Me estoy follando a una VIEJA. No me arrepiento.

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Hasta que no traspase los límites de la legalidad todo esto me va a seguir pareciendo un carrusel infantil de perversiones, un catálogo de parafilias inocentes.

Chupar pollas de otros hombres, meter pichas por el culo, dos tías comiéndose el chichi... Uf qué malote, A Serbian Film a su lado es una comedia romántica, qué tío más chungo!

Jajajaja, por favor...
 
Creo que el momento más degenerado de mi vida sepsual fue en un local de intercambio me puse a 4 y mi lío me comió el culo durante 10 minutos mientras gente miraba....ah, y a una que le metí todo el puño en el chocho.

Estas son las cosas que dan vida
 
A ver hijoputa, no ha dejado de se la coma un tío para follarse a la otra.

Ha dejado que se la coma un tío para ver como una hipi le comía el coño a su vieja.

Que como ya dije, tampoco es que le hayan metido un puño por el culo o le hayan follado la garganta. Simplemente se la ha chupado un marica.
Exacto. Es el arte de la negociación, el suma cero, exijo un 150 y quedamos en un 100. Entendiendo esto de primero de MBA seréis más felices.
 
Habrá que ver que opina ahora @Sonic88 , @Tipton y @leonesfuerza , quizás ellos no, pero el 90% del foro yo incluido nos dejaríamos chupar un poco la polla para poder luego meterle la polla a la putilla de la Claudia, al final cierras los ojos y no es para tanto.
Yo lo siento pero no, he estado con tias buenas sin pagar y pagando como para tener que dejar que un zarrapastroso me chupe el nabo. Por la modica cantidad de 70-100 euros tengo a una tia buena que me la come, dinero que no es nada para mi, por dios
 
¿Cómo que qué opino? ¿Crees que porque una tía esté buena vas a hacerme cambiar de opinión acerca de, plantearme solo la remota posibilidad, por una milésima de segundo, de ver a un fulano acercarse a menos de medio metro de mi micro pene? Joder, lo flipados que podéis estar y la de hambre que pasáis.

Seré claro, a la vieja por el morbo de las tetas me la puedo follar un tiempo, a la jovencita obvio también, pero cuando entran en juego mariconadas, bye bye. Hay millones de coños en el mundo y ninguno vale el pasar por maricón durante unos minutos.

Pd, me he follado a jovencitas más buenas que la de la foto, pagando y sin pagar, dejad el porno, os hará libres.
Yo a la vieja no me la follo ni de coña pero claro yo tengo 34 palos no se como de yayo es usted
 
Yo lo siento pero no, he estado con tias buenas sin pagar y pagando como para tener que dejar que un zarrapastroso me chupe el nabo. Por la modica cantidad de 70-100 euros tengo a una tia buena que me la come, dinero que no es nada para mi, por dios
No has entendido lo que es el vicio lol
 
No has entendido lo que es el vicio lol
Entiendo que es el vicio y que me la coma un tio es una linea roja, que a usted en nombre del vicio le gusta que le peten el cacas pues perfecto, pero por ahi como diria luis aragones ni el pelo de una gamba
 
Entiendo que es el vicio y que me la coma un tio es una linea roja, que a usted en nombre del vicio le gusta que le peten el cacas pues perfecto, pero por ahi como diria luis aragones ni el pelo de una gamba
No has pillado la ironía onvre.
 
Yo 49 y sí me la follaría pero sólo ella y yo. Ni francesa ni el tío aquel alto canoso ni etc etc. Sin vicio.

Pero cabrón, ya estás renegando de uno de los mayores loles del hilo, de un pilar fundamental.

La orgí esa de la francesa es canela en rama. Pagaría por estar en una de esas con mi bata china de seda, mi champín y mi pipa de burbujas mientras observo con regocijo.
 
Es que este hilo no va de si es positivo comer pollas, que aquí quién más quién menos alguna ha catado. Se trata de la bajada a los infiernos del vicio y la depravación. Se trata de las situaciones que llevan a ir un paso más allá con tal de cumplir la siguiente fantasía. Se trata de llevarlo todo al límite.

