Siga el video a continuación para ver cómo instalar nuestro sitio como una aplicación web en su pantalla de inicio.
Nota: Esta función puede no estar disponible en algunos navegadores.
Descuide.
Descuide los cojones.
Si no posteas en los próximos minutos sabré que no has podido evitar googlearlo y te ha dado el ictus.
No veas si ha perdido la Lopilato con los años, ¿no? Su punto álgido lo alcanzó en la serie aquella infame de Rebelde Way, en la que hacía de chica que iba al instituto y tenía, ciertamente, la edad de ir al instituto. @Cimmerio, no googlees "Luisana Lopilato Rebelde Way" que te da un ictus.
Pues no, no lo es. Es argentina. Otro producto glorioso del país de la albiceleste. Googlea eso y ya me dices.Pero esa serie no ea mejicana? lo sé por un amigo que la veia.
Sabato, Borges, Cortazar, Juan Filloy y Bioy, 5 premios Nobel, Messi y Maradona, Manu Ginobilli, el dulce de leche, los alfajores y el asado, Buenos Aires, Iguazú y los glaciares, Lucrecia Martel y Pablo Trapero, Federico Luppi y Ricardo Darin, Guillermo Vilas y Fangio, un papa de izquierdas y el Che, el centro gallego, Les Luthiers y los gauchos a galope por la Pampa, el cordero patagonico y el mate, Boca y River, Maitena, los tintos de Mendoza...
Váyanse mucho a cagar, ignorantes.
A lo largo de mi vida, pocas féminas han aportado algún óbolo con un mínimo valor para contribuir a levantar las paredes de mi educación cultural y sentimental. Entre las escasas excepciones, una mujer de ese denostado país. Lo han adivinado: toca ladrillo. Así que pónganse cómodos, que empezamos (aunque quizás debería ir en el hilo de La celda).
Contexto: año 2000, internet del Periodo Carbonifero en su transición al Devonico. Noches solitarias de guardia en remoto hospital manchego. Chat de periódico español que se animaba después de medianoche, cual gremlin en churrasqueria. Entonces no existía WhatsApp ni Facebook ni pollas, y usaba ese medio para charlar con familiares y amigos remotos.
En el magma primigenio de cretinas y cenutrios que por allí pululaban, pronto destacaron dos mujeres argentinas, mucho más cultas e ingeniosas que el resto. Una abogada judia de Rosario, una museologa de la capital. La primera era abogada, casada, muy leída e ingeniosa. No mucho después le diagnosticaron un cancer de mama y fue espaciando sus apariciones.
Con la segunda la cosa se volvió más próxima. Para empezar, sus padres eran gallegos y venía por aquí todos los años. Teníamos intereses comunes: la literatura rusa, gallega y argentina. Horas y horas nocturnas pasaron hablando de Fole, Cunqueiro, Blanco Amor, Dostoiewski, Gogol, Borges, Sabato. Gran cinéfila, me contagio su afición, que se volvió casi compulsiva en los años siguientes. Me descubrió cineastas y escritores magníficos que ignoraba por completo, y la cosa se fue volviendo muy personal.
Paso lo que se imaginan: nos conocimos, charlamos, reímos, bebimos y follamos. Se enamoro de mi de manera absoluta y sufriente. Yo era consciente de que no encontraría otra alma gemela así en mi puta vida. Pero no me gustaba físicamente, y no quise dar el paso. Las paso putas, y aún me arrepiento de lo mal que la hice sentir. No se lo merecía.
Ahora vive en Galicia, felizmente casada. De tarde en tarde nos llamamos para contarnos novedades. No me guarda rencor, y en muchos aspectos aun la echo de menos. Nunca he vuelto a conocer a una mujer con un mínimo aceptable de cultura, conversación e independencia vital. Pero la polla dictó sentencia, y dijo no.
Uno de sus mejores descubrimientos fue Juan Filloy, escritor y abogado argentino de Río Cuarto (nunca lo he buscado en el mapa). Escritor de provincias hostil a lo porteño, gran creador de palindromos, usa probablemente el castellano más rico en lexico que he leído nunca, hasta el punto de necesitar diccionario casi en cada pagina. Borges lo consideraba una mera excentricidad, pero otros piensan que fue un gran escritor. Cortázar lo nombra en Rayuela. Todos los títulos de sus novelas tienen 7 letras. Si se lanzan, empiecen por La Potra: les aseguro que entonces este hilo les habrá merecido la pena.
Tres veces he estado en Argentina visitando a la familia y apenas he podido salir de su ciudad. Espero tener la oportunidad de viajar un poco por el país la próxima vez que vaya. Como debido a esto no conozco demasiado lo que viene siendo Argentina comentaré un poco lo que sí conozco, que es principalmente La Plata, ciudad de la provincia de Buenos Aires.
