oktoberfest rebuznó:
Me parece que al igual que el cristianismo tuvo a su Martin Lutero y Calvino allá por el siglo XVI, el islam necesita 2 tíos como estos pero todavía no han aparecido. Más bien quien ha aparecido es un Bin Laden.
Si bien Bin Laden y su movimiento Al Qaeda intentan liberal el islam de los infieles de occidente castigandolos con bombas y atentados, manteniendo el status de reyes, dictadores, satrapas y vividores; los movimientos surgidos en Tunez, Egipto, Libia... son movimientos de la ciudadanía que intenta liberarse de sus satrapas y dictadores. Son un movimiento contestario del hartazgo de una sociedad maltratada por la religión y el poder, que no le da soluciones a su misera existencia.
En XL Semanal encontré esta carta:
A la mayoría, el nombre de Anna Walentynowicz no les dirá nada. Anna (que falleció hace un año) era una trabajadora que operaba una grúa en el astillero Lenin en el puerto de Gdansk. Fue despedida en agosto de 1980, a escasos meses de su retiro, acusada de fomentar un sindicato libre. Esto enfureció a los trabajadores. Lech Walesa, quien había sido despedido anteriormente y tenía prohibida la entrada en el astillero, saltó su muro y se unió a la protesta. Así nació Solidaridad y el mundo cambió. El 17 de diciembre de 2010, Mohamed Bouaziz sufre la confiscación de sus medios de vida como vendedor ambulante y el maltrato por la Policía de la ciudad de Sidi Bouzid (Túnez). Se inmola quemándose a lo bonzo y muere el 4 de enero, lo que desencadena protestas sin precedentes en el país y cambia el mundo. Quiero pensar que en el futuro los libros de texto apenas mencionarán a Wojciech Witold Jaruzelski o a Zine el Abidin Ben Alí, pero sí hablarán de Anna y de Mohamed y de los que como ellos, involuntariamente, se han convertido en protagonistas de la verdadera historia, la que habla de las esperanzas, cumplidas o no, de las mujeres y hombres que cuando se unen hacen temblar a los poderosos.
Luis Barreiro Carballal. Santiago de Compostela.
Quizá un misero estudiante, Bouaziz, y su acción desesperada, sea el libertador del pueblo musulman, quien despierte a una comunidad anclada en el paleolitico.
El tiempo dirá si la experiencia sirvió para algo o no; desde luego, estamos viviendo momentos memorables, genuinos... en el mundo musulman.
Saludetes.