Me limpio el ojal tras giñar una cena navideña con la bandera andaluza.
La política como cualquier otro negocio es endogámico, si tu padre es dentista y tu madre es dentista, tu, o bien aborreces los dientes, o sales dentista, porque conoces el negocio, tienes contactos, etcetc.
La mayoría de los apellidos de la política española se repiten, los Cabanillas, Aznar, Gallardón, Espinete de los Monetes, García escudero, Posada, Trillo-Figeroa, Arias-Salgado, Mariscal de Gante y tantos y tantos otros, generalmente no dan tanto el cante porque como el hijo de Suarez que era más tonto que hecho adrede con los planos al revés lo colaron de diputado o los ponen en cargos sin resonancia, pero da igual el régimen o las circunstancias, siempre andan los mismos por el medio. Hay endogamia política (y nepotismo) en España pero también en el resto del mundo, en Usa tenías a los Bush o los Clinton que colaron a la mujer, el Peru la hija de Fujimori, en Argentina, los Lepen.... pero como es lo que nos atañe, pues sobre todo aqui.
Luego ya estan los chiringuitos locales que dan más el canteo porque los conoces y son como de alli y cuidan menos las formas, pero vamos, es lo puto mismo. Galicia entera es una agencia de colocación del PP, como el Psoe usaba su red en Andalucia o los Fabra lo petaban en las loterías y en los chiriguitos políticos levantinos.
Pero no se que piais si luego sale gente de fuera y os tirais de los pelos porque aparte de tener un buen expediente estuvo de cajera un verano en un Saturn, no, no, mejor que nos gobiernen los señoritos y después los hijos de los señoritos.