MANÍAS Y SUPERSTICIONES

Yo no soy muy maniática, las únicas que se me ocurren son : dormir y ducharme siempre con la puerta cerrada, intentar que mi madre me haga la cama porque duermo más agusto cuando la cama esta bien hecha, cuando se me acaba mi trozo de pan coger el de mi hermano y por último preferiblemente andar a la izquierda de las personas, de eso tiene la culpa una amiga porque en un principio era ella quien necesitaba ir a mi derecha y después de 6 años volviendo a casa juntas del colegio, me pegó la puta manía.

Eso sí, soy muy supersticiosa, pero a mi manera. Resulta que tengo un subconsciente muy hijodeputa.
Desde pequeña ya me jugaba malas pasadas , por ejemplo cuando estaba lavandome los dientes y coincidía que eran las 11 o las 12 de la noche, empezaba a recitar el nombre de Verónica para mis adentros, aunque no quisiera o pasaba noches enteras sin dormir porque no paraba de pensar en silencio que quería ser poseida por el diablo.

Main man rebuznó:
La forera Tarada explicaba una suya en un hilo de hace un par de semanas, no masturbarse nunca justo antes de un examen

Esa es otra susperstición, pero no son sistemáticas, sino puntuales. Es decir cualquier capricho de mi subcosciente lo tengo que cumplir.

Por ejemplo, si voy andando y me apetece mirarme en el reflejo de un escaparate, una voz interior me dice que si me miro moriré y entonces empiezo a negociar con mis adentros para que me deje mirarme en el espejo sin que luego tenga que morir.

Otra cosa que me pasa mucho es estar pensando algo malo de una persona en el autobus o en cualquier sitio y me entra la paranoia de que esa persona sabe leer el pensamiento y entonces tengo que pedirle disculpas mentalmente o bien hacerle saber que soy consciente de que sabe leer el pensamiento y que me da igual que se sienta ofendido.

Otra superstición que encima se la he pegado a mi hermano y es una putada, es por ejemplo decirle algo antes de marcharme de casa esperando que él me de una respuesta concreta y si no me dice lo que estoy esperando que diga no me puedo ir. Por eso la putada es que hay veces que sabemos perfectamente cual es la palabra que busca el otro que le digamos y no la decimos para encabronarle y es una verdadera comedura de coco.
 
yo tengo la mania de que cuando me encuentro a mi vecina que va en silla de ruedas la pongo mierda de perro con un palo en las ruedas o sino mearla el pelo
 
.- Sólo puedo caminar en horas alternas, esto es: de diez a once de la mañana puedo andar lo que sea menester, pero de once a doce no me muevo por nada del mundo y así todo el rato. Si el cambio horario me pilla cruzando una calle o haciendo una cola no es mi problema. Los gritos me resbalan.

.- Unicamente puedo mostrarme amable por teléfono tres de cada cuatro llamadas recibidas. La cuarta siempre debo mandarla a la mierda y colgar rápidamente, aunque sea mi santa madre, pues de lo contrario estallará por los aires la totalidad de las líneas de autobuses mundiales que tengan cifras pares. La quinta llamada es la muerte, jamás descuelgo el teléfono y dejo que se le pase la tontuna.

.- Cada vez que me pongo un calcetín con las costuras para afuera tengo que voltearlo siete veces siete por cada lado. Si cae mal otra vez, lo tiro a la basura y me castigo poniendome bolsitas de farmacia en lugar de calcetines.




Apunte: las manías de Murray y Creep son para publicar recopiladas en algun libro o algo así. Ideales para leer sentados en el trono, en serio.
:lol: :lol: :lol:
 
Pues mi manía con mi ex era la siguiente:

jackandme.jpg


Antes de hacerlo, me la tenía que chupar obligatoriamente. Debía desnudarse entera, subirse a la cama, y antes de chupar, hacer el "gatito", dar vueltas a cuatro patas por toda la cama. Y lo más importante, debía hacerlo sin utilizar las manos en ningún momento.

Un saludo, Irene.
 
Asta rebuznó:
.- Sólo puedo caminar en horas alternas, esto es: de diez a once de la mañana puedo andar lo que sea menester, pero de once a doce no me muevo por nada del mundo y así todo el rato. Si el cambio horario me pilla cruzando una calle o haciendo una cola no es mi problema. Los gritos me resbalan.

.- Unicamente puedo mostrarme amable por teléfono tres de cada cuatro llamadas recibidas. La cuarta siempre debo mandarla a la mierda y colgar rápidamente, aunque sea mi santa madre, pues de lo contrario estallará por los aires la totalidad de las líneas de autobuses mundiales que tengan cifras pares. La quinta llamada es la muerte, jamás descuelgo el teléfono y dejo que se le pase la tontuna.

