¿Qué te pasó para que tres putas décadas quieras sangre y tengas sed de venganza, tío?
Bullying al que nunca supe responder adecuadamente como quería, que era partiendo cráneos. Y el rechazo de las niñatas, realmente son esas dos cosas.
Es raro, en realidad. En aquel entonces las cosas dolían pero no tenía yo una filosofía global de odio contra todos, no veía manos negras, por usar un símil cachondomentaliano.
Es con el tiempo cuando te vas radicalizando, es posible que toda esta sed de venganza sean delirios y racionalizaciones, construídos a lo largo del tiempo alrededor de un trauma original. Si tengo que mirar atrás diría que los primeros recuerdos de ese odio estructural que tengo ahora son de después de cumplidos los 30, tal vez apareció porque no veía marcha atrás.
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