Tarta Sacher a la Tibo
Ingredientes para 5 personas (la receta original era para 10, pero yo no tenía suficiente chocolate de repostería y la he adaptado poniendo la mitad de todas las medidas).
Para el cuerpo de la tarta:
180 gramos de chocolate blanco de repostería
75 grs. de harina tamizada
75 grs. de mantequilla
4 huevos
100 gramos de fructosa. La receta original dice 125 de azúcar, pero he probado a bajarlo a ver qué tal.
Mermelada de albaricoque/melocotón/...
Un chorrito de ron
Para la cobertura:
180 gramos de chocolate con leche Nestlé
1 chorro de yogur líquido semidesnatado azucarado
Pasos:
Engrasamos un molde redondo con mantequilla y reservamos. El horno deberá precalentarse a 180 grados con suficiente tiempo de antelación, con lo que en función de la agilidad que se den en pesar y ordenar ingredientes, así deberán enchufarlo un poco antes o un poco después.
En un bol ponemos la mantequilla (pomada) y una parte considerable del azúcar (yo he usado fructosa). Digamos un 80 por ciento. Con una batidora de varillas, a velocidad baja, vamos mezclando ambas cosas sin necesidad de que quede muy batido. la idea es homogeneizar ambos ingredientes. Por ello es por lo que interesa que la mantequilla ya esté a una temperatura que permita a las varillas trabajarla bien.
Tomamos otro recipiente, a ser posible de vidrio/cristal, y vamos cascando los huevos, echando en este las claras de los huevos y en el otro (el de la mantequilla y el azúcar) las yemas. Ambas constituyen lo que los expertos cocineros llamamos "lo de dentro del huevo". El resto, es decir lo de fuera, lo pueden masticar, usarlo de compost para las plantas o metérselo por el culo, pero no se debe añadir a la tarta. Una vez incorporadas las yemas, le damos otra ración de varillas para mezclarlo bien.
Paralelamente, ponemos el chocolate blanco en un recipiente apto y lo fundimos. Lo podemos hacer en el micro o al baño maría (llena eres de gracia). Si lo hacen en el micro, bajénle la potencia y vigílenlo bien porque podría quemarse. 1 minuto y medio o 2 minutos a 500 - 600 w debería bastar, pero eso ya lo van viendo. Para que el choco se funda más fácilmente, le meten unas buenas hostias a la tableta contra la encimera para romperlo (Acuario, usted no lo haga so pena de quiebra de la misma, de quiebra de la pareja o de ambas) y vierten lo trocitos en el recipiente. Si el chocolate no aparece completamente licuado no se preocupen, que con su propio calor suele terminar de fundirse. Simplemente fíjense en que no queden trozos duros y que sea homogéneo. Una vez tenemos el choco fundido, lo incorporamos al bol de las yemas, el azúcar y la mantequilla y mezclamos todo bien de nuevo con las varillas eléctricas, que ya que las hemos sacado por una puta vez en la vida, aprovechamos.
Toca montar las claras. Bien ponemos otras varillas, bien lavamos las manchadas. Para que monten mejor, conviene añadir una pizca de sal. Además, ese pequeño pellizco acentúa el sabor del chocolate. Las claras tienen que estar bien montadas, por lo que se debe poder dar la vuelta al bol y que estás aguanten en el recipiente sin problema. Pueden hacerlo a mano si quieren, pero no compensa porque es un trabajito curioso (sé de lo que hablo) y las varillas hacen esa misma labor mucho más cómodamente. Cuando ya estemos punto de terminar, se les añade el resto del azúcar y rematamos el "varilleo".
Al bol de la mezcla de chocolate, yemas & co. le vamos añadiendo poco a poco las claras montadas, homogeneizando éstas con la mezcla haciendo movimientos envolventes de abajo a arriba y con delicadeza, para seguir introduciendo aire y que no se pierda todo el que hemos conseguido introducir con las varillas. Empezamos por añadir un tercio de las claras montadas, vamos mezclando con suavidad y en otras dos fases terminamos de poner todas las claras.
A lo anterior sólo queda añadirle la harina. Como seguramente no tienen un tamizador en casa, pueden ir echándola usando un colador, a fin de que caiga libre de impurezas y sin hacerse pelotitas que luego sería muy engorroso deshacer. Mezclamos todo muy bien de nuevo y con mimo y ponemos todo ello en el molde que habíamos engrasado.
Al horno, con ventilador para repartir mejor el calor, en balda baja y a 160 - 170 grados. En unos 30 minutos debería estar, pero dependerá mucho del horno, así que estén al tanto y hagan la prueba del palillo para saber cuándo está hecha.
Nos queda la cobertura y rematar. Como yo no tenía chocolate de cobertura y nata, que son los ingredientes de la receta original, me las he apañado con chocolate con leche Nestlé y yogur líquido semidesnatado azucarado. Basta con fundir el chocolate como ya hemos explicado y añadir al gusto en función de lo espesa que queramos la cobertura. Podremos controlar también el espesor dejando enfriar un poco esta cobertura y así densificará. Ahí ya, cada uno...
Una vez esté listo el cuerpo de la tarta, lo dejamos enfriar porque tendremos que cortar la parte de arriba para poner la mermelada y volver a colocar la tapa. Conviene cortarlo con un cuchillo de sierra lo más grande posible. Reservamos la tapa.
En una taza, mezclamos bien la mermelada con un chorrito de ron y cubrimos el bizcocho que queda al aire con ella. Colocamos la parte superior del bizcocho encima de la mermelada y tapamos todo con la cobertura. Para poder hacerlo comodamente, aconsejo poner la rejilla del horno en el fregadero y verter con cuidado el chocolate sobre el cuerpo de la tarta, que vaya resbalando y sin dejar que se vea ninguna parte del bizcocho sin cobertura. Si se quieren añadir toppings, conviene hacerlo mientras el chocolate no se ha endurecido. Así...
Como es posible que en los bordes quede algún hueco, con un cuchillo, espátula o lengua se puede solucionar fácilmente. Dejamos que el chocolate chorree bien ahí y una vez se note solidificado, pasamos a un plato o bandeja y metemos a la nevera para que coja consistencia.
Deberá sacarse un rato antes de consumirla para que no esté muy fría.
Mi resultado final...
Aún no la he probado, pero ya les contaré porque serán varios los catadores.
Bueno, espero que les haya gustado, se animen y posteen sexpes.
Pd: Cuando la haya cortado subiré foto para que se vea cómo queda por dentro.
Como lo prometido es deuda, foto del corte de la Sacher a la Tibo:
Fue un gran éxito. Yo aún no la he probado (después del entrenamiento), pero los comentarios fueron altamente positivos. Por cierto, algo que se me pasó comentar: la mermelada es casera. y cuando digo casera digo de los árboles frutales familiares y servidora cortando, cocinando y envasando la fruta convertida en mermelada.