Es evidente que el incremento en el interés y en las audiencias ha sido notabilísimo. Aquí ni uno sabía que existió el anterior mundial femenino, y veinte páginas lleva este hilo. Cómo no va a haber incremento de interés si ha ocupado los minutos que le correspondían al fútbol masculino en los telediarios, si han hablado hasta el hartazgo en los periódicos, si ha habido campañas de publicidad, si las marcas se han subido a ese carro.
Esto ha sido meter una pasta loca en promocionar un producto. Si tú metes una pasta loca en promocionar un producto ese producto se vende sí o sí. Aunque sea una mierda pinchada en un palo. La gente lo compra porque está en todas partes. El problema viene cuando la gente lo compra UNA vez y luego ya no más. Puedes volver a meter una pasta loca en ello, y puede que obtengas los resultados de la primera vez. Ya tres veces es difícil, tienes que haber generado el hábito de compra en una masa crítica lo suficientemente grande como para que esa inversión vea un retorno. Pero cuando las ventas de ese producto te exigen que estés metiendo una pasta loca todos los días a todas horas para que los compradores simplemente no desaparezcan y estos no crecen, al final toda esa inversión no tiene retorno, y no puedes estar alimentando constantemente una cosa para que sólo se mantenga o mejore marginalmente. Cuando empiece la temporada regular veremos si el estadio está lleno o vacío. Si las audiencias aumentan o disminuyen, si el interés crece, se estanca o disminuye, y cuánto hay que meter y dar la turra para que ese interés no muera y si muere aunque des la turra.
Ya os digo yo que la gente no se va a pasar al fútbol femenino. Las mujeres no van a renegar del fútbol masculino para abrazar el femenino. Les suda la polla el uno y el otro. Las mujeres dirán que qué guays son que qué de puta madre que nosotras podemos y blao, pero está claro que ninguna se va a ver ni un puto partido así las maten. Los hombres no van a cambiar el masculino por el femenino por razones más que obvias, y tampoco van a añadir el consumo del fútbol femenino al que ya hacen de masculino porque sería saturarse. Por más que den la turra no van a crear una masa crítica suficientemente grande y fiel. Al final todo este ruido mediático irá en relación a esa masa crítica de aficionados y el "nosotras podemos" y las mujeres que quieren ser como hombres en lugar de los hombres encajarán otro gol por parte del equipo del Fracaso, como viene ocurriendo desde la noche de los tiempos, desde que el hombre es hombre, en el dilatado tiempo y en el ancho mundo, aquí y en la China, hoy y siempre.