Ahora bien, si el debate va a ser que si "él es maricón, yo soy macho", entonces podéis abrir un hilo contando historias de coños y de mujeres nacidas mujeres. Pero aquí, no tiene mucho sentido.
Nada más que añadir. Gracias.


Vengo con más aventuras. Este finde hicimos juego erótico festivo que llevábamos planeando unas semanas. La cosa era intercambiar a nuestras hembras como quien se presta un juego para un par de días.
Él madrileño se llevaba a mi vieja a los madriles y yo me quedaba a Claudia de viernes a domingo. Los machos teníamos autoridad plena sobre la piba del otro. Estaba prohibida la comunicación salvo a través de nosotros. Teníamos la tutela y la autoridad. "Sin límites", dijimos, y ellas asumieron gustosas. Hay que decir que tenemos cada uno nuestros inviolables (En el caso de la vieja, no copro, no sadismo extremo lacerante, etc, no relaciones homosexuales entre ella y otra, y siempre protección con desconocidos. En el caso de Claudia, solo la protección).
Hicimos el intercambio en casa de Claudia. El me la ofreció a mí prístina y limpia, sin ropa interior y con una camiseta enorme que le llegaba a las rodillas. Sin tanga, sujetador, ni maquillaje. En una mochila casi infantil llevaba enseres y productos de higiene y algo de muda. Llevaba un choker con una cadena al cuello, que su novio me entregó y que yo asumi con gran lascivia.
La vieja iba radicalmente diferente. Muy maquillada, vestido negro, muchas joyas y su mejor lencería. Le puse una cadena de perro al cuello y se la ofrecí a mi compadre.
"sin limites y prohibido informar, nunca". Ese esra el trato. Nadie sabria a qué se habían dedicado sus respectivas hembras nunca, ni como habían sido vejadas.
Decidi llevarme a Claudia con la furgo al campo soriano. Precioso entorno para retozar con una muchacha con el aspecto de una vestal o una salvaje.
Le ordené que no abriese la boca en todo el trayecto, y que se dedicase a masturbarse. Pero sin correrse. Obedeció. De vez en cuando yo también me sacaba la polla y me la magreaba, a lo que ella se excitaba más. Me lleno el asiento de fluidos y de saquirt, cuando se le escapó. Al segundo orgasmo, esta vez bajo mis órdenes, le pedí que me llenase un vasito de plástico y sacié mi sed.
LLlegamos a nuestro destino cuando anochecía. La noche fue intensísima. Me la folle en la furgo con muchísima violencia, la golpee mucho (le mola mucho el rollo y pierde bastante el control). Se la metí sin cuidado por todos los orificios, empujando como un demonio. Se deja vejar tanto que dan ganas de cagarle en el pecho. Lastima que no me entusiasme la idea...
A la mañana siguiente la furgoneta olía a hormonas, sexo, sudor y degradación humana. Me folle su cuerpo sucio y lefado y lo ensucie y lefe todavía más.
A una hora prudente por la mañana la saqué de la furgo y la dejé a la intemperie. Hacía algo de fresco todavía. La ventana estaba abierta y la veía tiritar fuera, mirando florecillas o paseando por el camino en el que estábamos parados. Pasó un viejo pro el otro lado de la carretera que intentó mirar de soslayo y que claramente estaba vouyeurizando a mí señorita. Así que le eche un grito y le dije que podía acercarse a mirar mejor si quería. Pareció dudar. Finalmente se asustó y se marchó veloz. Una pena. Claudia había establecido que no había límites....
