Tiendo a pensar que en el futuro, y habida cuenta de cómo va evolucionando la sociedad y entendiéndose las relaciones, poco a poco la sociedad occidental se moverá hacia esa postura. Liberados de dos mil años de rodillo católico, y dándonos cuenta de que cada vez el egoísmo se impone, y que sexualmente la gente se libera cada vez más y cada vez más rápido, y que ya casi nadie aguanta una fidelidad y que el entorno no ayuda precisamente a eso, los hombres llegaremos a ese compromiso, para poder, al tiempo, aunar las partes buenas de ambas, y como hacemos últimamente con todo lo que no interesa o causa quebranto, ignoraremos lo malo. Así pues, mañana todos tendremos pareja y no exclusividad sexual. Y cuando todos tengamos más cuernos que un saco de caracoles, ya a nadie le importará.