Resulta que ETA al fín ha reconocido las maneras catalinas de llevar las cosas, y ha decidido, Rovireche mediante, que a los compadres no hay que tocarlos.
Han tardado más de lo debido, carajo. Y es que hay colectivos que ya por sus maneras tendrían que estar hermanados. Era cuestión de tiempo que, o bien el nazismo de los aránicos, o el gudarerío capuchil, unieran lazos con los que lucen ese nazismo de cuello blanco en tierras catalinas.
Sin falta de 9mm, reparten nazismo en forma de "hechos diferenciales" e inmersiones lingüísticas por los portales catalinos. La imposición del chowchow catalino en las escuelas catalínicas dan clara muestra del talante de reciprocidad que se gastan. Reciprocidad, porque estos barretinos se han vengado del pasado, cuales Edmonds Dantes, copiando de manera fiel la política lingüística de aquel espectro del Valle de los Caidos que no se cansan de agitar. Se pasan por el pantumaca el derecho del niño a estudiar en la lengua materna, que mal que les pese a los nacionatas catalinos, es la española; multan a las radios que no emitan en ese chowchow inmundo y a los que rotulen sus pinches negocios en otro idioma que no sea el propio de los diferenciales. Y lo peor es observar como algunos cándidos y otros hijos de la reputa disfrazan toda esta boñiga de progresismo.
CANDILEJO
Han tardado más de lo debido, carajo. Y es que hay colectivos que ya por sus maneras tendrían que estar hermanados. Era cuestión de tiempo que, o bien el nazismo de los aránicos, o el gudarerío capuchil, unieran lazos con los que lucen ese nazismo de cuello blanco en tierras catalinas.
Sin falta de 9mm, reparten nazismo en forma de "hechos diferenciales" e inmersiones lingüísticas por los portales catalinos. La imposición del chowchow catalino en las escuelas catalínicas dan clara muestra del talante de reciprocidad que se gastan. Reciprocidad, porque estos barretinos se han vengado del pasado, cuales Edmonds Dantes, copiando de manera fiel la política lingüística de aquel espectro del Valle de los Caidos que no se cansan de agitar. Se pasan por el pantumaca el derecho del niño a estudiar en la lengua materna, que mal que les pese a los nacionatas catalinos, es la española; multan a las radios que no emitan en ese chowchow inmundo y a los que rotulen sus pinches negocios en otro idioma que no sea el propio de los diferenciales. Y lo peor es observar como algunos cándidos y otros hijos de la reputa disfrazan toda esta boñiga de progresismo.
CANDILEJO