Así que le ordené subir a la furgo y le metí por el chumino y el ojete un juguetito de esos teledirigidos que tengo en el coche siempre (es de la vieja). Le dije que se vistiera que íbamos a hacer turismo por un pueblo cercano más grande. Y a esl dedicamos la mañana y la tarde, pero ella con el cacharro enchufado. Se corrió y se meo, muy disimuladamente, como pudo, varías veces, en publi, paseando o en la furgo. Ya no tenía más ropa.
Buscamos un sitio donde aparcar acampados algo apartados, y el resto de la noche volvió a ser violencia extrema y sexo brutal. Iba sucisima, llena de sudor, fluidos, tiePrra, roña, etc. Pero estaba hermosa y súper sexual... Solo podía ponerme más aún.
Entre golpe y golpe, me abrí camino en su coño con el puño entero. Estaba a cuatro. Yo le comía el culo (más sudado y sobado de lo que me gustaría admitir), mientras le hurgaba las entrañas con mi mano. Y entonces se me ocurrió que debía llamar a su novio y decirle cosas bonitas. Le pareció ilusionante, y le marque el móvil en mi tlf.
"Te quiero, mi vida, te amo tanto, me haces tan feliz... Eres mi sol, te adoro, te adoro, joder, te amo", decís cuando mi puño se lo permitía entre embestida y embestida. El le correspondía. Después hablé con él.
"La vieja no se puede poner, está inconsciente", me dijo. "Pero te aseguro que está disfrutando".
"Dale durísimo". Le dije entre carcajadas.
Nunca sabré lo que le hizo, forma parte del trato.
El domingo al amanecer saqué a mí pestilente furcia fuera y la duche con mi meada. Limpia como una patena. Lo disfruta especialmente.
Volvimos a casa y llegamos antes que la vieja y el novio de claudia. Cuando llegaron, intercambiamos y chequeamos que todo había ido de cojon y que estábamos cada uno más reventado que el otro.
Esa noche, Claudia me escribió y me dijo que había disfrutado mucho, y que si me apetecía que viniese a dormir conmigo, que me echaba de menos y que le apetecía pasar un ratito agradable. Le dije que sí, y eso hicimos. Cenamos shushi, vimos como Entrenar a tu dragón, y nos dimos mimos. Sí, mimos. Entre carantoña y carantoña me pedía que le confirmase que era una puta.
"Ojalá estuviera aquí también Carmen" dijo.
Y la verdad es que a mí también me apetecía. Así que le propuse hacer una escapada improvisada a su casa. Cogimos lo imprescindible y fuimos en coche a casa de la vieja.
Nos abrió muy desconcertada, en camisón, sin maquillar, agotada y arrugada, con unos pelos fatídicos.
"Estamos cachondos y mimosos" dijo inocentemente Clau.
Así que nos abrió refunfuñando, se recostó en el sofá, se sacó las tetas y las poso en posición de amamantar. Claudia a un lado, y yo al otro. "Joder con mis niñatos" dijo divertida. Y así nos dormimos..
Recuerdo ir luego a la cama en medio sueños, y que levantarse para trabajar fue un grandísimo infierno.
 
