Bien. Después de que se marchara a malas, regresara a casa de sus padres y volviéramos a hablar, quedamos otra vez con motivo de mi cumpleaños. Y después de esa vez quedamos de nuevo varias veces más y solía venir a pasar el fin de semana a casa, siempre unos 2-3 días. Esta vez el guarreo pasó poco a poco a algo parecido a la ñoñería

y estuvimos ahí, a ver si teníamos algo. Justo a principios de Julio yo acababa la universidad y tenía que volver a mi ciudad, que está a unas 5 horas, así que ella me dijo que si me quedaba tendríamos algo y si me iba, pues nada.
Quedamos en que en septiembre volvería, bien a estudiar, bien a trabajar, y entonces retomaríamos las cosas. Pero un par de días después de volver a mi ciudad ya nos habíamos peleado porque evidentemente ella me guardaba rencor por haberme ido o, en su defecto y siempre hablando en eminente clave femenina, porque ya no le resultaba interesante la opción de tener algo conmigo. Evidentemente la cosa se enfrió, yo me olvidé de ella y desde ahí estuvimos meses sin hablarnos ni una palabra.
Sería en Noviembre más o menos cuando la ví conectada en skype y me picó el gusanillo de hablarle. Hablamos un rato y desde ahí hablábamos pues, no lo sé, quizá una vez cada 3 semanas, cuando coincidíamos conectados en Skype donde, la verdad, no suelo conectarme a menudo.
Y fue en una de esas charlas que surgían cada equis tiempo cuando la saludé y le pregunté qué tal (y no, hijos de puta, no siempre le hablaba yo. Que ya me huelo vuestros masunos

) y me dijo que otra vez se había peleado con su padre y bla bla y que la iba a echar de casa dentro de poco. Total, que me dijo que no sabía dónde ir y simplemente me preguntó si en la zona en la que yo vivo hay trabajo. Era marzo, así que le dije que, teniendo en cuenta que es una zona muy turística, con vistas a la semana santa y el comienzo de la temporada alta es muy posible que encontrara curro. Pero que aún así no merecía la pena venir con las manos vacías a jugársela.
Total, que me comentó eso y justo al día siguiente uno de los camareros dijo que se volvía a su pueblo porque su padre tenía cáncer de páncreas y le habían dado 6 meses de vida y quería pasarlos con él. Esa noche volví a hablar con ella y, gilipollas yo, al final acabé ofreciéndole la posibilidad de que, quizás, si lo hablaba con mi familia pudiera venir a trabajar aquí, aunque lo más posible era que no. Y ella encantada, claro.
Curiosamente, al día siguiente otra camarera se fue porque había encontrado un chollo donde curraba poco y le iban a pagar algo más que que a un galeote y, tan rápido como le comenté a mi familia que tenía una amiga que necesitaba trabajo y estaba en mala situación, me dijeron que le dijera que sí.
Le comenté que viniera y le dije que, evidentemente, esta vez no se iba a quedar en mi casa a dormir. Estuvimos mirando pisos y todos se salían de su ajustado presupuesto, que era de unos pocos cientos y se quedaba en mierda pura si tenías en cuenta que tenía que pagar el billete de ida. Como el problema era tener que abonar la fianza y no le llegaba la pasta (y yo desde luego no le iba a dejar ni un céntimo, porque sabía que no me lo iba a devolver) al final resultó que un primo mío acababa de romper con su ex y habían dejado hacía unas dos semanas el piso en el que vivían con varios meses de contrato aún por delante. Le comenté que durante un mes o dos, hasta que se asentara, la dejara quedarse constando en el contrato como si siguiera él en el piso y aunque, con motivos de sobra, no se fiaba, al final accedió.
Estaba todo arreglado. El camino allanado para su desembarco y fijamos la fecha para un par de días más tarde. Pero debemos hacer un stop, porque es aquí donde debemos hablar de intenciones. De las mías, confusas. Y de las suyas, claras, pero ocultas. Porque comenzó engañando a todo el mundo, mi familia incluída, con un buen inicio y acabó volando todo con un final desastroso.
Sobre mí, ni siquiera a día de hoy, 4 meses después de que fuera a por tabaco y no volviera y habiendo tenido dos pseudorelaciones más de por medio, sé muy bien qué pensaba cuando la traje. Por un lado, sí, me daba pena, pero evidentemente la traje pensando en tener algo y, como mínimo, follármela. Pero desde el momento en el que con aquel aparentemente inocente ''por allí hay trabajo?'' me pidió una mano con claro interés y a sabiendas de que posiblemente la ayudaría si pudiera, no pude evitar sentirme responsable de su suerte e incluso quizás, culpable si no la ayudaba. Sí, la muy zorra lo había conseguido.
Durante los siguientes días comenté con algunos amigos y con mi prima (que es como mi hermana porque nos criamos en la misma casa) la situación, porque ellos ya sabían lo que había habido entre nosotros. Todos me dijeron que estaba claro que yo quería follármela o tener algo con ella y que no era bueno traerla así. Tenían razón, pero a mí me importaba una mierda y, como le dije cuando la mandé a tomar por culo definitivamente -el día antes de que se fuera a por tabaco- ''si hubiera querido ayudarte sólo por bondad, antes me hubiera ido a la puerta de cáritas a dar el trabajo a algún pobre diablo que lo necesitara más''. Para prevenir sorpresas, se lo dije. Que el hecho de que viniera aquí había hecho despertar en mi viejos deseos por ella. No dijo nada al contrario, tan sólo que no quería ni iba a causar molestias en ningún sentido.
Llegó en tren un martes, tres semanas antes de volverse en otro para no regresar jamás (o eso espero). Para mi sorpresa nada más llegar ya me olió la cosa a chamusquina porque cambió su ''voy allí a buscarme un futuro'' por un ''bueno, voy a estar unos meses aquí y a juntar algo de dinero y después volveré a mi ciudad''. Aún así aquella noche me dijo que por favor me quedara a dormir con ella, que se sentía sola. Y yo ahí, evidentemente, ya lo vi cantado. Pero hete aquí que no fue así.
Salimos a dar un paseo y, a dos calles de su casa, me dijo que mejor prefería dormir sola, que estaba hecha un lío y que ya me quedaría con ella en unos días, cuando se sintiera más cómoda y menos perdida. Y aquello no fue si no el comienzo de un mareo constante durante 21 días más en los que no sólo no me la follé si no que, entre otras lindeces, intentó follarse a mi primo mientras íbamos de fiesta.
De manera resumida, diré que comenzó con ''necesito asentarme'', luego con ''ahora no puedo tener nada con nadie''. Después, una noche salimos de fiesta y nos emborrachamos bastante. Todo iba bien hasta que se me acercó mi prima y me dijo que ella le había preguntado si creía que mi primo querría irse a dormir con ella esa noche. Y que, además, también le tiró los trastos a su mejor amiga

