Locas a mí, que soy hombre fácil. Atracción masculina por las taradas de manual

Texas Hold´em

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19 May 2010
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ilovegintonic rebuznó:
Atraes a las más taradas, a las más zumbadas, a las más problemáticas de las tías que haya en cinco kilómetros a la redonda.

Puedo dar fé de que es totalmente cierto eso que dices. Cualquier loca que esté dentro de mi órbita gravitatoria, cuyo diámetro es bastante extenso, puedes dar por hecho que acabará cerca de mi.

Realmente no sé si es un don o una desgracia. Pero si os soy sinceros cuando veo a una que está loca siempre pienso ''la hostia, otra no...'' para un segundo después pensar ''pero qué coño?'' :lol:
 
Texas Hold´em rebuznó:
Realmente no sé si es un don o una desgracia. Pero si os soy sinceros cuando veo a una que está loca siempre pienso ''la hostia, otra no...'' para un segundo después pensar ''pero qué coño?'' :lol:

Tener EL DON y abrazar los resultados. Double hit mortal combo. :121

Se junta el hambre con las ganas de comer. De puta madre, Texas, DE PUTA MADRE :lol:
 
En fin, os abandono hasta mañana. Ya no postearé hasta que vuelva a casa con ella y haya podido estudiar sus primeros behaviors y reacciones.
 
¿Y por qué no iba a abrazar los resultados? ¿A alguien le parece mal El Don?

La gente cuerda es un coñazo, la gente normal una pesadilla que nunca deja de repetirse. Conversaciones monótonas que nadie malinterpreta, miradas templadas como el baño de un spa, risas enlatadas y chistes para todos los públicos.

La jungla de cristal, joder. Sorpresas, explosiones, palabrotas. Violencia física, verbal y psicológica. Al final el malo busca el oro, como todas, pero ¿y lo bien que te lo has pasado?

Demos gracias a Dios por ese extra de pimienta, por un mecanismo de destrucción aleatoria en unos envoltorios tan bellos, a veces incluso gráciles y casi siempre con apariencia inofensiva. La bomba perfecta. Bomba que, como todo aspirante a terrorista sabe, esconde una segunda detonación para quienes acuden a ayudar a los primeros heridos.

El Don es un imán de experiencias, un generador de situaciones extraordinarias. Todos sabemos que el puto amo de los X-Men es el Doctor Xavier, el que los acoge a todos y se parte su culo paralítico de risa viendo cómo la lían las alimañas más raras al mezclarse en una sociedad que no está hecha para ellas.

Alabado sea El Don.
 
iskariote rebuznó:
¿Y por qué no iba a abrazar los resultados? ¿A alguien le parece mal El Don?

La gente cuerda es un coñazo, la gente normal una pesadilla que nunca deja de repetirse. Conversaciones monótonas que nadie malinterpreta, miradas templadas como el baño de un spa, risas enlatadas y chistes para todos los públicos.

Ahí lo llevas. Por eso mismo me está gustando mi anoréxica tarada del POF de la que hablé el otro día en el hilo del Badoo. Esa tía me está dando LOL continuo. Y aunque tengo a tiro alguna otra más, ésta es la que más curiosidad, morbo, y ganas me da de seguir viéndola. Raro es el día que no me sorprende.
 
Pepepollas rebuznó:
Ahí lo llevas. Por eso mismo me está gustando mi anoréxica tarada del POF de la que hablé el otro día en el hilo del Badoo. Esa tía me está dando LOL continuo. Y aunque tengo a tiro alguna otra más, ésta es la que más curiosidad, morbo, y ganas me da de seguir viéndola. Raro es el día que no me sorprende.

Aquí tenemos un caso, y Texas otro, de tíos que se fijan en las taradas, en las locas, en las que juegan a hacer la goma, las que ahora sí y luego no, las que dan guerra y quebraderos de cabeza. Esas son las que os ponen os dan morbo y se os meten en la cabeza.