Nada más que añadir. Gracias.


Vengo con más aventuras. Este finde hicimos juego erótico festivo que llevábamos planeando unas semanas. La cosa era intercambiar a nuestras hembras como quien se presta un juego para un par de días.
Él madrileño se llevaba a mi vieja a los madriles y yo me quedaba a Claudia de viernes a domingo. Los machos teníamos autoridad plena sobre la piba del otro. Estaba prohibida la comunicación salvo a través de nosotros. Teníamos la tutela y la autoridad. "Sin límites", dijimos, y ellas asumieron gustosas. Hay que decir que tenemos cada uno nuestros inviolables (En el caso de la vieja, no copro, no sadismo extremo lacerante, etc, no relaciones homosexuales entre ella y otra, y siempre protección con desconocidos. En el caso de Claudia, solo la protección).
Hicimos el intercambio en casa de Claudia. El me la ofreció a mí prístina y limpia, sin ropa interior y con una camiseta enorme que le llegaba a las rodillas. Sin tanga, sujetador, ni maquillaje. En una mochila casi infantil llevaba enseres y productos de higiene y algo de muda. Llevaba un choker con una cadena al cuello, que su novio me entregó y que yo asumi con gran lascivia.
La vieja iba radicalmente diferente. Muy maquillada, vestido negro, muchas joyas y su mejor lencería. Le puse una cadena de perro al cuello y se la ofrecí a mi compadre.
"sin limites y prohibido informar, nunca". Ese esra el trato. Nadie sabria a qué se habían dedicado sus respectivas hembras nunca, ni como habían sido vejadas.
Decidi llevarme a Claudia con la furgo al campo soriano. Precioso entorno para retozar con una muchacha con el aspecto de una vestal o una salvaje.
Le ordené que no abriese la boca en todo el trayecto, y que se dedicase a masturbarse. Pero sin correrse. Obedeció. De vez en cuando yo también me sacaba la polla y me la magreaba, a lo que ella se excitaba más. Me lleno el asiento de fluidos y de saquirt, cuando se le escapó. Al segundo orgasmo, esta vez bajo mis órdenes, le pedí que me llenase un vasito de plástico y sacié mi sed.
LLlegamos a nuestro destino cuando anochecía. La noche fue intensísima. Me la folle en la furgo con muchísima violencia, la golpee mucho (le mola mucho el rollo y pierde bastante el control). Se la metí sin cuidado por todos los orificios, empujando como un demonio. Se deja vejar tanto que dan ganas de cagarle en el pecho. Lastima que no me entusiasme la idea...
A la mañana siguiente la furgoneta olía a hormonas, sexo, sudor y degradación humana. Me folle su cuerpo sucio y lefado y lo ensucie y lefe todavía más.
A una hora prudente por la mañana la saqué de la furgo y la dejé a la intemperie. Hacía algo de fresco todavía. La ventana estaba abierta y la veía tiritar fuera, mirando florecillas o paseando por el camino en el que estábamos parados. Pasó un viejo pro el otro lado de la carretera que intentó mirar de soslayo y que claramente estaba vouyeurizando a mí señorita. Así que le eche un grito y le dije que podía acercarse a mirar mejor si quería. Pareció dudar. Finalmente se asustó y se marchó veloz. Una pena. Claudia había establecido que no había límites....
Así que le ordené subir a la furgo y le metí por el chumino y el ojete un juguetito de esos teledirigidos que tengo en el coche siempre (es de la vieja). Le dije que se vistiera que íbamos a hacer turismo por un pueblo cercano más grande. Y a esl dedicamos la mañana y la tarde, pero ella con el cacharro enchufado. Se corrió y se meo, muy disimuladamente, como pudo, varías veces, en publi, paseando o en la furgo. Ya no tenía más ropa.
Buscamos un sitio donde aparcar acampados algo apartados, y el resto de la noche volvió a ser violencia extrema y sexo brutal. Iba sucisima, llena de sudor, fluidos, tiePrra, roña, etc. Pero estaba hermosa y súper sexual... Solo podía ponerme más aún.
Entre golpe y golpe, me abrí camino en su coño con el puño entero. Estaba a cuatro. Yo le comía el culo (más sudado y sobado de lo que me gustaría admitir), mientras le hurgaba las entrañas con mi mano. Y entonces se me ocurrió que debía llamar a su novio y decirle cosas bonitas. Le pareció ilusionante, y le marque el móvil en mi tlf.
"Te quiero, mi vida, te amo tanto, me haces tan feliz... Eres mi sol, te adoro, te adoro, joder, te amo", decís cuando mi puño se lo permitía entre embestida y embestida. El le correspondía. Después hablé con él.
"La vieja no se puede poner, está inconsciente", me dijo. "Pero te aseguro que está disfrutando".
"Dale durísimo". Le dije entre carcajadas.
Nunca sabré lo que le hizo, forma parte del trato.
El domingo al amanecer saqué a mí pestilente furcia fuera y la duche con mi meada. Limpia como una patena. Lo disfruta especialmente.
Volvimos a casa y llegamos antes que la vieja y el novio de claudia. Cuando llegaron, intercambiamos y chequeamos que todo había ido de cojon y que estábamos cada uno más reventado que el otro.
Esa noche, Claudia me escribió y me dijo que había disfrutado mucho, y que si me apetecía que viniese a dormir conmigo, que me echaba de menos y que le apetecía pasar un ratito agradable. Le dije que sí, y eso hicimos. Cenamos shushi, vimos como Entrenar a tu dragón, y nos dimos mimos. Sí, mimos. Entre carantoña y carantoña me pedía que le confirmase que era una puta.
"Ojalá estuviera aquí también Carmen" dijo.
Y la verdad es que a mí también me apetecía. Así que le propuse hacer una escapada improvisada a su casa. Cogimos lo imprescindible y fuimos en coche a casa de la vieja.
Nos abrió muy desconcertada, en camisón, sin maquillar, agotada y arrugada, con unos pelos fatídicos.
"Estamos cachondos y mimosos" dijo inocentemente Clau.
Así que nos abrió refunfuñando, se recostó en el sofá, se sacó las tetas y las poso en posición de amamantar. Claudia a un lado, y yo al otro. "Joder con mis niñatos" dijo divertida. Y así nos dormimos..
Recuerdo ir luego a la cama en medio sueños, y que levantarse para trabajar fue un grandísimo infierno.
No podias presentarme a claudia¿? necesito una sumisa que la ultima remesa acabo mal
 
