Wicked_city rebuznó:
Agredir a alguien se paga caro, entre 2 y 4 años de prisión en función de las lesiones. Lo digo por Darkiano que va de Rambo pero parece que no conoce el código penal o sí lo conoce pero se la suda debido a su trastorno mental que le exoneraría de toda culpa en un proceso judicial, ¿verdad?
No soy de hablar mucho con mujeres pero le voy a contestar.
Evidentemente detrás de la pantalla del ordenador todos podemos ponernos en plan extremista e ir de Rambo. Los mecanismos inhibidores que las personas adultas tenemos, no suele funcionar bien cuando contestamos a alguien por internet. Créame que trabajo en ello, pero aquí el que más y el que menos, soltamos alguna barbaridad de vez en cuando. A la siguiente persona que cito me remito.
En una situación real, para ser totalmente honesto, yo prefiero evitar cualquier problema y usar la indiferencia como arma definitiva, no merece la pena ni enfadarse ante un comportamiento ilógico o inmaduro por parte de otra persona. Sencillamente un sale del lugar donde se ha producido el incidente y pasa del tema. De hecho ya he comentado anteriormente que jamás he tenido este tipo de problemas con mujeres.
Otra cosa es que me agredan de forma gratuita, que evidentemente me tendré que defender. Y dependiendo de la agresión, pues en ese momento, con el calentón, es probable que reaccione mucho peor de lo que la lógica aconseja.
Tampoco considero que tenga yo toda la responsabilidad del asunto, pues si alguien se pone agresivo sin venir a cuento o sin intentar siquiera arreglar las cosas de forma no violenta, no esperará que yo me quede allí permitiendo que me hagan lo que quieran. Quizá la razón me diga "espera, y luego ve y pon tú una denuncia". Pero no siempre las cosas acaban sucediendo de la forma más razonable.
ilovegintonic rebuznó:
Necesidad de qué, hijo de la gran puta.
Necesidad de qué. Tú lo único que necesitas es que te rajen de arriba a abajo, nada más.
Anda que cualquiera le roba a usted el móvil. Pena me da del maleante de turno al que usted pille infraganti. Hasta siento compasión del que se olvide de devolverle el mechero si se lo ha prestado para encenderse un cigarro.
sirfrederico rebuznó:
Creo que no lo has entendido.
Si, yo les concedo ese privilegio , porque, ni se me pasa por la cabeza igualar una mujer a un hombre. Absolutamente en nada. Ni de coña vamos.
A lo mejor tu lo ves como un trato de favor; yo lo veo como una deferencia que yo le estoy concediendo a alguien inferior, y al que, si quisiera, podría mandar al hospital.
Ya sé que no está muy de moda y que no deja de ser un cuento chino para niños, pero le recomiendo que le de un repaso a la Constitución Española. Con el primer artículo me conformo.
Con la forma de pensar de personas como usted, no me extraña que existan leyes tan absurdas como la famosa "Ley de violencia de género". Y ya que puede haber mujeres más agresivas y con más capacidad de hacer daño que algunos hombres que son un pedazo de pan, usted, al igual que los corruptos del Tribunal Constitucional, ni se se le pasará por la cabeza, supongo.
logalb rebuznó:
Lo dicho, eres un ternerito de la vida. No te queda nada por aprender chavalin.
Muchas personas no son conscientes de que no existe nada llamado "la ley" o "la justicia". Son conceptos abstractos que nada tienen que ver con la realidad.
Existe cierto intento de orden social, de ilusión de justicia, pero en realidad lo único relevante es el poder. Es por eso que personas que roban miles de millones de euros (no unas docenas como el Sr. Bárcenas, sino cientos o miles de millones) están por encima de la ley y jamás cumplirán ni un día de prisión, ni pagarán multa alguna. En cambio el que robe cuatrocientos euros puede comerse varios años de cárcel. Y es por eso que hay personas que sólo tienen que marcar un número de telefono para hacer que otra persona desaparezca de la existencia, mientras que a otros sólo les queda comerse toda la mierda que le echen encima. Ya lo dice Bill Gates en su regla número uno para educar a los niños.
Tengo claro desde mi adolescencia (y la habría tenido de antes si en el colegio nos nos hubiesen mentido tan descaradamente) que vivo en un estado totalitario, adverso, peligroso, y que la única justicia que existe para mí es la que yo consiga aprovechándome del sistema, o realice por mi propia mano.
Es una realidad que el que no la tenga asumida le acabará pasando factura. Ante una gran injusticia que nos ocurra, la sorpresa y la indignación sobran, sólo cabe plantearse qué se puede hacer al respecto para minimizar las pérdidas y salir a flote.
Boniato rebuznó:
Con los huevos cargados de mucha leche.