Luego diréis que no entendéis por qué las tías se pillan del tío chungo, del malote, del que las ignora, del que pasa de su culo, del que la canea o lo que sea. Luego diréis que por qué no se fijan en un tío como Dios manda, un tío recto, formal, que se viste por los pies. Luego encima tendréis los cojones de insultarlas y decir que son así de imbéciles o que son así de hijas de puta o blablabla.

Actuáis exactamente igual.

Sois exactamente la misma cosa.

Parecéis mujeres.
 
ilovegintonic rebuznó:
Aquí tenemos un caso, y Texas otro, de tíos que se fijan en las taradas, en las locas, en las que juegan a hacer la goma, las que ahora sí y luego no, las que dan guerra y quebraderos de cabeza. Esas son las que os ponen os dan morbo y se os meten en la cabeza.

Luego diréis que no entendéis por qué las tías se pillan del tío chungo, del malote, del que las ignora, del que pasa de su culo, del que la canea o lo que sea. Luego diréis que por qué no se fijan en un tío como Dios manda, un tío recto, formal, que se viste por los pies. Luego encima tendréis los cojones de insultarlas y decir que son así de imbéciles o que son así de hijas de puta o blablabla.

Actuáis exactamente igual.

Sois exactamente la misma cosa.

Parecéis mujeres.

Discrepo. Ellos eligen a la loca por desesperación, ellas eligen al hijoputa por deseo.

El tio que se fija en una tarada o en una loca es únicamente porque ve más accesible la cópula con ella. Y seguramente también porque no se come un colín con las supuestamente "normales". En resumen, se trata más de necesidad que no de "atraccion por las locas". Ojo, que habrá por ahí algún superfucker de la vida que entre follarse a Beyoncé o a la Dra. de Mingo elige a esta última, pero será la excepción.

En cambio, la desequilibrada que cae en manos de macarruzos y canis una vez tras otra es porque, de una manera u otra, le atrae este tipo de infraser. A poco normal que sea físicamente la tipa en cuestión, nunca le habrán faltado falos enhiestos para percutirla, pero no, ella se va con el problemático descartando a buen seguro a otros que no le van a curtir el lomo.
 
glutamato rebuznó:
Discrepo. Ellos eligen a la loca por desesperación, ellas eligen al hijoputa por deseo.

El tio que se fija en una tarada o en una loca es únicamente porque ve más accesible la cópula con ella. Y seguramente también porque no se come un colín con las supuestamente "normales". En resumen, se trata más de necesidad que no de "atraccion por las locas". Ojo, que habrá por ahí algún superfucker de la vida que entre follarse a Beyoncé o a la Dra. de Mingo elige a esta última, pero será la excepción.

En cambio, la desequilibrada que cae en manos de macarruzos y canis una vez tras otra es porque, de una manera u otra, le atrae este tipo de infraser. A poco normal que sea físicamente la tipa en cuestión, nunca le habrán faltado falos enhiestos para percutirla, pero no, ella se va con el problemático descartando a buen seguro a otros que no le van a curtir el lomo.

Pues yo discrepo de tu discrepancia, porque bien clarito ha dicho Pepepollas que aun teniendo otras a tiro PREFIERE a esta porque está tronada, ¿o es que esa parte te la has saltado para que no contravenga tu discurso claramente apriorístico?

Los hay, como Pepepollas, como Texas (que son los casos de los que he hablado) a los que les atraen estas desequilibradas, porque les apetece más que una que no lo esté. No se trata de necesidad, se trata de atracción. Espera, que te lo pongo de nuevo:

Por eso mismo me está gustando mi anoréxica tarada del POF de la que hablé el otro día en el hilo del Badoo. [...]. Y aunque tengo a tiro alguna otra más, ésta es la que más curiosidad, morbo, y ganas me da de seguir viéndola. Raro es el día que no me sorprende

¿Ves? Exactamente lo que yo he dicho, exactamente lo contrario que tú has dicho. Así pues me reafirmo en mi anterior post y el tuyo, que no ha tenido en cuenta esto, se cae por su propio peso.
 
glutamato rebuznó:
Discrepo. Ellos eligen a la loca por desesperación, ellas eligen al hijoputa por deseo.

