Pues no lo entiendo, oiga. Aunque ahora que recuerdo, en el concierto de U2 sólo servían cerveza sin alcohol, ahora que menos mal, porque entré con una castaña de las que hacen época. No sé, tendrán miedo a que pase algo, pero es que en el FIB va mucha más peña y ahí estamos, tajadísimos y drogados pero felices y amables con todo el mundo.