Por fin el hilo de los de las VERGŪENZAS, los PIDELIMONES y los montapollos en público.

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Yo he tenido estos problemas toda la vida, los sigo teniendo, aunque un poco menos. Sobre todo me da vergüenza pedir cosas de las que no sé nada y que se rían de mi ignorancia. Me ha pasado mucho a la hora de pedir cócteles por la noche.

Si alguien se rie de ti por no saber el puto nombre de un cocktel, igual el tonto es el. Preguntar cosas que se desconocen es de listos, los tontos se quedan callados y hacen como que saben de lo que se esta hablando. Yo solo me rio del que es ignorante por decision propia.

A lo que voy es que si alguien se rie te di por desconocer el nombre de un cocktel, deberias de tener la suficiente perspectiva para entender que tienes a un tonto delante y no darle la menor importancia a lo que pueda pensar de ti
 
Si alguien se rie de ti por no saber el puto nombre de un cocktel, igual el tonto es el. Preguntar cosas que se desconocen es de listos, los tontos se quedan callados y hacen como que saben de lo que se esta hablando. Yo solo me rio del que es ignorante por decision propia.

A lo que voy es que si alguien se rie te di por desconocer el nombre de un cocktel, deberias de tener la suficiente perspectiva para entender que tienes a un tonto delante y no darle la menor importancia a lo que pueda pensar de ti

Claro hamijo, pero ya sabes que los miedos atávicos no se van razonando.
En el fondo creo que todo viene porque siempre he ido socialmente por detrás de los demás en la vida, y me daba pánico que me señalaran por ello. Recuerdo un episodio bastante doloroso con 10 años o así, en el que todos se rieron de mi en público precisamente por no saber una cierta cosa (no era sexual, era algo sobre monopatines), igual viene de ahí, o de más atrás.
Muchas veces he evitado la vida social por la ansiedad que este tipo de cosas me provoca. A estas alturas ya más bien he tirado la toalla.
 
Yo he tenido estos problemas toda la vida, los sigo teniendo, aunque un poco menos. Sobre todo me da vergüenza pedir cosas de las que no sé nada y que se rían de mi ignorancia. Me ha pasado mucho a la hora de pedir cócteles por la noche.
Ah, la ignorancia en los cócteles. Aquella nochevieja en la que trabajé de camarera en un pub. Se me acerca el compañero por detrás, me coge de la cintura y sonriendo me dice algo al oído, yo creyendo que me iba a decir algo sugerente y me espetó: los cubitos de hielo se sirven con lo redondo para arriba. Así son las mentiras en el CV en cuanto a experiencia, de patas cortas.
 
Yo soy poco sociable, odio los controles de acceso y ser falso, los compis se ponen a hablar con ellos durante bastante rato. Yo prefiero tratar con el que me vaya a robar que con los operarios y jefecillos varios, no se como tratarlos.

@Candela seamos amigos, he visto en tí y tu marido almas gemelas
 
@Candela seamos amigos, he visto en tí y tu marido almas gemelas
Serás nuestro invitado de honor
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Menuda pedrada tenéis.
No le veo nada de malo preguntar algo que desconoces y quieres saber o pedir algo que necesitas si lo haces educadamente, con respeto pero de igual a igual.
Peor será quedarse en la ignorancia o sin tu Mirinda por no molestar al camarero.
Otra cosa es preguntar si no tienes interés y es solo por dar carrete o evitar un silencio, o exigir con malos modales a quien está trabajando.
 
Yo hay veces que si pido una fanta naranja y me la ponen de limón o si pido un café solo y me lo ponen con leche, por no decir nada y no molestar, me lo bebo y ya está. Total, a mí me da igual, y así cambio también de vez en cuando que siempre bebo lo mismo. Me lo tomo como un imprevisto en mi monótona rutina.
 
