Bueno, como miembro de la comunidad de jugadores de rol desde hace ya la tira de años, y aún teniendo en cuenta que yo siempre he sido de los de lapiz y papel de toda la puta vida (como dios manda, cojones), he de admitir que he tenido mis escarceos con los juegos de cartas coleccionables (y una puta mierda rol), mas concretamente, con Magic.
Como soy una persona pobre, sin recursos, y sin amigos, la experiencia no fué del todo satisfactoria.
Yo tenía entendido que el asunto estaba muy caro, así queme sorprendí mucho cuando encontré un bonito paquete de iniciación con dos barajas listas para echar mis primeras partidas al mísero precio de 6 euros:
Sin embargo, el glamour de las cartas de magic se perdió justo en el momento en que descubrí el horror que guardaba dentro.
Algún Creativo de Wizards of the Coast (los que publican las cartas) tuvo la ingeniosa ocurrencia de bautizar a las barajas con los nombres que a continuación muestro sin tapujo alguno:
Cómo no, acompañados de sus respectivos manuales de instrucciones:
Me pregunté porque había un manual para cada baraja, si se supone que da igual desde que bando juegues, el juego se juega igual (que redundante, por dios). Acabé llegando a la conclusión de que posiblemente Pepa necesitara instrucciones mas elaboradas que Pepe.
Sin embargo, lo lamentable del asunto es que no era un manual de reglas, sino el guion de una partida con la que (se supone) aprenderias a jugar. Tu simplemente barajabas tus cartas e ibas jugando segun te indicaba el manual (para los curiosos, la partida la ganaba Pepe, lo cual demuestra lo poco inteligente que fue el perpetrador de este kit de iniciación... cualquiera que juegue a cartas contra una mujer y quiera comerse algo sabe perfectamente que debe dejarla ganar).
Sin embargo, el mayor de mis problemas ya no era lo castizo de la presentación de las barajas, sino el hecho en sí de que solo estuviera yo.
Intenté jugar yo contra mí...
(Aquí, junto a mi amigo imaginario, que me aconsejaba movimientos)
Contra mi amigo imaginario...
...pero nada, no funcionó, así que acabé volviendo a mis juegos de rol de toda la vida. Pero fué una experiencia, si señor.