John Reed se había instalado en el Athenee Palace allá por 1915: "Es un desfile permanente de mujeres de mala vida, y es que el ciudadano de Bucarest no se considera como tal si no presume de que su ciudad tiene más prostitutas que 4 ciudades juntas"
Goldie Horowitz escribió en 1941: "Eran mujeres occidentales, pero flotaba a su alrededor un perfume de harén"
Hannah Pakula, biógrafa de la reina María de Rumanía, recoge el comentario de un miembro de la antigua aristocracia que afirma que, en rumano, no existe una palabra para definir el dominio de sí mismo: "Tanto el término como el concépto resultan extraños e intraducibles para la mente rumana."