Argentina: un barullo mental improvisado
Los argentinos, aparte de lo cargantes que son, como ya se ha dicho, siempre me han parecido bastante más echados para adelante que los españoles. Debido a la escasa y apolillada industria desde el corralito han desarrollado esa mentalidad emprendedora que por aquí ni olemos. Esa forma de pensar a la americana pero en versión pauper. En La Plata, que es la única ciudad de la que puedo hablar con conocimiento, un tipo no trabaja en una cadena de pixerías, no. Un tipo se monta una pizzería en el garaje de su casa en algún gigantesco barrio de unifamiliares* y vende pizzas caseras a sus vecinos. Una señora puede dar en su patio clases de reiki por las tardes y gimnasia por las mañanas a las viejas de su barrio si el boca a boca le atrae suficientes clientes. Sin titulaciones, sin instalaciones adecuadas, sin permisos oficiales, nada. Y así para todo. Informáticos, comida a domicilio, mecánicos, profesores particulares, gimnasios, etc.
Además, ahora mismo Argentina es una mina de oro para quien sepa buscarlo. Que es ese país sino un gigantesco trozo de tierra rico pero totalmente desaprovechado. Si eres listo y espabilado en España igual te montas una empresita y ganas un poco más que cualquier currante de mierda (excepto Blood). En Argentina con la misma cabeza puedes hacer PASTA, y de hecho conozco a quien vive muy cómodamente gracias a cosas tan simples, en apariencia, como montar una pastelería, un concesionario o un local de comida saludable.
En infraestructuras todo el país es un desastre. Si una tormenta te jode la linea de teléfono no te extrañe si tardan un mes en arreglarlo. En la propia La Plata flipé la primera vez porque salvo en el centro de la ciudad los semáforos son una cosa rara de ver. Los piñazos son constantes y los coches chafados pueden quedarse durante años en los arcenes de barrios normales como si fuesen arte moderno. Y los no estrellados también:
Los autobuses eran y seguirán siendo los mismos que en los ochenta. Recuerdo que el ticket de autobús público era tan barato que no me salían las cuentas de como se puede pagar un autobús nuevo con tan misera recaudación que harán. Y la realidad es que no se puede.
Las villas miseria, por supuesto nunca las vi más que desde la autopista. Para quien no sepa de que hablo, son poblaciones de pobres que crecen sin control por todas partes. Chabolas, droga y niños rata. Hacen que las 3 mil viviendas parezca Beverly Hills.
Pobreza palpable, totalmente impensable en Europa. Estas en un McDonalds y te vienen unos niños harapientos a pedir limosna. Son todo mafias. Inseguridad y violencia mucho más pronunciada que aquí. Allanamientos a la orden del día. Casos de violencia extrema diarios en la prensa.
Precios disparatados. Un coche medio te vale el sueldo de dos años, aunque también luego ves que la clase media tiene tantos bienes físicos como aquí, lo cual no me encaja. Cuando vienen a España, eso sí, corren hacia el MediaMarkt y el Zara como si fuesen a derruirlos. Por lo visto, aunque el precio de una camiseta del Zara aquí, o una tablet, tienen un precio totalmente prohibitivo para sus sueldos argentinos, les sale bastante mejor que comprando lo mismo allí. No lo acabo de entender.
En general Argentina es un país fantástico, tiene un encanto especial, una personalidad propia que hace que te enamores de ella. Lo mismo podría decir de Buenos Aires. Ahora bien, una cosa es el continente y otra el contenido. De eso ya hemos hablado. Gente cargante, inseguridad notable, malas infraestructuras... pero también buena gente, un trato casi familiar, grandes paisajes, precios ridículos (para nosotros), un aire bohemio, vibrante y acogedor, cultura, gastronomía. En fin, si puedes ve. Si no te gusta no vuelvas, que el mundo es muy grande y no hay pasta ni tiempo para repetir.
*Típico barrio argentino. Enorme cuadricula de casas con garaje, jardincito y tal vez piscina, ocasional contraste de chalets junto a cuasi-chabolas, aceras postnucleares, arboles salvajes, alguna carcasa de coche abandonada y extraños cubos de basura que son una cesta sobre un palo.
Este link debería mostrar el sorprendente mapa de La Plata. Totalmente cuadriculado: Google Maps
Este otro debería dirigir a un típico desordenado barrio de clase media. No uno cualquiera sino el de mi familia: Google Maps
10 euros falsos de premio al que encuentre un semáforo
Y el asado está muy sobrevalorado,la mejor carne está en España.
En el pueblo de Iguazú me cepille un asado de res con sus correspondientes chorizos que merecería haber pasado a la historia al lado de la Última Cena. Solo en Brasil pude degustar algo comparable. El tinto de Mendoza acompañante fabuloso.
Lo de las telenovelas y la publicidad es común a toda la América al sur Del Río Grande (excepto Cuba), uno podría pensar que acaba de aterrizar en una Suecia extraña que habla español: rubitos, blanquitos, pijitos...
Devuélvele el libro a tu novia.
No es de mi novia, se lo dejó en mi casa Paula Vázquez.
¿Hasta Granada fue Paula?
Utilizamos cookies esenciales para que este sitio funcione, y cookies opcionales para mejorar tu experiencia.