.- Cada vez que me pongo un calcetín con las costuras para afuera tengo que voltearlo siete veces siete por cada lado. Si cae mal otra vez, lo tiro a la basura y me castigo poniendome bolsitas de farmacia en lugar de calcetines.




Apunte: las manías de Murray y Creep son para publicar recopiladas en algun libro o algo así. Ideales para leer sentados en el trono, en serio.
:lol: :lol: :lol:

HIJA DE PUTA :137 :137 :137 :137
 
-Tengo mis CDs ordenados alfabeticamente por orden de autor, si hay varios del mismo autor los coloco cronologicamente, los limpio unas tres veces al año (tendré unos 200), caja, libreto y cd,no los dejo nunca, si alguien quiere alguno se lo grabo directamente.

-Los libros los tengo ordenados por su tamaño en altura, tampoco los dejo.

-Cuando me dejan algo, trato de devolverlo lo antes posible.

-Tengo 3 guitarras, una correa para cada guitarra, una cejilla para cada guitarra, un trapo limpiador para cada guitarra y una funda para cada guitarra. Las limpio constantemente si estoy tocando.

-Mis ganas de matar aumentan si la mula se está un ratito a 0.

-No soporto que nadie tosa ni estornude.

-Bolsillo trasero derecho: cartera
-Bolsillo trasero izquierdo: móvil
-Bolsillo delantero derecho: monedero y chicles
-Bolsillo delantero izquierdo: llaves y liposan (esto es imprescindible ya que no soporto tener los labios secos)

-Desde que viví en Inglaterra duermo con la persiana levantada (alli no hay) sea la época del año que sea.

EDITO. Me corto las uñas todos los dias, me pongo de los nervios si veo que un piquito blanco empieza a sobresalir, especialmente si es la mano izquierda, siempre me las corto con cortauñas, tengo uno en mi habitación, otro en el baño y otro en el curro.


Necesito ayuda
 
Yo tengo varias de las supersticiones que han nombrado ya en el hilo.

Una es la de la puerta de mi habitación cerrada, cuando duermo. No puedo dormir con la puerta abierta. Me siento observado, aunque no lo sea, si estoy con la puerta abierta. Además, tengo que dormir con la persiana subida. tiene que haber siempre algo de luz en el cuarto. de siempre me pasa eso, lo cual era una putada cuando ibamos al pueblo de mi madre, ya que yo dormía con mi hermano, y este tiene que dormir con la persiana bajada. Y la primera noche que duermo en otra cama que no sea la mía, la de mi casa de Pamplona, no puedo dormir, aunque ya haya estado otras veces...

Otra es el tema de las llaves. Voy con ellas a todos lados, aunque sepa, como han dicho por ahí, que va a haber alguien en casa cuando vuelva. Es por si acaso han tenido que sair, para no quedarme en la calle... Y siempre me coloco las cosas en en el pantalón, en el mismo lado. La cartera en el bolsillo izquierdo delantero. El movil, el tabaco, el mechero y, si llevo, chicles, en el bolsillo delantero derecho del pantalon. Y en el bolsillo trasero derecho, las llaves y el pañuelo (de tela, no puedo con kleenex) Y, si el pantalon tiene un bolsillito pequeño para lleves, ahi las llaves. en el abrigo no llevo nunca nada, por si acaso.

En lo de las puertas cerradas, cagar y ducharme, tambien con la puerta cerrada, y con pestillo, aunque esté sólo... Yo, la reves que muchos, empiezo a enjabonarme por los pies, y de ahí a hasta la cabeza, que es lo último que me enjabono. Y para aclararme, igual.
 
- Giño completamente desnudo. Me quito el reloj, calcetines y todo, es la mejor forma de rendirle homenaje a una parte mia que se va para siempre, ambos, mierda y yo en igualdad de condiciones, es lo justo.
 
-No puedo estar un sólo día sin ducharme o como mínimo sin lavarme el pelo. Si no me ducho nada más levantarme no estoy tranquilo en todo el día.

-Cuando voy a cagar pongo papel en la taza del water aunque esté en mi propia casa.

-No soporto ver ropa tirada por el suelo o en alguna silla. Aunque salga hasta las 7 de la mañana siempre la cuelgo al llegar a casa.

-Me echo desodorante unas 10 veces al día, y siempre antes de salir de casa y al llegar.

-Miro la hora constantemente, no puedo salir de casa sin reloj.

