Lo de las raíces es más que verdadero. Los árboles en la city están flojos y parten por veinte sitios. También los podan regular, con las prisas, van a destajo, y sin cariño y ternura, parte fundamental de la poda de árboles.
El viento llega con fuerza a la península. Cierto es también aquello que han comentado de Almería, allí el viento debe de entrar en algún rollo físico tipo magnus porque sopla lleno de rabia y con una velocidad asombrosa. He visto arrancar vallas metálicas del suelo, puertas de acero, techos, lonas, invernaderos y pequeñas casetas. Allá por Vera, en lo plano, perfectamente una señora de 50kilos mojaos puede salir volando varios metros. Los chavales también "vuelan" de la mano de sus padres. Los coches se mueven y las construcciones tiemblan.
¿La chica que se ha muerto? Vaya palo. Pero también te digo una cosa: una rama caer, la escuchas y la ves, mínimo para ponerte los brazos de casco.