Pues yo hace un par de años empecé la primera temporada y duré un par de capítulos, vi un resumen en youtube y la dejé porque me parecía un poco ridículo todo.
Pero hace cosa de un par de semanas me dio por bajarme la primera temporada entera y la cosa ha sido bien diferente.
Ni que decir tiene que esas trece razones para suicidarse, no son realmente razones para suicidarse ni de lejos. Pueden joderle mucho la vida a una adolescente norteamericana media en un instituto medio, pero habría salido poco a poco de ello y al final, mal que bien, lo habría acabado superando.
Pero tras leer mucho sobre estos temas, veo que se trata de una adolescente con tendencia a cierto tipo de depresión o incluso transtorno límite, que en un principio no estaba ahí, pero que debido a pasar por el bullyng extremo y despiadado de esos lugares (en la serie no ahondan suficiente en éso, y por eso mismo parecen chorradas, pero vivir la realidad de una situación así, insisto, para una acolescente de esa cultura, puede ser verdaderamente dramático) y a tener una alta sensibilidad, la cosa vino rodada. Recordemos que ya venía tocada de un instituto anterior, y tenía la ilusión de empezar de cero y que la cosa fuese mucho mejor.
Pero no es el tema del bullyng ni del suicidio lo que me ha enganchado de ésta serie, para nada.
Lo que me ha hecho obsesionarme éstas dos semanas es el protagonista de la historia, el depositario de las cintas que las va escuchando y va ahondando en las penurias y desventuras que esa chavala (de la que él estaba enamoradillo, no olvidemos ese detalle) hasta quedar totalmente devastado, hundido y destrozado.
Una vez vista la primera temporada, lo que hice fue abonarme con Amazon Prime a los tres meses gratuitos de "Audible" y descargarme el audiolibro, narrado por dos dobladores profesionales.
Escuchar el audiolibro la voz de la adolescente en las cintas ha sido toda una experiencia, más aun siendo que lo iba escuchando con los auriculares mientras daba un paseo fuera del camión o hacía cualquier otra actividad.
Supongo que todo depende del momento y el lugar.
Yo hace dos semanas estaba bastante bien, como siempre, con mis pequeños altibajos y mis triunfos y miserias, pero bien. Sin embargo en ésta última semana tras escuchar de esa forma el audiolibro, pillándome en un momento especialmente sensible, y haciendo un ejercicio de suspensión de la realidad para extraer lo mejor de la experiencia, os puedo asegurar que animicamente he quedado tan devastado como el protagonista.
Joder, Jay Asher sabe cómo enganchar con este tipo de romances difíciles, sino imposibles, jugando con lo que pudo ser y nunca será, y el querer retroceder para empezar de cero y en cambio ir avanzando sin piedad hasta caer en el pozo negro de la inexistencia.
Ha sido una experiencia nueva y bastante intensa. No me arrepiendo, aunque me ha costado un par de días bastante triste sin motivo aparente y si, lo reconozco, un episodio de llanto incontrolado que no sé de dónde venía, supongo que lo tenía guardado dentro desde hace años.
Después he visto la temporada 2 y la mitad de la 3 y la cosa pierde mucho, por no decir que no hacía falta que hicieran ninguna temporada más.
Comentar también que la negra me parece un bellezón como pocas de esa raza.
Se puede escuchar un pequeño fragmento del audiolibro aqui, debajo de la portada del audiolibro:
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