-Siempre al llegar a casa tengo que cambiarme de ropa y ponerme algo cómodo (chandal).
 
-Me pone nervioso dormir con la puerta abierta. Cerrada y listos.

-Para cagar, siempre algo que leer. Desde Tolstoi hasta la publicidad del Carrefour, cualquier cosa que contenga letras o dibujos (de todas formas, tampoco los distingo, la verdad).

-El pan de molde tostado me da náuseas, así que siempre lo pongo a la plancha con mantequila en una sartén.

-Odio la lechuga iceberg, si hay ensalada con esa mierda, sólo como el resto de los tropezones.

-Tengo que salir de casa SIEMPRE con las llaves en los bolsillos, aunque baje a tirar la basura y mi mujer me tenga la puerta abierta.

-En casa, NUNCA bebo la cerveza en vasos de menos de medio litro... jamás.



Mis manías son muy normales, nada que no se haya dicho antes.














p.d. Creep se está convirtiendo en mi HÉROE ABSOLUTO por momentos.
 
Lord Balaguer rebuznó:
-Desde que viví en Inglaterra duermo con la persiana levantada (alli no hay) sea la época del año que sea.

Eso será porque como todos los putos días está nubladísimo hay la misma claridad por el día que por la noche.

Yo de pequeño tenía algunas pero se me han ido quitando, ahora no tengo ninguna que no tenga un sentido.
 
- Me gusta vaciar las cuencas de los ojos de los niños para que no vean la sordidez del mundo.

- Paro a las embarazadas por la calle y les enseño mi colección de fetos, les cambio tres sacados por legrado por el suyo. Si dicen que no, les ofrezco tres y así hasta que me lo dan o se lo tengo que sacar con la escobilla del wc. Todo sea por completar la colección.
 
Sam Rothstein rebuznó:
-No soporto ver ropa tirada por el suelo o en alguna silla. Aunque salga hasta las 7 de la mañana siempre la cuelgo al llegar a casa.

Es usted un solemne guarro, caballero.
¡Después de tal tute, la ropa a la lavadora!.

SUCIO ESCRUPULOSO. Melindres de pastel...
 
Estais todos MUY LOCOS, realmente el hilo va mejor de lo que esperaba. Saludos especiales a Murray y a Tarada (lo de la autonegociación con el espejo mortal me parece indescriptible).

- Cuando escupo un chicle siempre lo hago lanzándolo al aire y dándole un puntapié con el pie derecho, de forma que el chicle sale despedido a tomar pol culo. Esto me ha ocasionado problemas evidentes: darle a un coche que pasa o a una persona que va delante o se cruza en ese instante. Soy capaz de aguantar un chicle corroído y sin sabor el rato que haga falta hasta poder escupirlo con patada.

- Siempre me pongo primero el calcetín derecho y luego el izquierdo. Lo mismo con los zapatos (además, he de tener los dos ya puestos antes de comenzar a atarlos, siempre primero el derecho). Siempre bajo de la cama tocando el suelo primero con el pie derecho, al igual que a la hora de entrar en un sitio o subir el primer escalón.

- Soy capaz de acumular mierda en casa como le pasa a los ancianos enfermos del síndrome de Diógenes. Siempre que voy a casa de mis padres, me escucho el responso de mi madre para que ordene la habitación (cuando ya hace unos años que nos conocemos y debería saber que no hay nada que hacer). La acumulación de objetos inertes e inservibles como bolis que no pintan, pinzas para la ropa rotas, gomas de borrar, cintas de casette en las que no sé qué hay pero que ya lo miraré, chapas, cosas cogidas del suelo, etc. siempre acaban adquiriendo un carácter mítico-religioso: me dan suerte. O no me la dan, pero si las tiro, seguro que tendré mala suerte. Mi madre no comprende este término, sobre todo porque además, no puedo hablar de ello en alto.

- En relación con lo anterior, no puedo tirar casi nada, salvo papeles y aun así en contadas ocasiones. Es decir: no tiro zapatos viejos, ropa, botones sueltos, cachivaches y hasta los cepillos de dientes hechos polvo. Pienso que los objetos tienen alma y si me deshago de ellos, sufrirán por ahí perdidos. La única solución es que mi familia los tire sin que yo esté delante y luego yo no preguntar por ellos. Como un secreto familiar del que nunca se habla, como si fuesen hijos dados en adopción hace años.

- Siempre me acabo cepillando los dientes igual: al final, me enjuago la boca con agua y lo último de todo es remojar el cepillo. Da igual que también esté ya limpio y enjuagado. El último punto del ritual es enjuague del cepillo. Si no, puede haber muerte.
 