. Estaba prohibida la comunicación salvo a través de nosotros. Teníamos la tutela y la autoridad. "Sin límites", dijimos, y ellas asumieron gustosas. Hay que decir que tenemos cada uno nuestros inviolables (En el caso de la vieja, no copro, no sadismo extremo lacerante, etc, no relaciones homosexuales entre ella y otra, y siempre protección con desconocidos. En el caso de Claudia, solo la protección).

O sea que la joven no le hace ascos a que le caguen en la boca?¿?
Ufffffffffff, cágalaaaa, y luego unos buenos alicates en los dientes y la dejas bien mellada por putaaaaa.
Que coma mierda sin las paletas frontalesssssssssssssssssssss.
 
O sea que la joven no le hace ascos a que le caguen en la boca?¿?
Ufffffffffff, cágalaaaa, y luego unos buenos alicates en los dientes y la dejas bien mellada por putaaaaa.
Que coma mierda sin las paletas frontalesssssssssssssssssssss.

Dice que no le entusiasma.
Algo que tienes que hacer por simple disciplina...
 
A tus pies, solo espero que sigas a calzón bajao mucho más tiempo y que LoL te bendiga brodal
 
No sé que le deparará el futuro, pero espero que lo siga contando en apasionantes fascículos.

Brindo por usted y su vieja.
 
  • Like de mierda
Reacciones: Neo
Nada más que añadir. Gracias.


