La subida del salario mínimo (SMI) del 8% en el 2017 pactada por PP y PSOE supondrá el mayor incremento del poder de comprar de los sueldos más bajos desde hace más de 30 años. Si lo comparamos con el incremento previsto de la inflación, de alrededor del 1,4%, la diferencia suma 6,6 puntos, la más alta registrada desde 1980, cuando se estableció por ley la revisión anual del SMI.
Incluso en caso de que
los precios se incrementasen un 2% el próximo año, como estiman las previsiones más alcistas, la ganancia del poder de compra
seguiría por detrás del siguiente mejor registro, cuando el salario mínimo ganó un 4,5% de capacidad de compra. Fue en 2005, con la primera legislatura de José Luis Rodríguez, cuando se elevó el SMI un 7,9%, hasta los 513 euros al mes, mientras los precios aumentaron un 3,4% de media.
En términos porcentuales y al margen de la inflación
hay que remontarse al año 1982 para encontrar un incremento superior al 8%. En ese ejercicio en concreto, el salario mínimo subió un 13,1%.