- Solo uso calcetines en el pie izquierdo. Los del pie derecho son los que uso para guardar los órganos de mis víctimas. Maniático que es uno.

- Despues de violar y matar a una colegiala le tengo que poner el uniforme otra vez. Todo en su sitio, orden es vida. Todo en su sitio, orden es vida. Todo en su sitio, orden es vida. Todo en su sitio, orden es vida.

- No puedo dormir con el ruido que hacen las cabezas. Lo mejor es separarlas del cuerpo y ya se callan.
 
-Nunca NUNCA paso por un paso de cebra.
-Nunca NUNCA utilizo cuchara.
 
Siempre tengo que tener al menos tres botellas de agua en mi habitación. Las tres de 1,5 L. Una mineral, llena, de la que bebo. Otra, llena por la mitad, de agua del grifo. Y otra vacía en la papelera. Si no, no me encuentro agusto.

Antes de encenderme un cigarro, si es en mi habitación, siempre he de seguir el mismo ritual. Bebo un buen sorbo de agua mineral que retengo en mi boca. Un 80 % de ese agua lo echo en mi mano derecha, antes de que le dé tiempo a mezclarse demasiado con la saliva, y con ese agua he de mojarme bien la cara, y finalmente, con los restos, las orejas, primero la izquierda, luego la derecha. El resto del agua de mi boca me lo trago. Si se seca demasiado el agua de mi cara antes de encender el cigarro, tengo que volver a repetir el ritual tantas veces como sea necesario.

Por las mañanas, siempre tengo que seguir el mismo orden. Dejo el móvil en la mesa, que como ya dije antes, está retrasado 15 minutos. Suena, me levanto, apago el despertador del móvil, enciendo la luz del techo, y me vuelvo a dormir, esta vez con el reloj de mesa apuntando hacia mí para que pueda verlo. Me voy despertando más o menos cada 2 minutos hasta que es la hora indicada. La noche anterior, previamente, habré preparado, en la cama de abajo de la litera, la ropa que voy a usar para el día siguiente, planchada y ordenada. La cojo, me la llevo al cuarto de baño, me lavo los dientes (siempre ANTES de ducharme, nunca después), me ducho, me visto, me guardo los objetos en los bolsillos, me echo la colonia, me pongo el abrigo y me largo.

Una vez he cerrado la puerta de la calle (o cualquier puerta), siempre tengo que darle un empujoncillo hacia dentro, para que quede bien cerrada. Si tengo tiempo, hago el ritual de la pirámide, esto es, primero le doy tres empujoncitos, luego dos, y luego uno, de manera que encajen perfectamente en orden, siendo el ultimo de ellos el definitivo que deje la puerta totalmente cerrada.

Debo dejar la ventana de mi habitación siempre que esté abierta pero de manera que tanto la izquierda como la derecha queden en la zona central, nunca hacia la izquierda o hacia la derecha.

Cuando estoy durmiendo, con el sistema que ya he explicado, normalmente al haber pillado la posición correcta, siempre noto una ligera molestia en mis calcetines. En ese momento es cuando, cogiéndolos desde la zona del talón, tengo que estirarlos, de manera que queden perfectos, y una vez hecho eso, he de tocar con las puntas de los dedos las puntas de las uñas de cada uno de mis dedos de los pies.

Cuando dejo el mechero en mi mesa, siempre he de tocar las cuatro esquinas que tiene, al menos 4 veces cada una. De igual forma hago lo mismo cuando coloco bien el teclado del ordenador. Cuando limpio el ratón, quitándole la bolilla (no es óptico), primero tengo que limpiar la parte horizontal, luego la ruedecilla de movimiento vertical, después la diagonal, y por último la bolilla. Luego soplo dentro, meto la bola, y lo cierro. Si no lo hago en ese orden, el ratón no funcionará.

Todo lo que haya comprado que esté envuelto en bolsitas o paquetitos, jamás debo abrirlo. Tengo como 50 muñequitos de esos de hace años que se estiraban y se quedaban pegados a la pared si los lanzaban, que eran como de goma rara. No he podido abrirlos todavía. Eso sí, siempre tengo que tener uno desenvuelto previamente por alguien, que será el que utilizaré. Si oso tocarlos, los que están envueltos, deberé tocar bien las cuatro esquinas de la bolsita o envoltorio que lleven, para que se purifiquen.

Si me rasco la rodilla izquierda, por ejemplo, deberé de igual forma rascarme la derecha, siempre que queden a partes iguales, y utilizando el sistema piramidal (izquierda - derecha tres veces cada uno, luego dos, y el definitivo).