El tio que se fija en una tarada o en una loca es únicamente porque ve más accesible la cópula con ella. Y seguramente también porque no se come un colín con las supuestamente "normales". En resumen, se trata más de necesidad que no de "atraccion por las locas". Ojo, que habrá por ahí algún superfucker de la vida que entre follarse a Beyoncé o a la Dra. de Mingo elige a esta última, pero será la excepción.

Discrepo enérgicamente.

Si bien es cierto que entre los hombres la disponibilidad de las mujeres juega un papel importante, la atracción por las que se salen de lo común, pero que salen por la salida de incendios y en bata, no tiene nada que ver con eso.

Cuando has conocido suficiente gente empiezas a tener la sensación de conocer demasiada. Las nuevas caras esconden personalidades clonadas de otras anteriores y sus experiencias llegan incluso a ser las mismas. Llega un día en el que no hay puzzles que resolver. Patrones y esquemas fabricados en serie. Con las mujeres esto se agrava muchísimo a partir de cierta edad y acaban siendo la copia de la copia de una copia. Es incontable la cantidad de veces en las que mi cerebro se ha ido a pasear mientras mis oídos soportaban una charla insustancial sobre la misma mierda de siempre. Eso no excita a nadie, a pesar de que esa charla insustancial es la forma de muchas de decirte que tienen un claro interés por ti.

Entre ese indicio y otras señales más evidentes, uno lo ve, está claro, hay tema si lo quieres. Pero es que ni tu cuerpo lo desea, si no te lo pasas bien con un copazo en la mano, ¿cómo cojones te vas a divertir en la cama? Es un fracaso anunciado, es una apuesta por un caballo que ni trota.

Un amigo me dijo:
Yo no podría estar con una tía que no esté al menos un poco loca. Seguramente porque si no lo está, ella tampoco querría estar conmigo, que algo raro soy.

Una mujer que te sorprende a menudo es un tesoro. El progreso sucede fuera de la zona de confort y quien te saca de ella con frecuencia es alguien que te hace un favor. Entiendo que para algunos esto sea prescindible, pero yo no puedo evitar querer arreglar cosas que no están rotas, resolver rompecabezas aunque a nadie le importen, desmontar artilugios para verlos por dentro y comprender cómo funcionan.

Esto no se trata de meterla en caliente con garantías, hay formas infinitamente más fáciles que involucrarse con gente difícil, pero no son ni de lejos tan divertidas.
 
iskariote rebuznó:
Un amigo me dijo:
Yo no podría estar con una tía que no esté al menos un poco loca. Seguramente porque si no lo está, ella tampoco querría estar conmigo, que algo raro soy.

Entiendo a tu amigo perfectamente. Perfectamente. Pero esta es la única clase de locura que me gusta a mí en las tías: la locura necesaria para aguantarme, que para raro yo, que, y esto es así, para aguantarme hay que tenerlos bien puestos, que aquí al que suscribe no es fácil aguantarle. Conque tengan esa locura, condición indispensable, a mí ya me vale. No quiero más, no deseo más, no necesito más. Sólo quiero esa porque esa es la única que resulta imprescindible, es la condición de posibilidad, la locura sine qua non, pero por favor, NO MÁS.
 
Hay que estar zumbado para que te atraigan esta clase de mujeres. Y no lo digo en el sentido de "jajaj qué zumbado, te has aplastado una lata de cermesa en la frente", sino en el de ser gilipollas, la clase de persona que tira de la cadena después de limpiarse el culo con un rollo entero y cosas así. Muchos se quejan de que la vida con insulsas es demasiado sencilla, aburrida, monótona y previsible. Y algunos otros nos pasamos toda la vida buscando precisamente eso.
 
Paraos a pensar sobre qué será mejor: un amor de esos arrebatador que te sorbe el seso, la vida, las ideas sobre cualquier cosa, que te hace retorcer de dolor por dentro cuando es contrariado, que te hace llegar a cotas de padecimiento y placer de la misma altura y que te trae en un sinvivir el 90% del tiempo; pero que es intenso, placentero, interesante, profundo y que nunca olvidarás... ¿o uno más sosegado, más tranquilo, sostenido en el tiempo, plácido, que te da placer sin volverte loco pero no te causa ningún dolor innecesario?
 
