Vaya por delante que celebro que a un hombre de tus refinados gustos le llame la atención mi humilde aportación.
En efecto,
Rain, speed and Steam es una de las muchas obras maestras -amén de obra clave en la historia del arte- que nos legó el maestro. De hecho, celebro que compares
The Fighting Temeraire con ella, ya que entre estas dos obras existe alguna analogía en lo referente al simbolismo.
Así, en
The Fighting Temeraire, el pasado queda representado por el enorme e imponente buque de guerra, que en la magnificencia de un ocaso quasi caleidoscópico, es arrastrado por un pequeño y feo remolcador de vapor: el progreso.
Y es éste progreso el que queda plasmado en
Rain, Speed and Steam con esa locomotora escupiendo fuego, avanzando hacia el futuro y atravesando súbitamente un paisaje que se difumina entre brumas, en el pasado. El contrapunto lo pone la pequeña embracación de la izquierda, símbolo de la tranquilidad y quietud de tiempos pretéritos.
De todas maneras el maestro aún perseveró con más ahínco en la abstracción de la luz, y en su obra de la década de los 1840´s (década a la que también pertenece Rain, Speed and Steam), nos encontramos piezas como
Sun Setting Over a Lake, lienzo en el que la abstracción es total y todo es luz, y la luz lo es todo.
Ya sabes que en su lecho de muerte, cuando presencío su último amanecer, el maestro dijo:
Light is God.