. Luego desapareció y nadie supo nada más de ella hasta el día siguiente.
Evidentemente al día siguiente estuve pasando todo el día de ella en el trabajo -que supuso el comienzo de las primeras fricciones e incomodidades en ese sentido- y por la noche le dije claramente que de qué coño iba y que así no iban las cosas. Me dijo, literalmente ''ya te dije que no quiero nada serio con nadie. Y si no me acuesto contigo es porque sé que si lo hago después tú querrás algo más''. Le dije que eso no tenía por qué ser así y me dijo que me lo pensara bien y se lo dijera en unos días.
En fin, que estuvimos un par más de noches quedando (solíamos quedar después del trabajo para ver una peli, dar una vuelta, etc.) y al final, cuando yo ya tuve claro que lo que tenía era ansia de follármela a lo bestia, como a ella le gusta, y me dispuse a decírselo, ocurrió algo. Y aquí debemos retroceder otra vez para ponernos en situación.
A los pocos días de llegar estuvimos hablando de las relaciones que habíamos tenido desde que yo volví de bcn. Le conté que había tenido algo con un par y ella me dijo lo mismo. Me contó que había estado tirando y aflojando con un ex con el que llevaba ya dos años de idas y venidas varias (cuando digo idas y venidas digo que él la dejó por otras dos veces