Hay tios que el rollo ese "Macho protector" les gusta y suelen juntarse con problematicas.
 
ultimatum rebuznó:
Hay tios que el rollo ese "Macho protector" les gusta y suelen juntarse con problematicas.

Los tipos que se juntan con taradas no suelen llegar a 50 o 55. Los amores kamikace deben ser cortos, furtivos y catárticos, si no queremos acabar viviendo menos tiempo que un ratón de laboratorio, o acabar tirándonos por alguna romántica ventana.
 
cuellopavo rebuznó:
Paraos a pensar sobre qué será mejor: un amor de esos arrebatador que te sorbe el seso, la vida, las ideas sobre cualquier cosa, que te hace retorcer de dolor por dentro cuando es contrariado, que te hace llegar a cotas de padecimiento y placer de la misma altura y que te trae en un sinvivir el 90% del tiempo; pero que es intenso, placentero, interesante, profundo y que nunca olvidarás... ¿o uno más sosegado, más tranquilo, sostenido en el tiempo, plácido, que te da placer sin volverte loco pero no te causa ningún dolor innecesario?


El segundo, pero de largo. Ya la vida me ha dado demasiados golpes y tengo demasiadas cicatrices. No quiero más mierda, bastante he soportado ya y bastante tengo con lo que me queda aún. Bastante tengo con lo difícil que es vivir en estos tiempos, bastante jodidas son las cosas ya de por sí como para liárselas uno más en lo que puede, y debe, ser el reposo del guerrero, el remanso de paz al que volver tras haberse partido el pecho en la calle para sobrevivir en esta jungla de asfalto.

Lo he dicho ya muchas veces, y no me canso: esos amores perros, esos amores de sufrimiento y sinvivir, esos corazones desgarrados y esas historias de amour fou que te desgarran están de puta madre para verlas en una película, para leerlas en un libro, para escucharlas en una canción, pero no para vivirlas en carne propia. Los que opinen lo contrario están enfermos de romanticismo, enfermos de sentimentalismo, enfermos de literatura y empachados de canciones y películas. Querer ser un ser sufriente por amor es masoquismo. Bien, ojalá los que así lo desean lo tengan, y luego, cuando se vean con la soga al cuello y a punto de saltar de la banqueta, o asomados a la ventana para saltar, o con el bote de pastillas en la mano que alguien les diga "Toma lo que querías". Joder cuánto imbécil, cuánto enfermo, cuánto enamorado del amor, cuánto corazón queriendo ser desgarrado, cuánto GILIPOLLAS. Así tengáis lo que deseáis.
 
ilovegintonic rebuznó:
El segundo, pero de largo. Ya la vida me ha dado demasiados golpes y tengo demasiadas cicatrices. No quiero más mierda, bastante he soportado ya y bastante tengo con lo que me queda aún. Bastante tengo con lo difícil que es vivir en estos tiempos, bastante jodidas son las cosas ya de por sí como para liárselas uno más en lo que puede, y debe, ser el reposo del guerrero, el remanso de paz al que volver tras haberse partido el pecho en la calle para sobrevivir en esta jungla de asfalto.

Lo he dicho ya muchas veces, y no me canso: esos amores perros, esos amores de sufrimiento y sinvivir, esos corazones desgarrados y esas historias de amour fou que te desgarran están de puta madre para verlas en una película, para leerlas en un libro, para escucharlas en una canción, pero no para vivirlas en carne propia. Los que opinen lo contrario están enfermos de romanticismo, enfermos de sentimentalismo, enfermos de literatura y empachados de canciones y películas. Querer ser un ser sufriente por amor es masoquismo. Bien, ojalá los que así lo desean lo tengan, y luego, cuando se vean con la soga al cuello y a punto de saltar de la banqueta, o asomados a la ventana para saltar, o con el bote de pastillas en la mano que alguien les diga "Toma lo que querías". Joder cuánto imbécil, cuánto enfermo, cuánto enamorado del amor, cuánto corazón queriendo ser desgarrado, cuánto GILIPOLLAS. Así tengáis lo que deseáis.

