Amics, estamos asistiendo a algo hermoso, estamos buceando, sumergiéndonos cerca de los límites en los que la razón y la realidad se bifurcan. Recordad esto, si el Madrí se ve envuelto en un futuro en una causa abierta por haber pagado a árbitros durante años para recibir imparcialidad no me veréis decir ni una palabra a favor o echando balones fuera, en el mejor de los casos guardaré silencio y me pronunciaré cuando haya una sentencia en firme, pero si miráis al grupo de fanáticos defendiendo algo indefendible, que los habrá, no esperéis encontrarme en el.
Que yo entiendo que se sea de un club, pero cuando dirigentes de varios mandatos están podridos hasta las cejas lo mejor que se puede hacer es callar y no creer en conspiraciones oportunistas o en que el máximo rival controla la justicia a su favor.