Barry White
Forero del todo a cien
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El_Gato_de_Cheshire rebuznó:jmtsalou rebuznó:Se sabe más o menos cuánto nos puede costar la nueva hijita??
La Casa Real tiene una asignación de 7 millones de euros al año y el Rey la reparte como le da la gana. A nosotros nos cuesta igual una nieta que toda la conejería que han tenido las infantas.
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Fortuna real
El otro libro que se atreve a cuestionar al rey Juan Carlos es El negocio de la libertad, de Jesús Cacho. El autor lo había entregado a la editorial Plaza y Janés del grupo Berstelsmann, pero le dijeron que lo publicarían si mutilaba 50%. "No queremos problemas", le comentaron.
Lo llevó entonces a la editorial Foca, y el libro ya va en la undécima edición, con 90 mil ejemplares vendidos.
En entrevista, Cacho explica: "La columna vertebral del libro es que la democracia española ha sido ocupada por un núcleo de poder surgido después de la muerte de Franco, donde están Juan Carlos I, como garante institucional; Felipe González, en el poder político, y Jesús Polanco, en el poder mediático, el control de la ideología y la factoría de las ideas; y entre González y Polanco, el control de la judicatura".
También considera que el rey participó en el 23-F, y menciona en el libro un informe escrito y firmado de puño y letra por el general Armada, que confirma lo anterior, así como la carta que escribió antes del juicio, en la cual el general le pide permiso al rey "por el honor de mis hijos y de mi familia, para utilizar, durante el consejo de guerra, parte del contenido de nuestra conversación, de la cual tengo nota puntual, mantenida días antes del golpe, a la vuelta de los reyes del entierro de la reina Federica de Grecia".
Cacho se explaya más sobre los negocios del rey: "El asunto más espinoso de la historia de la monarquía española es el dinero del rey. La culpa de esos comportamientos censurables del rey es precisamente de ese tabú, esa especie de gran pacto de silencio que envuelve las actividades de la Casa Real española".
En su libro de 650 páginas, Cacho relata los "negocios" del rey con las potencias petroleras árabes: mediante el abogado Manuel Prado y Colón de Carvajal, Juan Carlos cobra una comisión por el petróleo adquirido por España o pide préstamos que nunca paga.
"Siempre se ha dicho que la Casa Real es pobre... Juan Carlos llegó al trono de España literalmente con lo puesto... pero aquel monarca pobre que en 1975 se hizo cargo de la Corona de España jurando la Constitución, es hoy un hombre rico.
"Una de las primeras formas conocidas fue el petróleo, las comisiones del crudo que importaba España para cubrir sus necesidades de energía. Todo parecía normal... Nada más ocupar Juan Carlos I el trono a la muerte del dictador, Manuel Prado se dedicó a remitir varias misivas reales a otros tantos monarcas reinantes, especialmente del mundo árabe, para pedirles dinero en nombre del rey de España."
Según Cacho, la monarquía saudí respondió favorablemente con la concesión de un crédito por 100 millones de dólares. Y la misma cantidad la dio la empresa kuwaití KIO, mediante el empresario Javier de la Rosa, hoy enjuiciado por una cuestión diferente.
"Los pagos se justificaron en Kuwait por la necesidad de que, durante la llamada 'Tormenta del Desierto', la aviación estadunidense pudiera disponer a su antojo de las bases aéreas españolas de Rota y Torrejón, para lo que era preciso 'untar' a los políticos."
Según el autor del libro, el expresidente Felipe González sabe mucho sobre las finanzas del rey y "los escandalosos negocios" de Manuel Prado y Colón de Carvajal.
Cacho narra lo que dijo González en una ocasión que fue a ver al monarca:
—¡Y dile a Manolo Prado que se conforme con 2%, porque eso de cobrar 20% es una barbaridad!
—Oye, oye, presidente —replicó el interlocutor—, ni le puedo decir nada a Manolo Prado ni sé de qué me estás hablando.