Ni más ni menos, bastante jodida es la vida como para encima poner más piedras en el camino. Si la que en teoría debe entenderte y hacerte la vida más llevadera todavía te la pone más cuesta arriba, pues vale más estar solo que mal acompañado, está claro.

Yo tuve alguna relación de ese estilo y no vuelvo a tropezar con la misma piedra, no vuelvo a caer en una relación así en mi puta vida, para vivir amargado y jodido vale más que se las folle Julián Contreras Jr
 
Y que pasa con los amores borrascosos, los que traspasan el umbral de la muerte y, una vez allí, siguen amándose y odiándose a gritos -¿a quién no tocó el alma, de alguna manera, la Emily Brontë?-

Y que pasa con todo lo que hace que el alma se desperece, sonría, sea feliz, se lamente, se revuelva, se rebele y se cabree. ¡Pero todos los días, ojo!

Y que pasa con tirarse de la cumbre hacia el abismo desde el amanecer. Cuando, después de tantos años, se sigen encarmándo al risco más alto, dejándose caer y descendiendo con la misma ilusión e inocencia...

Cada vez que recuerdo ese sin vivir, ese torbellino de emociones nublando mi entendimiento, para qué voy a hablar ya del corazón, cada vez que me acuerdo... me entran unos nostálgicos... pero prudentes retortijones...
 
cuellopavo rebuznó:
Y que pasa con los amores borrascosos, los que traspasan el umbral de la muerte y, una vez allí, siguen amándose y odiándose a gritos -¿a quién no tocó el alma, de alguna manera, la Emily Brontë?-

¿Veis? Si es lo que os digo. Empachados de literatura, empachados de películas, de canciones de Billie Holiday. Mucha literatura mal digerida es lo que hay.

No falla: cuando uno defiende ser vapuleado, arrastrado por las zarzas, tener el corazón desgarrado, que el amor o te consume o no es amor, en fin, toda esta mierda, porque es una mierda, siempre se cita a un autor, a un escritor o a un músico, siempre se cita una película, un libro, una canción para justificar no ya el porqué, que esto está claro, sino lo acertado de ese disparate.

Putas ganas de sentirse personaje de película, putas ganas de sentir que eres la heroína de una telenovela venezolana, ganas de ser Hamlet, de ser Heathcliff, Werther o sentir la vida real como si tuvieras público o lectores.

¿Qué os pasa? En serio, ¿qué os pasa? Aparte de haber visto mucha peli y de haber leído mucho libro, quiero decir. ¿Qué os pasa? ¿Estáis chalaos o qué? ¿Queréis de verdad sufrir para así hacer bonito frente a un público que no os lee ni os mira? ¿Es que no sabéis quién sois que necesitáis pareceros a algún personaje? ¿Es que no os ha dado hostias la vida y anheláis el sabor amargo del llanto? ¿Es que no habéis vivido? ¿Es que sois De la Sorna? ¿Es que tenéis quince años? ¿Qué? ¿Qué?
 
Pues ya te has respondido a ti mismo hace cuatro ladrillos. Hay gente que, más que enamorarse, se enamora del sentimiento de estar enamorado.
 
¿Pero cómo te puede gustar el MUAY THAI? Eso es una burrada, la gente se rompe huesos y algunos hasta se mueren. Eres masoquista si te gusta eso. Eres un inconsciente.

Como si uno no tuviera capacidad alguna para bajarse del ring, como si no fuera posible pasar una semana sin entrenar tras encajar un buen golpe. Como si la única vía de hacer el inconsciente fuera hacerlo día y noche sin descanso.

Por supuesto que sigue siendo arriesgado, pero saber dosificar la sal es un equilibrio entre el punto justo de tus platos y tu salud arterial. Y cuando te rompas los huesos, siempre tendrás a alguien ahí para decirte que te lo dijo. Yo no quiero ser ese alguien, prefiero escuchar reproches que ser quien los reparte. A veces te estás quitando las vendas y te das cuenta de que, a pesar de haber perdido el combate, has ganado cosas que te serían inaccesibles de otra forma, cosas cuyo precio es asequible solamente para un inconsciente.

