PERVERTMAN
The Definitive LOLaster
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Siguiendo con nuestra puta mierda de serie introspectiva de jilos de los los cojones hoy...
Nunca bajé la cabeza, pagué el precio y no me arrepiento...
... eso sí, muchos días me levanto orgulloso y (sólo) de vez en cuando algo arrepentido por los matices.
Hubo momentos en mi vida en que de esconder la cabeza y mantener un perfil bajo me hubiera ido mejor. Pero ni me dio la puta gana ni la mayor parte del tiempo se me ocurrió que hacer algo así podría convenir. Ni venir hacia donde.
Así que fuí yo mismo, y es de las pocas obviedades que todavía tiene realmente algún sentido, porque me ha mantenido pese a todo cerca de mi verdadera naturaleza. Y eso me ha permitido ser miserable, no horrible.
En todo caso, el cajón acoge a todo el mundo, pero mejor que tenga que esforzarse al abrazarte. Y ni el reconocimiento social, la seguridad económica ni el gambitero seal of approval van a darte lo que quieres. Todo lo que vale la pena vive en las esquinas.
Hablemos de esos momentos en los que nos sentimos orgullosos pese a todo de ser esos chalaos irreductibles. Nadie nos quitará eso, cada gesto cotidiano esconde una catarsis, pero SER FIEL A TI MISMO AUNQUE ELLO IMPLIQUE UN CONTINUO BACK AND FORTH TO VIETNAM es lo que realmente nos diferencia de nuestros ancesesores pusilánimes mediomierdas.
Have fun, don't lol back in anger.
Nunca bajé la cabeza, pagué el precio y no me arrepiento...
... eso sí, muchos días me levanto orgulloso y (sólo) de vez en cuando algo arrepentido por los matices.
Hubo momentos en mi vida en que de esconder la cabeza y mantener un perfil bajo me hubiera ido mejor. Pero ni me dio la puta gana ni la mayor parte del tiempo se me ocurrió que hacer algo así podría convenir. Ni venir hacia donde.
Así que fuí yo mismo, y es de las pocas obviedades que todavía tiene realmente algún sentido, porque me ha mantenido pese a todo cerca de mi verdadera naturaleza. Y eso me ha permitido ser miserable, no horrible.
En todo caso, el cajón acoge a todo el mundo, pero mejor que tenga que esforzarse al abrazarte. Y ni el reconocimiento social, la seguridad económica ni el gambitero seal of approval van a darte lo que quieres. Todo lo que vale la pena vive en las esquinas.
Hablemos de esos momentos en los que nos sentimos orgullosos pese a todo de ser esos chalaos irreductibles. Nadie nos quitará eso, cada gesto cotidiano esconde una catarsis, pero SER FIEL A TI MISMO AUNQUE ELLO IMPLIQUE UN CONTINUO BACK AND FORTH TO VIETNAM es lo que realmente nos diferencia de nuestros ancesesores pusilánimes mediomierdas.
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