Contarte cojones, poco.
Seguro que tienes dos y mal avenidos.
Hale, tócate las canicas con esmero
Cállate, mierda seca. Sígueme tratando de USTED.
Ahora al tema de la pregunta: creo que había un post sobre este tema, pero no me acuerdo de si respondí. Así que iba a decirte que por qué no se lo preguntas a tu puta madre o a uno de esos chuloplayas de los que tanto renegáis y que con tanta fruición os estimulan cuando os dan cera, pero me he dado cuenta de que sería muy poco político
Yo espero sinceramente que se trate de una pregunta retórica, porque de otro modo me veré obligado a concluir que aparte de ser vasca padeces de un severo retraso. La pregunta que formulas tiene tanto sentido como si me preguntas "¿qué tiene de divertido pegar a un hombre?". La respuesta es tan estúpida y femenina como tú: pues depende. No todas las situaciones ni hombres son los mismos, así que el nivel de diversión del combate dependerá de muchos factores endógenos y exógenos tales como la motivación, el cansancio, lo odioso que sea el contrincante, su capacidad disuasoria, etc. eso sin obviar su kilaje, tiene que ser mucho más loleante tumbar a Lisbeth que a la amiga esa de toxicosmos, por ejemplo. Merece consideración aparte el esprit de corps femenino que traspuáis en esta clase de temas cerrando filas alrededor de vuestra feminidady creyéndoos intocables, siempre me ha maravillado esta capacidad que tenéis para ser, cuando os conviene, animales ("tengo instintos y no es culpa mía"), personas ("todos y todas tenemos derecho a ese puesto de trabajo tan cojonudo") o mujeres ("soy una mujer y no me puedes pegar"), adoptáis cada uno de esos roles según os convenga con una rapidez y convicción admirables. Supongo que a base de hostias (de la vida

) aprenderéis que cuando reclamas tu lugar en el mundo como ciudadano sujeto a deberes y derechos, no puedes esperar recibir un trato preferencial por el simple hecho de ser mujer. Eso sería muy machista

así que si me das una hostia, te llevas dos y te vas a dormir calentita. Y en caso de evidente desproporción de fuerzas, culpa tuya por atacar a alguien manifiestamente más fuerte que tú, ten en cuenta que es una ley natural ineludible que cualquier agresión es castigada con una respuesta como mínimo igual al primer ataque, así que evitar que las gentes se te suban a las barbas y ponerlas en su sitio es de recibo, sean hombres o mujeres. Quien ignora este sencillo principio tiene todos los números para ser recompensado con un pin de COCA COLA COMPANY.
De todos modos no recuerdo haber dicho nunca que fuera divertido pegar a una mujer, tomando su
género (

) como móvil principal, eso supongo que lo has inferido tú con tu capacidad de inducción femenina y limitada. Lo que sí que es cierto es lo satisfactorio de la violencia en sí misma, esa necesidad de vomitar los demonios que llevas dentro que no proviene como tú erroneamente crees del odio, del resentimiento o la frustración sino que tiene una raíz mucho más primitiva y ancestral, la necesidad de controlar aquello que no posees, la guerra, la lluvia, a ti mismo.
Responde eso a tu pregunta?