Las relaciones tormentosas de estar gritándose y detestándose todo el día son enfermizas y no seré yo quien las defienda ni mucho menos quien las practique. Las faltas de respeto son intolerables y quien las consiente es quien las merece. Quizás el arte de domar fieras no esté al alcance de todos, hasta hoy mis cicatrices son más de exhibición que de sala de urgencias. Quizás tengo la suerte de encontrar ese punto justo de cayena que acelera el metabolismo, realza sabores y, puede que por una especie de masoquismo, sí, engancha. En las manos de cada uno está saber moderarse para no llegar a provocarse úlceras.

A veces pienso que las mujeres me gustan por lo mismo que mi trabajo, porque me supone un reto y me obliga a ser mejor para no meterme en fregados importantes. Eso sí, cuando llega mi momento de descanso, que además tengo la libertad de elegir, desconecto como un fugitivo, me dedico a cualquier otra cosa, a poder ser totalmente ajena, y procuro darme la tranquilidad que merezco, a veces en forma de problemas de otro tipo, pero cada quién se relaja como quiere.

Comprendo perfectamente a quien busca tranquilidad, sosiego y comprensión. Joder, ¿a quién no le gusta eso de vez en cuando? Pero muchas veces no es bastante para que la vida merezca la pena, pongamos eso como una condición deseable, no necesaria y mucho menos suficiente. Si cuando llegas a casa te gusta estar tranquilo, lo mejor que puedes hacer es vivir solo. Si quieres comprensión, llama a tu madre. Si quieres paz, la encontrarás en el cementerio. Las mujeres son para otra cosa.
 
iskariote rebuznó:

Que sí. Que sí pero que no.

Esa guindilla que pica, engancha, realza sabores y le da el puntito a los platos de todos los días ya viene por defecto en la mujer que da paz sosiego tranquilidad comprensión y descanso. Que es una mujer, joder, que no es un pato de goma ni una pelota anti estrés. Que con esa tía que da todo eso te viene de serie ya la discusión, el tira y afloja, el reproche y hasta de vez en cuando se le escapa una coz y con ella también has de estar alerta 24/7 y te obliga a ser mejor cada día. Que no es un peso muerto ni un ser inerte ni una muñeca hinchable. Que con esa vas a tener eso. De la misma manera que cuando pides sushi o sashimi en un restaurante SOBRA con el wasabi que viene en el plato para darle el toque que realza sabores y que hasta engancha. Que si a lo que te dedicas es a comerte a puñaos el wasabi lo único que vas a tener es la boca al rojo y cero aporte nutritivo, que te vas a desangrar por las llagas y te vas a morir de hambre al tiempo. Seguro que le echas wasabi al sushi y te parece que le da ese puntillo, y lo alabas, pero ni se te pasa por la cabeza comértelo a cucharadas, y nunca te lo has terminado entero ni has pedido más de lo que te venía ¿verdad? Pues esto es lo mismo. Con lo que viene de serie, y siempre viene de serie, sobra.
 
iskariote rebuznó:
¿Pero cómo te puede gustar el MUAY THAI? Eso es una burrada, la gente se rompe huesos y algunos hasta se mueren. Eres masoquista si te gusta eso. Eres un inconsciente.
Ni compares algo que libremente empiezo y termino o interrumpo, con las neuras que le puedan dar a la psicópata de turno.
 
ilovegintonic rebuznó:
El segundo, pero de largo. Ya la vida me ha dado demasiados golpes y tengo demasiadas cicatrices. No quiero más mierda, bastante he soportado ya y bastante tengo con lo que me queda aún. Bastante tengo con lo difícil que es vivir en estos tiempos, bastante jodidas son las cosas ya de por sí como para liárselas uno más en lo que puede, y debe, ser el reposo del guerrero, el remanso de paz al que volver tras haberse partido el pecho en la calle para sobrevivir en esta jungla de asfalto.