Antes de comer, siempre he de lavarme los dientes, nunca después. Si no, la comida no me sabe igual.
 
yo duermo con el armario cerrado, cajones cerrados, persiana abajo y puerta cerrada, la ropa o al armario o al suelo, nunca colgada en ninguna silla ni escritorio que luego te despiertas a las 4 de la mañana y parece que hay alguien observándote.

Cuando paro en un semáforo me acerco lo mas que puedo al lado derecho para que ninguna puta moto chicharra me pase por la derecha.

Si veo obras en la acera soy el único que pasa por debajo de los andamios y como no lo haga tengo que dar la vuelta y pasar

Cuando entro a cagar tengo que tener algo para leer, aunque sea las etiquetas de los champus y la gomina, si no no cago a gusto y antes de tirar de la cadena tengo que mirar el parto y preguntarme como cojones podía tener to eso dentro metío.
 
Rarito rebuznó:
-Nunca NUNCA utilizo cuchara.

Cada vez que utilizo cuchara, para un yogur, por ejemplo, siempre despues de haber metido dentro todo el contenido en mi boca, debo poner la cuchara en posición vertical, y pasar los labios, desde la base de la cuchara (la que toca ya el mango de la cuchara), hasta la punta del círculo que la forma, SIN tocar con la lengua (si no no habrá valido de nada), y una vez llegados a la punta, debo de cerrar el labio superior junto al inferior, de manera que queden ocultos a la vista, durante unos 5 segundos.
 
Baldomero rebuznó:
Si veo obras en la acera soy el único que pasa por debajo de los andamios y como no lo haga tengo que dar la vuelta y pasar

A mí me pasa algo parecido con algunas situaciones. A veces veo alguna cosa punzante (una piedra), o borde de acera, que he tocado con algun pie (siempre de forma que me de en el centro de la suela, nunca en la punta ni en la parte del talón, de ser así tendría que tocarlos con todos, haciendo el mismo ritual de la pirámide ya conocido por todos. Pues si no lo he hecho con los dos pies, es decir, solo con el izquierdo por ejemplo, me da la paranoia y tengo que volver a hacerlo con el otro. A veces he llegado a tener que volver bastantes calles atrás, porque me atormentaba ese hecho.
 
Siempre estoy con cuatro paquetes de ducados encima,no soporto estar sin tabaco...
Me gusta tener siempre pegadita a mi una botella de ballantines,es que no me gusta el agua...
 
- Imposible ver unas tijeras abiertas sobre una mesa. Debo cerrarlas delante de quien sea, me da igual, aunque no lo conozca.

- Una manía muy buena que tenía era al leer: cada vez que pasaba una página, debía cogerla por la parte superior derecha. Pero antes de pasarla, un pequeño ritual con los dedos índice, corazón y pulgar, deslizándolos en sentido hacia afuera por la esquina.

- También leyendo, conservo la manía de procurar cerrar el libro cada vez por un número de buen agüero. Cuáles son esos números los decido en el mismo momento, pero suelen ser números impares. Por ejemplo, no cerraría un libro dejándolo en la página 164, pero sí 167.

- Una noche me pasé dos horas de reloj colocando una toalla en el toallero. Por un capricho del destino, tenía rayas horizontales casi de la misma anchura que la barra del toallero, y debía alinear completamente unas y otras. Mi vista prodigiosa distinguía (creía distinguir micras incluso), por lo que el proceso me llevó como dos angustiosas horas.

- Cuando apagaba la radio (sobre todo para ponerme a dormir), debía ser en el momento exacto en que lo que estuvieran diciendo fuera positivo o de buen agüero. Además, si quedaba una palabra cortada, tenía que encenderla de nuevo, dejar transcurrir un ratito y volver a intentarlo para acertar con la palabra óptima en el momento preciso. Como casi nunca acertaba a la primera, eso me obligaba a dormir mucho más tarde desde que decido que ya es la hora. Además me dolía el brazo por mantenerlo estirado sobre la palanquita de apagar la radio de la minicadena.



Murray:

Empecé este hilo con afán recopilatorio y para disfrutar un rato, pero comienza a parecerme inquietante Tu caso es extremadamente grave. Sigue así.
 
Siempre que salgo de casa tengo que pegarle una paliza a mi esposa, aunque sea meramente simbolica y se salde con un par de guantazos. He llegado al punto de estar saliendo por el portal y tener que dar media vuelta para darla una mano de ostias.
 
Vaya manias de mierda. En vez de con el indice me urgo la nariz con el pulgar...Anda ya, eso son solo preferencias.
 
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