Hubo un día en el que Juana no era la mantis religiosa que es hoy
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Aquí la vemos despachando productos de homeopatía y no habiendo pasado por el mancuernas.
Aquí no tiene tanta pinta de loca del coño ni de tener km y km de polla.
La sonrisa parece franca y felic, igual que en este entrañable retrato familiar
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En la playa, con su marido italiano. Otra vez sonrisa franca.
Algo debió pasar, pero no fue que el italiano la diese más palos que a una estera.
La crisis de los 40, que en las mujeres es a los 30, llegó e hizo estragos en ella.
Ya no se veía guapa así que adelgazó hasta parecer un espantapájaros y empezó a maquillarse como una ramera de Marconi para ocultar los estragos de la edad.
El marido era una carga, ella quería vivir, quería ser joven otra vez y también estaban los hijos, a los que quería pero que también empezaban a ser una carga.
Estos "quiero vivir y follar pero tengo ataduras y un día de estos me tiro por el balcón" chocaban continuamente en su cabecita loca y el resto de la historia ya la sabéis.
De todo este coñazo que me he inventado hay que sacar dos cosas en claro: la primera es que no folla tan bien. No siempre estuvo loca.
La segunda es que a la que habría que hacer más casito es a la hermana
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Parece la mística de la familia. Va hecha un adefesio siempre y mientras Juana hace su papel ella pone caritas
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Ésta y no otra es la auténtica folladora del clan.
Hermana de Juana siempre en mi equipo.