Y otra cosa que me molesta mucho es cuando me sirven el café y al estar demasiado lleno rebosa y se mancha el plato y la taza y entonces quiere el camarero/a cambiarlo, y yo que no, y ellos que sí, y yo que no, joder, que no hace falta. Y me dan ganas de decirlos, pero qué más da, muchacho, si yo hace unos años estaba limpiando corralejas descalzo, para mí que me atiendan y me sirvan como a un señor ya es un triunfo. Demasiados agasajos me molestan, supongo que al tener un carácter servicial por naturaleza no puedo soportar que me sirvan a mí.
 
A mí me detuvo una vez la policía porque me confundieron con un quinqui. Me dio mucha vergüenza ajena y mucho reparo decirles que se habían equivocado, así que les seguí la corriente hasta que me pusieron a disposición de su señorida. Tres días me tuvieron en un calabozo.
 
¿Te dijo el porqué?
Ya se lo ha indicado mi compañero, y en todas las mesas le vamos a decir lo mismo.
Y otra cosa que me molesta mucho es cuando me sirven el café y al estar demasiado lleno rebosa y se mancha el plato y la taza y entonces quiere el camarero/a cambiarlo, y yo que no, y ellos que sí, y yo que no, joder, que no hace falta. Y me dan ganas de decirlos, pero qué más da, muchacho, si yo hace unos años estaba limpiando corralejas descalzo, para mí que me atiendan y me sirvan como a un señor ya es un triunfo. Demasiados agasajos me molestan, supongo que al tener un carácter servicial por naturaleza no puedo soportar que me sirvan a mí.
Conozco a un ahora jubilado que se fue sin pagar de un bar por eso, porque no se lo cambiaron. El dueño salió corriendo detrás de él, y hubo denuncias y juicios, y el otro que por sus santos cojones no pagaba ese mal servicio. Gran hombre.
 
A mí me detuvo una vez la policía porque me confundieron con un quinqui. Me dio mucha vergüenza ajena y mucho reparo decirles que se habían equivocado, así que les seguí la corriente hasta que me pusieron a disposición de su señorida. Tres días me tuvieron en un calabozo.

Eso por votar al psoe, con vox te hubieran fusilado.
 
Y a la hora de ligar, siempre di gracias a haber nacido mujer. Era seleccionar, mirar fijamente, y cuando te sostenían la mirada, bajar la tuya con vergüenza, y hacer jiji, y ya se acercaban. Aunque en ocasiones con un par de cervezas me acercaba yo y les metía el morro sin problema.

Con mi marido estaba harta de 15 días paseando y charlando y evitando mirarnos de frente, habiéndonos gustado desde el primer momento, así que lo emborraché y le facilité las cosas mucho. Éramos muy jovenzuelos y teníamos mucha tontería, también.

Como con josé david entonces.
 
Este hilo me causa demasiado rechazo como para leerme las opiniones previas.

El rechazo es mútuo, para ambos polos. Me da asco la gente que se cree que tiene derecho a exigir que sus necesidades sean satisfechas a costa del decoro y del bienestar de los demás. El derecho a reclamar y a que un mal servicio o maletendido sea restituido evidentemente existe, y debe reclamarse. Pero creerse que haber sufrido un despecho, ya sea real o imaginario, faculta para atropellar como un huracán a quien sea basándote únicamente en unas emociones que sientes únicamente tú y que eres incapaz de saber gestionar, me dan ganas de coger al impertinente y soltarle una somanta de palos. Lo cual me calificaría como candidato de ser lapidado por esa misma actitud que estoy condenando.

Tampoco entiendo los pecho fríos, los que caen en esa actitud aborrecible y tan especialmente típica entre cierta clase de catalanes y que particularmente detesto, ese sentimiento tan arraigado de quedar bien que como decía Quim Vila puede llegar a castrar, cuando el sujeto es demasiado imbécil para darse cuenta de su propia ineptitud, la acción de amigos inteligentes (yo). Cuando estás avisando a alguien de que está sufriendo una vacilada en su propia cara, que debería reclamar y ponerse firme, y no sólo se arruga sino que te recrimina que estés montando una escena.

Fuego. Fuego purificador para ambos.
 
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