2 veces intenté quedar con ella hace un par de años. La primera ya me daba que era bipolar. La última estaba en Camino de Ronda era por la tarde-noche. Salí del trabajo, perdí 20 minutos en encontrar aparcamiento, cuando estoy en la puerta del edificio me dice que han venido unos amigos suyos a casa y que no sabe lo que van a tardar. Para mi, que no la conozco, tiene el síndrome de todas las putas que están muy buenas. Se creen que sólo por ser guapas ya merecen la pena. Para mi no hay nada como una teen que sea jovencita, inexperta, y que tenga un cuerpo normalito. Cuanto menos creido se lo tengan mejor es el servicio.