Concuerdo. El segundo, sin dudarlo. Siempre me ha gustado esa imagen de placidez, de reposo frente a la chimenea con el chucho a los pies, sin que una tarada te venga con dramas ni intensas emociones a complicarte la vida.

Aunque tengo que poner un pero... me decanto por la segunda opción porque la primera ya la he vivido. Y creo que hay que vivirla al menos una vez. Me imagino que ILG y la gran mayoría de foreros con pelos en los huevos también han pasado por ese tipo de relación... y es que hay que sufrir ese tipo de cicatriz para apreciar las sutilezas de la calma. Si no, algún imbecil te puede convencer de que hay que vivir y que tu remanso de paz es simplón y vacuo, cuando es como los matices del vino. Hay que beber de esas relaciones despacio, apreciando toda la complejidad de la tranquilidad y sus suaves y reconfortantes recompensas.
 
iskariote rebuznó:
¿Pero cómo te puede gustar el MUAY THAI? Eso es una burrada, la gente se rompe huesos y algunos hasta se mueren. Eres masoquista si te gusta eso. Eres un inconsciente.

Si cuando llegas a casa te gusta estar tranquilo, lo mejor que puedes hacer es vivir solo. Si quieres comprensión, llama a tu madre. Si quieres paz, la encontrarás en el cementerio. Las mujeres son para otra cosa.

Sabes que no tienes razón.

Puede que te gusten las relaciones tormentosas, o que digas que es así para justificar el haber perdido tiempo y MUCHO esfuerzo en la convivencia con una loca hija de puta, pero enfocarlo desde el punto de vista deportivo no tiene sentido. Por muy aventurero que seas o retos que te guste ponerte, meter a una loca en tu casa es algo que sólo puede terminar mal. Una gota malaya que te va desgastando lentamente hasta el agotamiento. Lo bueno es que luego ellas se piran tan frescas a joderle la vida a otro, pero tú te quedas hundido y tienes que luchar para salir de ahí.

Llamadme soso, pero no hay anatomía femenina, por espectacular que sea, que justifique renunciar a mi derecho a estar tranquilo en mi puta casa.
 
ilovegintonic rebuznó:
El segundo, pero de largo. Ya la vida me ha dado demasiados golpes y tengo demasiadas cicatrices. No quiero más mierda, bastante he soportado ya y bastante tengo con lo que me queda aún. Bastante tengo con lo difícil que es vivir en estos tiempos, bastante jodidas son las cosas ya de por sí como para liárselas uno más en lo que puede, y debe, ser el reposo del guerrero, el remanso de paz al que volver tras haberse partido el pecho en la calle para sobrevivir en esta jungla de asfalto.

Sí, muy bien, lo comprendo, lo acepto y, además, lo comparto totalmente, pero explícame cómo puedes alcanzar ese remanso de paz, ese sosiego interior al lado de una mujer, sabiendo, como ya sabes que para una mujer una relación suele ser el caldo de cultivo ideal para desarrollar dramas y tragedias griegas, para enarbolar de vez en cuando la bandera del disgusto, por puro afán de tener su subidón interno de adrenalina y vivir al límite con ese puntito de sufrimiento desgarrador que tanto les gusta.

Incluso la más tranquila, la que aparentemente es la más equilibrada, por el hecho en sí de ser mujer, por haber vivido su adolescencia y su juventud de la forma como la viven, necesitan de cuando en cuando esas discusiones plagas de gritos, peleas, lágrimas a caños y, después, quizá, sólo tal vez, vuelta a la reconciliación temporal más o menos larga.

Olvidamos, repito, con demasiada frecuencia, que lo que deseamos nosotrOs lo vemos desde nuestra perspectiva masculina, desde nuestro afán por conseguir ese remanso de paz, de sobrevivir a la jungla de asfalto que ya es en sí misma la vida, pero ellas necesitan "más" y no les basta esa tranquilidad y ese equilibrio que nosotros pretendemos y ansiamos. Te la van a liar, quieras o no, más temprano o más tarde... Como ha dicho otro forero, hasta la que aparenta ser una simple mosquita muerta, apacible, puede convertirse de pronto en un tigresa de Bengala dispuesta a destrozarte la vida.
 
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