientos de camberas para pasear.
Lo peor diría sin duda que es la gente. La gente de pueblo es sin duda alguna inferior a la de ciudad. Son rencorosos, cotillas, ladinos, y muy, muy catetos, pese a lo cual miran con superioridad al de fuera.
Por ejemplo, cerca de aquí hay otro pueblo, pero entre uno y otro sólo hay una cambera pedregosa. El caso es que tengo comprobado que llego antes aparcando en el pueblo vecino y andando 10 minutos que dando el rodeo en coche para llegar aquí. El día que lo comprobé me encontré con un vecino.
-hombre, tú por aquí y tal, cómo es que vienes andando..
-Na, es que aparqué allá para dar un paseo con el perro hasta aquí.
Poco después mi madre me llama riéndose, que dicen allí que aparco en el pueblo vecino para que no me vean llegar ¿?
Otra cosa que le gusta hacer a esta mierda de gente es entrar en tu casa, pero sin llamar ni nada, aunque esté la puerta cerrada. Abren y entran hasta la cocina para ver cómo va la obra (y criticarla luego)
Otra vecina me viene hace poco, que si le dejo montar la piscina en mi huerto para los nietos, que ella no tiene sitio. Que le dije que no, claro, pero que veo que pensaba llenarla de mi grifo también.
Otra cosa es que son la ostia de cerdos. El río es un cubo de basura más. Lo mismo plásticos que aceite de coche.
Un vecino del otro lado del río tiene una chopera, árboles altos y viejos que amenazaban con caer cualquier día... sobre mi casa. Le digo un día, oye que eso va a caer y vamos a tener problemas. Y el tío que no, que no los va a cortar. Total, que un día veo al guarda, que le conozco de cuando iba de vacaciones de crío y le consulto. Al poco me viene, que ese terreno y esos árboles no son del vecino, que simplemente un día hizo un cierre y un caseto y se adueñó de ello. Tuve que presentar un escrito a la Cuenca Hidrográfica, con fotos y tal, y los talaron todos. Pues el tío ya no me habla.
Lo malo de vivir aquí, en todo caso, es que no hay una sola tienda, sólo un bar-panadería. La estación de tren está a 5km más o menos, pero al menos tengo cobertura (menos en la cocina).
En conclusión, que me he venido a un pueblo de la cantabria profunda y vivo aislado, en parte por mi monguer y en parte porque la gente da asco, y la de pueblo más.