Florentino usando el teléfono rojo.
El artículo, que es de pago:
La Guardia Civil está investigando la responsabilidad de decenas de cargos intermedios del FC Barcelona en los pagos efectuados a José María Enríquez Negreira desde el año 2003. El Instituto Armado concentra sus pesquisas en estos momentos en los responsables administrativos del club de diferentes épocas para determinar, por orden del juez instructor, el grado de responsabilidad individual de los mismos.
Según ha podido saber EL MUNDO, tras el interrogatorio a una veintena de árbitros que han detallado la influencia de Negreira, los agentes tienen como objetivo esclarecer cómo se articuló internamente el protocolo para pagar al número dos de los árbitros durante dos décadas una vez que los diferentes presidentes del club ordenaran las operaciones. Esta nueva medida podría desembocar en la ampliación del número de investigados en la causa.
El procedimiento dirigido por el Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona ha requerido ya al Barça los organigramas del club durante las presidencias de Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, así como las auditorías encargadas por la entidad azulgrana para fiscalizar las cuentas de los ejercicios en los que Negreira estaba en nómina del club. El club ya ha procedido a entregar la mayor parte de la documentación requerida. En algunos de estos documentos figura expresamente que la autorización de los pagos corrió a cargo de la junta directiva en su conjunto.
Con estas nuevas diligencias, el juez Joaquín Aguirre pretende precisar quién dio las órdenes de pago, si mediaron instrucciones para ocultarlos contablemente como han deslizado recientemente ya algunos de los responsables de Compliance, que explicaron que estas operaciones no tenían reflejo en las cuentas, y quiénes ejecutaron materialmente los abonos de las facturas que libraba Enríquez Negreira con sus sociedades instrumentales Dasnil, 95 y Nilsad.
COMUNICACIONES INTERNAS
EL MUNDO ya desveló comunicaciones internas de empleados del club a los que ahora se amplían las pesquisas. Tras recibir los requerimientos de Hacienda que constituyen el germen del 'caso Negreira', los trabajadores abordaron la posibilidad de engañar al Fisco para ocultar el 'modus operandi' que había sido empleado.
A principios de 2021, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) se dirigió al Barça para requerirle todos los pagos librados al vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) al tiempo que le pedía "la descripción detallada de los servicios prestados". Entonces, el jefe de Administración del club, Ángel Rocamora, alertó a sus compañeros: "Contrato escrito no hay". A renglón seguido les indicó: "No sé si preferís decirlo explícitamente o hacernos el loco".
Este periódico ha accedido a nuevos documentos en los que estos mismos trabajadores del club plantearon a su vez "valorar decir que no tenemos idea de este tema", en referencia a las "personas que realizaron materialmente la prestación de servicios". También barajaron "valorar reproducir simplemente la descripción del servicio de la factura" para no entrar en más detalles y evitar complicaciones.
Tras un debate interno sobre la contestación que se debía remitir a Hacienda, se confeccionó un escrito en la que se trasladó finalmente la responsabilidad a las empresas de Negreira. En esta línea se facilitó al Fisco el contacto de su hijo Javier, que también facturó al club por asesorías arbitrales, para que ampliara cualquier detalle. Asimismo, se argumentó ante la inspección tributaria que los detalles concretos de cómo se prestaron los servicios constituían "información privada".
AMENAZAS
Estas comunicaciones afloraron que, a pesar de la importante cuantía percibida por Negreira del Barça (unos 8 millones de euros), jamás se rubricó un contrato entre ambas partes y los supuestos servicios que prestó nunca tuvieron un respaldo documental.
En poder de los cargos administrativos del club obran desde 2018 los burofaxes amenazantes que remitió Negreira al Barça cuando el presidente Josep Maria Bartomeu prescindió de sus servicios después de dos décadas. En esas comunicaciones, destapadas por este diario, el histórico dirigente arbitral amenazó al club con provocar un "escándalo" de "graves consecuencias" para la entidad si contaba públicamente el motivo real de los pagos. En un burofax posterior fue todavía más allá y aludió que había percibido los fondos del club a cambio del intercambio de "favores y confidencias".
La Guardia Civil se encuentra desde hace meses trabajando también en la elaboración del que se considera el informe definitivo del caso, que versará sobre el dinero en efectivo procedente del Barça que Negreira sacaba en billetes de las entidades bancarias. Los agentes están analizando todas las cuentas bancarias en busca del rastro de los "pagos a terceros" que Hacienda da por hecho que existieron. Por el momento, sin éxito.