Becerro de oro rebuznó:
Desarrolle eso por favor.
Mis observaciones personales son:
Promiscuidad: la amplia oferta y demanda sexual masculina es un hecho, desde que existen conceptos como el cruising, páginas de contactos y chats. La testosterona manda y hay que vaciar los huevos. Es muy fácil pillar cacho teniendo un físico aceptable. Incluso los gordos y feuchos tienen alguna oportunidad.
Infidelidades: como consecuencia del primer punto. Pocas relaciones son estables, incluso entre parejas de gays. De hombres casados o con novia que les ponen los cuernos con tíos, hay más casos de los que pensáis.
ETS: Aunque el colectivo gay es el más concienciado en el uso del condón, hay quienes no tienen cuidado o directamente se hacen fans del bareback (a pelo). Mucha precaución.
Trastornos varios:
- De control o posesión. Hombres celosos que desean tener casi vigilados a sus amantes ocasionales, que hacen, con quien/es van...
- Obsesivo-compulsivos. Un deseo sexual casi enfermizo puede hacer que se cometan errores, se baje la guardia, llegar al acoso o temas peores.
- Paranoide. Una preocupación excesiva en cuidar su intimidad, no sea que alguien les pille.
Becerro de oro rebuznó:
Yo siempre te he leido y recuerdo de ti mucha diatriba contra la mujer de hoy en dia, en particular, las jóvenes porque creo que eres un puretilla que se mueve entre la muchachada. Recuerdo una movida con una brasileña de veintipocos que contaste por ejemplo.
Hace meses que dejé de salir de fiesta, y menos con ese grupo. Empiezo a sentirme ridículo y cada vez tengo menos en común con ellos. En otro contexto tal vez tendría sentido tirarle fichas a las jóvenes, pero no en este.
No recuerdo ninguna movida con brasileñas, en serio. Sí con una ex peruana (4 años más joven que yo), pero poco más. Si encuentra el post, haga un copypaste aquí mismo y le digo.