Argail
"Suicida" con rególver de bolitas de anís
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Según un reciente estudio más de un 20% de las personas encuentran a su media naranja en el entorno laboral o a través de amistades en el trabajo. En contra del dicho popular el donde tengas la olla...etc es comprensible que pasando 8, 10, 12 horas 5 días a la semana con las mismas personas surjan sentimientos de amistad, complicidad o incluso algo más fuerte.
Como habréis adivinado en este hilo se tratará, desde rolletes, relaciones largas (y como las llevabais) se valen tambien tonteos, polvos conejeros siempre que tengan que ver con el entorno de trabajo.
Y para no desentonar de mi rol foril os cuento un par de historietas para que le deis uso a la ruedecilla del ratón.
La Andaluza buenorra: Esto sucedió siendo yo muy chequetito (tendría 19 o 20 años). Trabajaba en el departamento de comercio exterior de una empresa exportadora de productos típicos manchegos. Me defendía con el teléfono y el ingles como buenamente podía pero no daba más de mi. Así que contrataron a Ana una cordobesa de 18 años de estas que quitaban el hipo. Apenas tenía acento andaluz lo justo para entre eso y lo buenorra que estaba ponérmela como el granito. Era muy simpática y habladora, yo por aquel entonces era un ser bello, tierno e inocente y pronto me contó que tenía novio cosa que me jodió.
Pero "hay hamijos" no contaba yo con el nivel de putez de la niña en cuestión, es que eramos los dos dos solos en un cuartucho respondiendo a llamadas y ayudándonos todo lo que podíamos, el resto del tiempo hablábamos de nuestras vidas, ilusiones y esas mierdas. Con el tiempo la tía se fue soltando y empezamos a contarnos intimidades (más ella que yo) que si ya no se acostaba con su novio, que no le ponía pero que era muy buen partido (puta), debo advertiros que la Friendzone siempre ha sido poderosa en mi y yo le sacaba toda la información que podía y más.
Ana salía todos los jueves de fiesta, y el viernes llegaba hecha un cristo y me tocaba hacer a mi todo el trabajo, pero no pasaba nada porque mientras tanto me contaba la noche loca que había tenido, los tíos que la baboseaban, los desfases... hasta que un día me confesó que llevaba meses acostándose a tío por jueves. Yo que por aquel entonces aún dormía con osito y creía en el amor verdadero me escandalice y la reprendí, ella de descojonó en mi cara de protoforero y no olvidare sus palabras "A ver, que yo quiero que mi novio sea el padre de mis hijos, pero soy joven y tengo que darle gusto al cuerpo" yo me quede entre
y:115.
A partir de ese día le perdí todo el respeto a la zorrita en cuestión y comencé a dirigir los temas a preguntarle que le parecía yo y para mi enorme sorpresa me dijo que le parecía guapo y tal, así que aquí dije yo... de aquí no sales viva. Para que entendáis que lo que voy a contar es cierto debo decir que nuestro minidespacho daba a una especie de cadena de montaje la cual estaba situada en el subsuelo, los operarios se iban a las 8 y nosotros nos quedábamos solos... pero solos solos en el edificio hasta las 9. Así que un día que Ana me llegó a preguntar si me pasaba algo de lo nervioso que estaba, le volví a sacar el tema de que que le parecía yo... ella me contesto igual que la otra vez y me acerque a la puerta, la cerré y eché el cerrojo, ella me miro entre divertida pero con el ceño fruncido y me pregunto entre carcajadas que que hacia. (Siempre he sido un negado a la hora de echarle huevos a estas cosas pero se ve que el calentón me pudo) Le dije que me parecía la tía mas buena del mundo, que me ponía muncho... cosas así mientras ella me miraba divertida y algo incrédula.
Todo esto acercándome poco a poco a su mesa, le conté que me gustaban sus historias de los jueves (la habria contado la vida de Palomo Linares si eso me hubiese ayudado). Total que le eché wevos y me fui acercando a su cara y como vi que no se apartaba le metí morro. Madre mía menuda loba suputamadre, yo que ya iba mas cachondo que las cabras de heidi y encima la tía esta comiéndome la boca como si no hubiera un mañana, la senté en su mesa (aunque me faltó el toque peliculero de barrer y tirar al suelo con el brazo los papeles y el teléfono) nos quitamos la ropa justa y pedazo de polvo intenso intenso de 6 segundos (quizá algo más) aún me toco acordándome de aquel momento.
Después de aquello, volvimos a repetir alguna vez (pocas) y en seguida la cambiaron de departamento donde supuse se comería años luz de pollas... criaturita.
