Hace unos meses en los que tenía demasiado tiempo libre y metida ya en un auténtico abismo musical llegué a buscar videos en youtube de
Los cantajuegos.
Solo quería volver a ver al melenas que canta las canciones y al que ya había visto en algún programa de televisión pero lo que me encontré me superó: La mané. Una canción enfermizamente pegadiza que se graba en tu cerebro y que renace por las noches como la peor de las pesadillas de Elm Street.
Una melodía de acordeones que incita a bailar formando un corro con nueve o diez polacos de la mano.
Todo, el calvo del sombrero, los niños saltando como gatos desatados, las tres palurdas ejecutando la coreografía, todo parece formar parte de un relato de E.T.A Hoffmann. Sin duda nuevamente superado por el careto del tipo en el minuto 2: 36.