Señala que el periódico monárquico ABC y El País silencian todo lo malo del monarca: "Esos dos periódicos son parte fundamental del sistema, y sobre todo están las grandes fortunas empeñadas en su mantenimiento. En mi libro se explica que Jesús Polanco —dueño de El País— es el primer garante de la institución monárquica, pero al mismo tiempo el mayor peligro potencial".
En el capítulo "Los amigos de la desmesura", Cacho revela detalles de los líos de faldas del monarca, asuntos que han circulado de boca en boca, pero nunca revelados gracias al pacto de silencio de la prensa española.
"La falta de habilidad de Manuel Prado ha estado detrás de un asunto de faldas que ocupó las conversaciones del 'tout Madrid' durante meses, un tema en el que la liberalidad del pueblo español alcanza cotas desconocidas en otras latitudes, pero que pudo convertirse en algo más que una simple aventura amorosa.
"Parece que la relación de amistad con una famosa vedete del espectáculo y de la televisión comenzó a finales de los setenta y siguió viva hasta un buen día, mes de junio de 1994, cuando la bella supo, con frases amables, que la historia había terminado."
Cuenta que la artista empezó a presionar "con el soporte de cierto material que ella misma había hecho grabar con motivo de la última visita recibida en su chalet... La preocupación esencial residía en ciertas frases, contenidas en la grabación en poder de la bella, relativas a los sucesos del golpe de Estado del 23-F".
Entonces se encargó el asunto a Manuel Prado y Colón de Carvajal. "La solución consistió, de nuevo vía Prado, en instalar en casa de la bella una caja fuerte en la cual se acordó guardar un maletín con todo el material, fotografías y grabaciones de audio y video. Una vez al mes, se abría la caja fuerte, se comprobaba que el material seguía en el maletín, se volvía a cerrar, y Prado hacía entrega a la señora de un sobre cerrado con el estipendio mensual; unas fuentes dicen que 1 millón de pesetas, otras, que bastante más. Y así, a lo largo de 1995 y parte de 1996..."
Hasta que llegó a la Presidencia José María Aznar, quien "pidió la relación de gastos reservados de Presidencia y ordenó cerrar el grifo, lo que provocó el enfado de la beneficiaria, que exigió entonces un aumento de la asignación hasta los 2 millones mensuales para seguir siendo discreta, promesa que sólo cumplió en parte, puesto que una noche acudió a una comisaría de Policía para presentar una denuncia por supuestas amenazas de muerte".
Nuevo yate
Cacho investigó la compra, por 3 mil millones de pesetas, del nuevo yate del rey, el Fortuna II. Relata que con motivo de la estancia del matrimonio Clinton en Palma de Mallorca, los reyes los invitaron a dar un paseo en el Fortuna por la bahía, y por mala suerte, se descompuso.
Después, "ante un grupo de empresarios isleños de renombre, el monarca se manifestó quejoso: 'parece mentira, yo que soy el que traigo el turismo aquí, toda mi familia viene en agosto desde hace no sé cuánto tiempo y consentís que dé el espectáculo ante el presidente de Estados Unidos con un barco que es una antigualla, que tiene más años que la tarara y se estropea cada dos por tres'..."
Los empresarios pusieron en marcha una "curiosa fundación" que recolectó los 3 mil millones de pesetas (alrededor de 17 millones y medio de dólares).
Pero ahora se construye el Fortuna III en los astilleros de Bazán en Cádiz. Se trata de un barco cuyo precio, por su espectacularidad y dimensiones, no podrá bajar nunca de los 7 mil millones de pesetas de acuerdo con las fuentes consultadas, y es posible que supere esa cifra.
Finalmente, Cacho tiene la certeza de que el rey también estuvo enterado del terrorismo de Estado de los GAL: "Mucho se ha especulado con la eventualidad de que el monarca estuviera al corriente de las acciones de los GAL... A tenor de las declaraciones de Serra en el juicio por el secuestro de Segundo Marey, es la Jujem (Junta de Jefes del Estado Mayor) la que, al hilo del asesinato del capitán Martín Barrios, pide intervenir directamente contra ETA. Y esa cadena debe necesariamente informar al rey de la situación, porque el rey es el jefe de la Jujem, la máxima autoridad, el último escalón de la línea de mando."