El clima de guerra civil es el circo que acompaña al poco pan que cae por barba en España. Nos encanta pensar que estamos a punto de matarnos. Y en la era moderna es incluso fácil asumir que las manos se las mancharán otros, siempre en nombre de La Virtud del bando de Los Buenos. Se ponen las pollas durísimas y los coños chorreando con la mera idea de poder señalar al vecino y verlo morir.
Pero en realidad es todo la misma pantomima siglo tras siglo desde que los PUTOS CELTAS nos robaron 3 caballos a los contestanos mientras dormíamos la mona por la celebración del rito de paso a la edad adulta de nuestro vecino
@mundele.
En Reino Unido han recurrido a un plan que les está yendo muy bien. En lugar de ocuparse de controlar y censurar de forma centralizada como en China, la ley dice que si tú escribes O REPRODUCES cualquier contenido que
alguien de forma anónima denuncie como ofensivo, tienes una visita de la policía por un INCIDENTE (que no crimen) de odio. No es preciso que el contenido SEA objetivamente ofensivo, porque la ley dice que si alguien dice que se ofende, ya está ofendido y el
crimen incidente ya ha tenido lugar.
La trampa, más que una ley, está en que no es un crimen, sino un incidente, permitiendo así saltarse a los jueces y cualquier garantía procesal. La policía te visita por sorpresa y te chantajea con un dilema jodido: o reconoces tu culpabilidad y haces un curso de reeducación o te meten en el proceso judicial para que se determine si eres un nazi o un nazi encarcelado.
En España, el PSOE, azote del fascismo y de la represión, introdujo la infame ley Corcuera y más tarde su versión para el siglo XXI: ley Sinde (que se terminó de aprobar con el PP en el gobierno y por eso se conoce como Sinde-Wert). Con ellas se abre la vía administrativa, que estas leyes promueven con la excusa de "agilizar" y que se limpia el culo con la presunción de inocencia. Se disfraza y maquilla todo con "juzgados de lo contencioso administrativo" y una pantomima en la que se supone que puedes aportar pruebas de que no estás delinquiendo, pero no te quieras ver tú en ese proceso por muy inocente que seas.
A la policía se le abre el cielo, además, con la posibilidad de enriquecer sus estadísticas de casos abiertos y cerrados. En algunos distritos de Reino Unido, la persecución de los "incidentes de odio" ocupa la mayor parte del tiempo de unos agentes que se ve que no tienen que perseguir a ningún inmigrante con más cuchillos que papeles encima.