Vengo con más aventuras. Este finde hicimos juego erótico festivo que llevábamos planeando unas semanas. La cosa era intercambiar a nuestras hembras como quien se presta un juego para un par de días.
Él madrileño se llevaba a mi vieja a los madriles y yo me quedaba a Claudia de viernes a domingo. Los machos teníamos autoridad plena sobre la piba del otro. Estaba prohibida la comunicación salvo a través de nosotros. Teníamos la tutela y la autoridad. "Sin límites", dijimos, y ellas asumieron gustosas. Hay que decir que tenemos cada uno nuestros inviolables (En el caso de la vieja, no copro, no sadismo extremo lacerante, etc, no relaciones homosexuales entre ella y otra, y siempre protección con desconocidos. En el caso de Claudia, solo la protección).
Hicimos el intercambio en casa de Claudia. El me la ofreció a mí prístina y limpia, sin ropa interior y con una camiseta enorme que le llegaba a las rodillas. Sin tanga, sujetador, ni maquillaje. En una mochila casi infantil llevaba enseres y productos de higiene y algo de muda. Llevaba un choker con una cadena al cuello, que su novio me entregó y que yo asumi con gran lascivia.
La vieja iba radicalmente diferente. Muy maquillada, vestido negro, muchas joyas y su mejor lencería. Le puse una cadena de perro al cuello y se la ofrecí a mi compadre.
"sin limites y prohibido informar, nunca". Ese esra el trato. Nadie sabria a qué se habían dedicado sus respectivas hembras nunca, ni como habían sido vejadas.
Decidi llevarme a Claudia con la furgo al campo soriano. Precioso entorno para retozar con una muchacha con el aspecto de una vestal o una salvaje.
Le ordené que no abriese la boca en todo el trayecto, y que se dedicase a masturbarse. Pero sin correrse. Obedeció. De vez en cuando yo también me sacaba la polla y me la magreaba, a lo que ella se excitaba más. Me lleno el asiento de fluidos y de saquirt, cuando se le escapó. Al segundo orgasmo, esta vez bajo mis órdenes, le pedí que me llenase un vasito de plástico y sacié mi sed.
LLlegamos a nuestro destino cuando anochecía. La noche fue intensísima. Me la folle en la furgo con muchísima violencia, la golpee mucho (le mola mucho el rollo y pierde bastante el control). Se la metí sin cuidado por todos los orificios, empujando como un demonio. Se deja vejar tanto que dan ganas de cagarle en el pecho. Lastima que no me entusiasme la idea...
A la mañana siguiente la furgoneta olía a hormonas, sexo, sudor y degradación humana. Me folle su cuerpo sucio y lefado y lo ensucie y lefe todavía más.
A una hora prudente por la mañana la saqué de la furgo y la dejé a la intemperie. Hacía algo de fresco todavía. La ventana estaba abierta y la veía tiritar fuera, mirando florecillas o paseando por el camino en el que estábamos parados. Pasó un viejo pro el otro lado de la carretera que intentó mirar de soslayo y que claramente estaba vouyeurizando a mí señorita. Así que le eche un grito y le dije que podía acercarse a mirar mejor si quería. Pareció dudar. Finalmente se asustó y se marchó veloz. Una pena. Claudia había establecido que no había límites....
Así que le ordené subir a la furgo y le metí por el chumino y el ojete un juguetito de esos teledirigidos que tengo en el coche siempre (es de la vieja). Le dije que se vistiera que íbamos a hacer turismo por un pueblo cercano más grande. Y a esl dedicamos la mañana y la tarde, pero ella con el cacharro enchufado. Se corrió y se meo, muy disimuladamente, como pudo, varías veces, en publi, paseando o en la furgo. Ya no tenía más ropa.
Buscamos un sitio donde aparcar acampados algo apartados, y el resto de la noche volvió a ser violencia extrema y sexo brutal. Iba sucisima, llena de sudor, fluidos, tiePrra, roña, etc. Pero estaba hermosa y súper sexual... Solo podía ponerme más aún.
Entre golpe y golpe, me abrí camino en su coño con el puño entero. Estaba a cuatro. Yo le comía el culo (más sudado y sobado de lo que me gustaría admitir), mientras le hurgaba las entrañas con mi mano. Y entonces se me ocurrió que debía llamar a su novio y decirle cosas bonitas. Le pareció ilusionante, y le marque el móvil en mi tlf.
"Te quiero, mi vida, te amo tanto, me haces tan feliz... Eres mi sol, te adoro, te adoro, joder, te amo", decís cuando mi puño se lo permitía entre embestida y embestida. El le correspondía. Después hablé con él.
"La vieja no se puede poner, está inconsciente", me dijo. "Pero te aseguro que está disfrutando".
"Dale durísimo". Le dije entre carcajadas.
Nunca sabré lo que le hizo, forma parte del trato.
El domingo al amanecer saqué a mí pestilente furcia fuera y la duche con mi meada. Limpia como una patena. Lo disfruta especialmente.
Volvimos a casa y llegamos antes que la vieja y el novio de claudia. Cuando llegaron, intercambiamos y chequeamos que todo había ido de cojon y que estábamos cada uno más reventado que el otro.
Esa noche, Claudia me escribió y me dijo que había disfrutado mucho, y que si me apetecía que viniese a dormir conmigo, que me echaba de menos y que le apetecía pasar un ratito agradable. Le dije que sí, y eso hicimos. Cenamos shushi, vimos como Entrenar a tu dragón, y nos dimos mimos. Sí, mimos. Entre carantoña y carantoña me pedía que le confirmase que era una puta.
"Ojalá estuviera aquí también Carmen" dijo.
Y la verdad es que a mí también me apetecía. Así que le propuse hacer una escapada improvisada a su casa. Cogimos lo imprescindible y fuimos en coche a casa de la vieja.
Nos abrió muy desconcertada, en camisón, sin maquillar, agotada y arrugada, con unos pelos fatídicos.
"Estamos cachondos y mimosos" dijo inocentemente Clau.
Así que nos abrió refunfuñando, se recostó en el sofá, se sacó las tetas y las poso en posición de amamantar. Claudia a un lado, y yo al otro. "Joder con mis niñatos" dijo divertida. Y así nos dormimos..
Recuerdo ir luego a la cama en medio sueños, y que levantarse para trabajar fue un grandísimo infierno.

¿Que tal la peli de como entrenar a tu dragón? Que quiero ir a verla tmb, mola tanto como la original de dibujos?
 
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