) y que, justo cuando se tuvo que venir, estaban intentando empezar algo y ella tuvo que dejarlo porque él le dijo que era el amor de su vida y que se venía con ella aquí a vivir, etc.
No le di mucha importancia hasta que, un día en el trabajo oí que le decía a mi prima que ''un amigo'' iba a venir a vivir con ella y a buscar trabajo. Evidentemente me puse borde y de mala hostia automáticamente y todos en el trabajo lo notaron. Después ella vino detrás diciéndome ''venga, no te pongas celoso, que no es mi ex, que es sólo un amigo que encima es virgen, ya verás lo pringado que es''. En fin, resultó ser cierto, el tipo era un pobre desgraciado con pintas de no haber catado un coño en su vida. Apenas duró dos semanas antes de que ella le hiciera volver a su ciudad porque era un tipo inútil, sin confianza y de aspecto miserable. Pero eso sí, le sabló la mitad del alquiler
Aún así, supe por ese tío y por una compañera de trabajo que la muy zorra les pedía sus móviles para hablar asiduamente y a escondidas con su ex últimamente, despidiéndose con ''te quiero'', etc. Y ahí ya empecé a vislumbrar la verdad: que sólo había venido a juntar cuatro perras para volverse con él.
Sabiendo esto, volvemos al punto en el que estábamos. Me disponía a decirle (con más motivo aún, teniendo en cuenta las sospechas, o más bien los hechos) que por mi bien, que folláramos y ya está. Pero supongo que se lo olió y me evitó, durante tres días. En tres noches siempre tuvo una excusa para no poder hablar después. Al final, íbamos a quedar una noche. Y digo que íbamos a quedar porque a última hora me dijo que no, que estaba muy cansada. Y yo que ya estaba hasta los cojones opté por descartar todo lo que hasta entonces tenía en mente y le dije que era una persona de mierda e interesada, que ella sabía que yo no la había traído aquí para hacerle un favor porque sí y que, en adelante, por mí parte podía follarse a quién quisiera y literalmente que, si se quedaba preñada, mejor. Porque así sería otro el que se haría cargo de ella y sus problemas. Y que en adelante dependía de sí misma en el trabajo porque, detalle que no había comentado antes, comenzó poniendo interés pero al final acabó siendo bastante dejada y desganada y, si mi familia no la despidió, es porque pensaban que ella y yo teníamos algo.
Ni que decir que al día siguiente trabajó como si llevara un cohete en el culo y que, ya por la noche, me dió una notita escrita a mano muy lastimera en plan ''qué cruel estás siendo, no entiendo por qué estás diciéndome esas cosas tan horribles. Yo pensaba que éramos ''buenos amigos''

. Pensaba que me trajiste aquí porque querías ayudarme y no porque querías follarme y bla bla''. Jugando a la desesperada hacerse la tonta y a decirme que no sabía que yo quería algo con ella. Lamentabla
En fin, que le refuté sus argumentos y mentiras y le dije que por mí, se quedara en el trabajo pero que fuera de él se olvidara de mi, o se fuera a tomar por culo con el amor de su vida que tanto sacrificaba por ella follándose a otras. Al día siguiente se fué ''a por tabaco'' y, como he dicho, no la volví a ver, aunque sí supe que no se había ido de la ciudad porque mi primo fue a su piso rollo Cobrador del Frac a decirle que si se iba antes le tenía que dar el dinero de las facturas de casi un mes, etc.
Dos días después me mandó un mensaje a FB diciéndome que las llaves estaban en el buzón y que se iba. Pero lo mejor de todo es la explicación a cuando fue a comprar tabaco. Y digo lo mejor porque, siguiendo la lógica, vi su jugada a kilómetros e incluso la predije a varios amigos.
Me dijeron que el día que vino a trabajar antes de largarse vino muy guapa y arreglada, hasta el punto de no ser normal. Así que deduje que se había puesto presentable para alguien. Ese alguien a quien posiblemente una noche antes exigió una ''demostración'' de amor. Ese alguien que vino hasta aquí con ella porque fue mi primo el que tuvo que recoger del suelo del piso sus calzoncillos apalominados, los condones del suelo y limpiar los muebles escritos con tiza con el nombre de ambos. Todo eso mientras se cagaba en mi puta madre, claro :D
Luego también cuando cada compañero de trabajo o primo me contó lo que habían hablado con ella, resulta que a cada uno le contó una versión diferente, aunque todas tenían algo en común: ella y yo lo único que tuvimos fue que nos liamos una vez estando ella borracha, pero nada más.

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Y hasta aquí llega la historia. Realmente a día de hoy no me siento nada mal al respecto, ni siquiera arrepentido. La vi venir de lejos y, aunque no conseguí follármela, sí puedo decir que prácticamente no recibió un céntimo de mí, ni de mi familia. A día de hoy considero esta historia mi mayor logro y mi mejor experiencia con las mujeres. Porque es a raíz de todos estos hechos cuando pude comprender de una vez por todas hasta qué punto son de putas, manipuladoras y mentirosas.
PD: Un placer volver por aquí, hamijos.