Tim Patch es el artista del momento y así lo ha demostrado en la feria australiana del sexo “Sydney Sexpo”, donde ha sido el que más cámaras ha acaparado. Y es que este peculiar artista usa como pincel su propio pene.
El pintor sólo usa pinturas a base de agua y su peculiar pincel para pintar sus cuadros que vende por unos 250 dólares. Se hace llamar Pricasso, porque “prick” denota vulgarmente pene. Y de ahí el juego de palabras. Vale, no se curró mucho el nombre, pero no me digas que sus cuadros no son la polla (risa a lo Cletus de los Simpson).
Desde luego tiene una polla con arte.