PiRRaCaS rebuznó:
¡Po dio!, quiero creer que hay gente que lee, que no todo está perdido todavía. Po dio, po dio, quiero creer.
¡Ojo!, otra cosita. Me hace mucha gracia ver como hay gente que propone ante la ola de telebasura que nos invade, la alternativa de la lectura. Pero...¿para cuando un debate serio y sosegado de la lecturabasura?. Porque vaya tela algunas cosas que se leen que son PUTA MIERDA, y me refiero a libros que van arropados por una aureola de calidad contrastada.
Gran verdad esta...
Además de que supone un problema a ciertas edades (y poasteriormente porque hay gente que nunca adquiere un espiritu crítico)... desde niño te cuentan que no veas mucho la tele, que es malo, y que sin embargo leas mucho, que eso es muy bueno y los libros son CULTURA (así con mayusculas) y blablabla...
El caso es que muchos crecen (o crecemos) medianamente protegidos contra la televisión, y aunque luego seas un adicto a la telebasura siempre, siempre eres consciente de lo que es (de ahí que todo el mundo ponga a parir el programita de turno pero luego inexplicablemente es el que más audiencia tiene). Sin embargo, también hay gente que cree con la idea subliminal de que todo lo que esté escrito, ya por ser un libro tiene que ser verdad. Y como los libros no los censuran, pues ahí tienes a un montón de gente tragandose basuras varias. O no necesariamente basuras, pero sí material que en ciertas mentes se convierte en un peligro.
Ejemplos de esto son (aunque no se pueden considerar basura, solo lectura "peligrosa" en determinadas situaciones) los típicos quinceañeros que pasan directamente de la colección "barco de vapor" al Mein Kampf y demás material de la librería Europa, o tratados sobre Nietzsche donde le manipulan al antojo del pelao de turno. Libros que no dejan de tener cierto interés, pero que desde luego necesitan ser muy contrastados para poder encontrarlo.
Y luego están esos "bests-sellers" que la gente va devorando como zombies en los transportes públicos. Gente que no duda en afirmar lo que les gusta "la buena literatura" y cuya extensa biblioteca consta de:
1) enciclopedia ilustrada (les regalaban un televisor en color con ella)
2) varios manuales de autoayuda
3) alguna novela de ficción histórica (para aprender historia)
4) libros escritos por negros y firmados por famosetes de la tele
5) una colección de "clásicos de la historia de la literatura" forrada en piel y aún envuelta en plástico (les regalaban una cubertería de plata con ella)
6) Libracos infumables de pasta dura y enorme tamaño, comprados de oferta en el VIPS y regalados por algún amigo "como decías que te gustaba leer...".