VRC
Forero del todo a cien
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- 13 Feb 2023
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Yo creo que la vejez libera a la mujer, o le permite liberarse de ciertas cargas mentales que le lastran en su juventud:
1- Se la suda el que dirán. Ya no tienen un estatus digno que mantener de cara a la galería. Han pasado la época de buscar pretendientes y machos para el futuro. Ya han fracasado en esa tarea o han trascendido exitosamente esa etapa.
2- Al contrario de lo que pueda ocurrir en la juventud, en la vejez, ser una furcia no es un problema entre el grupo de iguales. Seguir siendo sexualmente deseable por machos más jóvenes que ellas las empodera, las convierte en envidia de sus amigas y les hace sentir poderosas y superiores al resto.
3- Algunas han vivido experiencias vitales frustrantes (no es el caso de mi vieja), y quieren aprovechar el tiempo que les queda haciendo todo lo que no pudieron hacer. Están dispuestas a probar cosas, no tienen nada que perder (en el caso de la mía, siempre ha hecho lo que le ha dado la gana porque es una persona muy sexual, pero ahora que ve que entra en el descuento, esprinta a a tope)
4- Saben que no pueden competir con una joven en buen estado físico, tienen que aportar un valor extra más allá de lo físico. Así que están dispuestas a conceder más y echarle más ganas. El ego que la sociedad les ha inflado en su juventud ahora ha desaparecido y son conscientes de que no tienen mucho más que ofrecer que tres agujeros y algo de grasa.
5- La maternidad o futura maternidad ya no es un problema. Esto me lo comentó en su día la vieja. Muchas amigas suyas no estaban dispuestas a hacer determinadas cosas por no sentirse indignas de tener hijos. Como si sus órganos sexuales tuviesen que mantenerse puros hasta el momento en el que su churumbel saliese de ellos. Una vez liberadas de ese peso, bien por haber sido ya madres o bien por la infertilidad, están dispuestas a usar su cuerpo para su propio disfrute y someterse a fantasías.
6- Si no son auténticos despojos humanos, ya tienen su vida mínimamente encauzada y no quieren que nada la trastoque. No se comprometen ni buscan relaciones románticas (si la relación es asimetrica, obviamente). Les gusta presumir de ligue, pero no meter al chaval a gorronearle en su casa.
He hablado con la vieja bastante del tema, y aunque ella es un caso algo particular, me confirma que sus amigas y conocidas encajan bastante en esos patrones. Según ella, cualquier mujer soltera por encima de los 45 es un buen nicho de caza para un chaval joven (que tenga pelos en los huevos).
Si logra liberarse de los tabús y las normas sociales, una vieja es el ejemplar de fornicio definitivo.
1- Se la suda el que dirán. Ya no tienen un estatus digno que mantener de cara a la galería. Han pasado la época de buscar pretendientes y machos para el futuro. Ya han fracasado en esa tarea o han trascendido exitosamente esa etapa.
2- Al contrario de lo que pueda ocurrir en la juventud, en la vejez, ser una furcia no es un problema entre el grupo de iguales. Seguir siendo sexualmente deseable por machos más jóvenes que ellas las empodera, las convierte en envidia de sus amigas y les hace sentir poderosas y superiores al resto.
3- Algunas han vivido experiencias vitales frustrantes (no es el caso de mi vieja), y quieren aprovechar el tiempo que les queda haciendo todo lo que no pudieron hacer. Están dispuestas a probar cosas, no tienen nada que perder (en el caso de la mía, siempre ha hecho lo que le ha dado la gana porque es una persona muy sexual, pero ahora que ve que entra en el descuento, esprinta a a tope)
4- Saben que no pueden competir con una joven en buen estado físico, tienen que aportar un valor extra más allá de lo físico. Así que están dispuestas a conceder más y echarle más ganas. El ego que la sociedad les ha inflado en su juventud ahora ha desaparecido y son conscientes de que no tienen mucho más que ofrecer que tres agujeros y algo de grasa.
5- La maternidad o futura maternidad ya no es un problema. Esto me lo comentó en su día la vieja. Muchas amigas suyas no estaban dispuestas a hacer determinadas cosas por no sentirse indignas de tener hijos. Como si sus órganos sexuales tuviesen que mantenerse puros hasta el momento en el que su churumbel saliese de ellos. Una vez liberadas de ese peso, bien por haber sido ya madres o bien por la infertilidad, están dispuestas a usar su cuerpo para su propio disfrute y someterse a fantasías.
6- Si no son auténticos despojos humanos, ya tienen su vida mínimamente encauzada y no quieren que nada la trastoque. No se comprometen ni buscan relaciones románticas (si la relación es asimetrica, obviamente). Les gusta presumir de ligue, pero no meter al chaval a gorronearle en su casa.
He hablado con la vieja bastante del tema, y aunque ella es un caso algo particular, me confirma que sus amigas y conocidas encajan bastante en esos patrones. Según ella, cualquier mujer soltera por encima de los 45 es un buen nicho de caza para un chaval joven (que tenga pelos en los huevos).
Si logra liberarse de los tabús y las normas sociales, una vieja es el ejemplar de fornicio definitivo.