Ah, ya... ¿y a quién hay que culpar de eso? ¿A algún político en cuestión? ¿A alguna secta?
Venga, seamos más honestos. El gremio de los docentes va en picado desde que Felipito González les firmó vacaciones como medio de pago y abriendo la puerta a cualquiera que pusiera el culo en pompa, sin más profesionalización que dejarse dar por el culo.
Es un conjunto de todo.
Evidentemente como en todas las profesiones, hay docentes que son garbanzos negros que al segundo día se cogen la baja y van saltando de baja y baja y con suerte aparecen dos meses en todo el curso. También hay otros docentes que se dejan casi la vida en ello por vocación y porque piensan que aún en este sistema de mierda hay esperanza de futuro.
Los políticos tiene muchísima culpa de todo esto. Primero, el gobierno de turno cambia de ley educativa (llevamos un siglo XXI de cambios cada cuatro años) en la cual cuando se va a implantar la ley X de Educación, viene la oposición que ha conseguido ganar las elecciones y lo echa todo abajo con otra ley X peor que la anterior en donde solo importa la implantación ideológica de quien gobierna. Así es imposible valorar a medio y largo plazo si la ley sirve o no.
Otra cosa, a los docentes se les ha despojado de autoridad en el aula, ahora somos putos peleles que hay que aguantar lo inaguantable, no tenemos herramientas para ello, y las pocas que tenemos se basan poco menos en que hay que empatizar con el adolescente o los adolescentes de 14 años que te revientan la clase. Y ya no es cuestión de levantarle la mano (evidentemente eso pertenece a otras épocas) sino que en el momento en que le digas algo por muy suave que sea, te arma el follón en clase. Yo he tenido que aguantar a algún chaval gritándome a la cara y amenazando, y yo con ganas de reventarlo, y conste que tengo fuerza para hacerlo. Cuando yo iba al colegio, hace 25 años, con que le levantase la voz a un profesor se me caía el pelo, aparte de que les teníamos mucho más respeto. Eran figuras de referencia, aunque les pusiéramos motes.
Y luego ya los padres, eso ya es para nota. En mi época, mi madre me castigaba si hacía una trastada en el cole, aparte del castigo ya del cole de por sí, y ni un rechisto. Hoy en día se te ocurre castigar a un querubín de estos y los padres al día siguiente, algunos, no todos, te están amenazando con rajarte las ruedas del coche o algo peor.
Desde que se introdujeron a los psicopedagogos y desde que se empezó a tratar a los niños como seres blandengues y que no había que ni rechistarles vaya que cogiesen una depresión, hemos creado una generación de cristal y ofendidita, auspiciada por unos padres pasotas y que no valoran la labor del docente para aguantar a las criaturitas y que dejan todo el peso de la educación en el profesor, y que si este no responde, se presentan ante él como justicieros del Oeste. Y lo de los políticos es de risa, se han cachondeo del docente con leyes de mierda y cargándose el respeto que se les tenía hace 30 años. Como dice
@Caldoset la sociedad española es un desecho en cuanto a ética y valores, en donde se premia al viceverso o viceversa y cuyos referentes son el Sálvame, Rociíto, Belén Esteban, todos somos fachas y la puta madre que los parió a todos.
Y, por último, me cago en vuestra madre cuando alguien dice que es que lo profesores se tocan los cojones. Yo me he acostado, y encantado, a las 2 de la mañana, corrigiendo exámenes, actividades, trabajos, cambiando programaciones, preparando las clases del día siguiente, haciendo adaptaciones a los alumnos que tienen alguna dificultad física y/o psicológica. Reuniones todas las semanas, cursillos de actualización, adaptarse a la circular tal, orden tal, instrucción cual, programar actividades extraescolares. Que sí, que tenemos vacaciones en agosto y Navidades y demás, pero los puentes me los he pasado corrigiendo y durante los días lectivos me levantaba a las 6:30 y me acostaba a la 1 o 2 de la mañana.