Joder, qué de pajas os hacéis cuando la mitad no compraríais un disco suyo ni aunque volvieran a hacer un ...And Justice for All.
A ver si empezamos a tener claro que la música va por épocas, no sólo para el que la crea, sino sobre todo para el que la escucha; y que discos que todos alabamos como el Justice o el Master hoy lo escucharían cuatro gatos porque, simplemente, el público ha cambiado.
Y, qué coño, ellos también. Su forma de entender la música y la vida es otra, y que no es que estén pensando en el dinero todo el rato (como si les hiciera falta, cuando cagan billetes y más ahora con el boom que están teniendo gracias a Netflix y sus series o a que, en cada concierto, venden todo en dos días, que es de lo que viven en realidad, porque discos ya n o vende nadie). Y hacen, simplemente, lo que les sale y apetece, porque ya no les nace sacarse un Ride the Lightning, pero se cascan un muy buen Unforgiven III, por ejemplo, que yo escucho y disfruto como un enano.
Iron Maiden, sin ir más lejos, con Brave New World se cascaron un discazo que deja en bragas a muchos de los anteriores.