Y hasta aquí la historia inventada de hoy. Si el hilo se anima cuento mi experiencia en un aeropuerto que fue noticia por aquí por el desastre y ruina que supuso, que esa historia si que tiene tela.
Edito: Porque hostias no sale la foto que he puesto...
Como habréis adivinado en este hilo se tratará, desde rolletes, relaciones largas (y como las llevabais) se valen tambien tonteos, polvos conejeros siempre que tengan que ver con el entorno de trabajo.
Y para no desentonar de mi rol foril os cuento un par de historietas para que le deis uso a la ruedecilla del ratón.
La Andaluza buenorra: Esto sucedió siendo yo muy chequetito (tendría 19 o 20 años). Trabajaba en el departamento de comercio exterior de una empresa exportadora de productos típicos manchegos. Me defendía con el teléfono y el ingles como buenamente podía pero no daba más de mi. Así que contrataron a Ana una cordobesa de 18 años de estas que quitaban el hipo. Apenas tenía acento andaluz lo justo para entre eso y lo buenorra que estaba ponérmela como el granito. Era muy simpática y habladora, yo por aquel entonces era un ser bello, tierno e inocente y pronto me contó que tenía novio cosa que me jodió.
Pero "hay hamijos" no contaba yo con el nivel de putez de la niña en cuestión, es que eramos los dos dos solos en un cuartucho respondiendo a llamadas y ayudándonos todo lo que podíamos, el resto del tiempo hablábamos de nuestras vidas, ilusiones y esas mierdas. Con el tiempo la tía se fue soltando y empezamos a contarnos intimidades (más ella que yo) que si ya no se acostaba con su novio, que no le ponía pero que era muy buen partido (puta), debo advertiros que la Friendzone siempre ha sido poderosa en mi y yo le sacaba toda la información que podía y más.
Ana salía todos los jueves de fiesta, y el viernes llegaba hecha un cristo y me tocaba hacer a mi todo el trabajo, pero no pasaba nada porque mientras tanto me contaba la noche loca que había tenido, los tíos que la baboseaban, los desfases... hasta que un día me confesó que llevaba meses acostándose a tío por jueves. Yo que por aquel entonces aún dormía con osito y creía en el amor verdadero me escandalice y la reprendí, ella de descojonó en mi cara de protoforero y no olvidare sus palabras "A ver, que yo quiero que mi novio sea el padre de mis hijos, pero soy joven y tengo que darle gusto al cuerpo" yo me quede entre
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A partir de ese día le perdí todo el respeto a la zorrita en cuestión y comencé a dirigir los temas a preguntarle que le parecía yo y para mi enorme sorpresa me dijo que le parecía guapo y tal, así que aquí dije yo... de aquí no sales viva. Para que entendáis que lo que voy a contar es cierto debo decir que nuestro minidespacho daba a una especie de cadena de montaje la cual estaba situada en el subsuelo, los operarios se iban a las 8 y nosotros nos quedábamos solos... pero solos solos en el edificio hasta las 9. Así que un día que Ana me llegó a preguntar si me pasaba algo de lo nervioso que estaba, le volví a sacar el tema de que que le parecía yo... ella me contesto igual que la otra vez y me acerque a la puerta, la cerré y eché el cerrojo, ella me miro entre divertida pero con el ceño fruncido y me pregunto entre carcajadas que que hacia. (Siempre he sido un negado a la hora de echarle huevos a estas cosas pero se ve que el calentón me pudo) Le dije que me parecía la tía mas buena del mundo, que me ponía muncho... cosas así mientras ella me miraba divertida y algo incrédula.
Todo esto acercándome poco a poco a su mesa, le conté que me gustaban sus historias de los jueves (la habria contado la vida de Palomo Linares si eso me hubiese ayudado). Total que le eché wevos y me fui acercando a su cara y como vi que no se apartaba le metí morro. Madre mía menuda loba suputamadre, yo que ya iba mas cachondo que las cabras de heidi y encima la tía esta comiéndome la boca como si no hubiera un mañana, la senté en su mesa (aunque me faltó el toque peliculero de barrer y tirar al suelo con el brazo los papeles y el teléfono) nos quitamos la ropa justa y pedazo de polvo intenso intenso de 6 segundos (quizá algo más) aún me toco acordándome de aquel momento.
Después de aquello, volvimos a repetir alguna vez (pocas) y en seguida la cambiaron de departamento donde supuse se comería años luz de pollas... criaturita.
Y hasta aquí la historia inventada de hoy. Si el hilo se anima cuento mi experiencia en un aeropuerto que fue noticia por aquí por el desastre y ruina que supuso, que esa historia si que tiene tela.
Edito: Porque hostias no sale la foto que he puesto...