¿Pasará el matrimonio a ser una institución anacrónica?

mrdee rebuznó:
Casarse es como decir "Ah, qué guay. Pues ya. ¿no?" Es poner todas las cartas sobre la mesa con el "pero si es que somos marido y mullerrrrrr" Es como ser el jefe de Los Canteros. No mola. La palabra "somos-novios" también debería de estar vetada. Es como tener un juguete nuevo cuyo mayor atractivo es que sea nuevo. Mucha gente se casa o se ennovia por eso mismo.
- Sí, dígame, Sta. ¿por qué cree usted que es importante salvar el Amazonas y no dejar que el gobierno yanki se involucre en ello?
- Pues a mi novio le gustan muchos los árboles aunque también ve la NBA, pero la ve en el sofá, ¿sabe?

No sé si os acordáis del coñazo que daba Ilovezorras con la parienta. Pues eso.

¿Tambien te resulta violenta la palabra "novio/a?

Recuerdo que a mi última pareja más o menos seria, le dije eso, que ella nunca sería mi novia, y me miró con cara de extrañeza. La dije que ella sería mi chica, y nada más.

Puede parecer absurdo o infantil, pero para mi significo mucho. Tenía la cabeza limpia y pura con esa palabra.

Era armoniosa. Creo que armoniosa no existe y que debería utilizar armónica, pero que me corrijan, que le gusta mucho a al gente de aquí.
 
Novio para mí es/era sinónimo de, me la pela todo en este mismo momento hasta que todo acabe, y acabará porque tú la cagues o hasta que mi paciencia se extinga, porque yo soy incapaz de dejarte.

Sólo he tenido dos "novios". Curiosamente, los dos tíos a los que nunca quise, ni me pusieron, ni les apreciaba, ni nada. Y el sentimiento era recíproco.

Yo he sido muy cría, sí.

Con alguien que me guste, soy incapaz de pensar en "mi novio". Y esta frase ya está en presente.
 
Eh, quememos el diccionario, aquí cada uno que le aplique a las palabras el significado que quiera y todo a tomar por culo, así nos entenderemos mucho mejor, sí.

Esto no es un post, esto se llama ahora PARA MÍ un elefante.

A ver quién es el guapo que me rebate que esto no es un elefante. Porque para mí sí lo es, y con eso está dicho todo.
 
Venga, va. El matrimonio es lo que permite hacer creer a dos personas que han alcanzado el súmum de la felicidad, social, religiosa, política y voxpolulicamente. Compartimos gastos, no me encuentro solo, tengo algo tangible, soy parte del engranaje, me encuentro seguro.

Nos ha jodido mayo que damos opiniones fundadas en el para mí. No lo voy a hacer fundadas en para vosotros. O sí, pero el caso es que no me apetece.

Estáis toca cojones, ¿no?
 
Evidentemente aquí a lo que se viene es a contrastar e intercambiar opiniones personales acerca del tema que se esté tratando. Pero la opinión personal tiene los límites que tiene, y uno no puede rebasarlos. Hay cosas no opinables, como el significado de las palabras. Las palabras significan lo que significan y no lo que uno diga que para uno significan.

El matrimonio es la unión voluntaria de dos personas y refrendada mediante contrato. Hay matrimonio religioso -hoy convertido en una burda pantomima sacacuartos donde una imbécil se viste de Sissi emperatriz y un retra de pingüino en el mejor de los casos con el objeto de costearse el mobiliario de una casa por la que están pagando un dinero que no tienen y un viaje a un resort caribeño-, y el matrimonio civil, que es la misma mierda pero sin cura ni tanta alharaca.

Es evidente que a ambos uno llega con toda la ilusión del mundo y deseando que sea para siempre y blablablabla. También es evidente que la gente se divorcia que da gusto, y de tan evidente que es, la gente llega acojonada. Y muchos se dan cuenta de que hoy día es más fácil que no funcione que que sí funcione. Y claro, como cuando no funciona es una jodienda y encima te deja en la ruina a poco que hayas tenido hijos, y que para que funcione hay que partirse el pecho todos los putos días, pues a la gente le empieza a dar yuyu, y cada día más, porque cada vez la gente quiere más las cosas aquí, ahora, gratis y sin esfuerzo.

Y como la alternativa es hacer exactamente lo mismo pero sin firmar papeles ni sentencias de muerte pagaderas a doce años vista, pues cada vez tiene menos sentido casarse, y cada vez tiene menos de institución -porque de sagrada ya hace mucho que no tiene nada, porque para la mayoría de la gente sagrado no hay nada-.

Asistiendo como asistimos al declive de las relaciones humanas, al final del "para toda la vida" y al final del "hasta que la muerte nos separe", al final de "en la riqueza y en la pobreza" -já, en la pobreza, en la pobreza los cojones, yo sólo quiero en la riqueza, Cosmopolitan dixit- que es hacia donde ha evolucionado todo, cualquier cosa que no vaya parejo a esto se queda atrás en el camino, esto es, obsoleto.
 
En nuestra sociedad rara es la mujer que no le pone los cuernos a su marido y raro es el matrimonio que no acaba en divorcio (incluso con hijos de por medio).

En los países árabes, a la adultera y a la desvergonzada la azotan o la lapidan.

Cada vez estoy mas convencido de que debería hacerse un punto intermedio entre nuestras normas morales y las suyas. Porque está claro que aquí hay una degeneración moral total. Esto se está convirtiendo en un infierno y cada vez va a ir a peor.
 
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