“SI USTEDES SON RUBIANES NOSOTROS SOMOS ESPAÑOLES”
Hace no muchos años, una copla popular por todos cantada decía: “quien al oír el grito de Viva España con otro viva no responde si es hombre no es español y si es español no es hombre”. Hoy, sin embargo, tenemos que resignarnos a escuchar como Gabriel Elorriaga, dirigente del Partido Popular, es capaz de afirmar que gritar “¡Viva España!” es un ejemplo de un patriotismo cañí que no cabe en las filas populares; como esa progresía de artistas e intelectuales de izquierda califica de simplemente “desafortunadas” las palabras de un tirititero que ha insultado gravemente a España y a los españoles, lo que en cualquier otro país hubiera tenido como consecuencia la prisión inmediata; como los dirigentes y ministros del partido del Gobierno, en la última Diada, sin que sus actitudes hayan sido desautorizadas, haciendo gala de su particular memoria histórica, recuperan para si, avalándolo con sus camisetas, la soez frase que muchos asesinados, no hace tanto tiempo, escucharon por ultima vez: “puta España” . Lema político suscrito por los terroristas de Terra Lliure, por los radicales de Esquerra Republicana, por las juventudes de Convergencia, por los amigos de la ETA y por quienes practican, con el tancredismo del gobierno, otra vez, la Kaleborroka.
Por todo ello teníamos que venir hoy aquí, coincidiendo con la representación, en un teatro pagado por todos los españoles y cedido por el Estado a Comisiones Obreras, de la obra de quien insultó, con total impunidad, a España y a los españoles; por eso teníamos que venir hoy aquí a gritar: “Si ellos, si los socialistas, son Rubianes, nosotros somos España”.
Tenemos que lamentar, profundamente, que, una vez más, la cobardía moral, la conveniencia política y los intereses electorales nos hayan dejado solos; que, una vez más, el Partido Popular, apasionado por el centrismo reformista y liberal, en vez de apoyar esta protesta y este desagravio, pese a la invitación formal que desde diversos medios les hemos hecho para capitalizar esta iniciativa, ni de forma pública ni de forma privada, han querido apoyar esta convocatoria. Como tampoco quisieron secundar el recurso contencioso administrativo interpuesto por AES, ante la convocatoria anticonstitucional del reciente referéndum del Estatuto Catalán. Pero ello no importa.
No importa que hoy seamos muchos o pocos. No importa que la publicidad tenga por fuerza que ser escasa. No importa el silencio mediático. No importan los calificativos que, buscando nuestro desprestigio y marginación, puedan verterse desde el centroderecha o la izquierda. No importa, porque solos o acompañados, como ya hemos demostrado, cuando se insulte o se ataque a Dios o a España, los hombres y mujeres de Alternativa Española estaremos en la calle para proclamar, sin vergüenza y sin complejos, que, ante todo y sobre todo, somos españoles y amamos profundamente a nuestra Patria.
No estamos hoy aquí solamente porque un tirititero, ansioso de publicidad y contratos, haya insultado a España y a los españoles. Ni tan siquiera estamos aquí para poner de manifiesto la inmensa cobardía de quien, no siendo capaz ni de retractarse, ni de sostener la integridad de sus palabras, ha buscado coartadas fútiles; de quien se ha inventado extrañas amenazas para poder presentarse como una víctima a la que han corrido presurosos a socorrer decenas de ayuntamientos nacionalistas y socialistas en Cataluña, pagándole gustosos las treinta monedas de la traición. Acción caritativa, acción solidaria, a la que se ha sumado Unió Mallorquina, partido socio del gobierno del Partido Popular en las Islas Baleares. Ni tan siquiera estamos hoy aquí para denunciar la política cultural del Ayuntamiento de Madrid, regido por el señor Ruíz Gallardón, entregada gustosamente a la cultureta izquierdista para dar al alcalde de Madrid ese barniz progresista que le ha convertido en el mejor candidato socialista al sillón de la capital de España. Ni estamos hoy aquí para recordar la contradictoria suma de declaraciones y posibles dimisiones, propias de un sainete de Lope de Vega, que el caso Rubianes ha prodigado y que se han cerrado con el caluroso apoyo de Alberto Ruíz Gallardón a la concejala de las Artes, Alicia Moreno y a Mario Gas quien, al servicio de ese barniz progresista, ha decidido dejar abierto el Teatro Español los días en que debía representarse la obra del señor Rubianes en señal de solidaridad y apoyo.
Estamos hoy aquí por algo mucho más trascendente, estamos hoy aquí porque hoy se vuelve a librar una batalla entre España y quienes desean su destrucción; teníamos que estar hoy aquí porque es necesario que un puñado de españoles, frente al silencio, en muchos casos cobarde de la mayoría, demos testimonio de que España resistirá pese a los embates del socialismo revanchista y beligerante del señor Rodríguez Zapatero.
Estamos hoy aquí porque es necesario despertar conciencias con independencia de ideologías y partidos.
Estamos hoy aquí para defender el legado que recibimos de los que nos precedieron y que pertenece a los que nos han de suceder.
Señores Zapatero y Rubalcaba, desde esos balcones que nos escuchan, sepan ustedes que, aunque hayan logrado doblegar la voluntad de muchos españoles y fundamentalmente de los lideres del Partido Popular, nunca conseguirán doblegar la voluntad de uno solo de los hombres y mujeres de Alternativa Española; porque nosotros pese a las presiones, el silencio, la marginación, el descrédito personal y profesional, nos hemos conjurado en la defensa de España, no como una obligación constitucional sino como un deber moral. Eso es lo que nos hace diferentes. Esa es la razón por la que, cuando algunos ya no estemos, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, como nosotros lo recibimos de nuestros padres, volverán ha izar la misma bandera que a su padre y madre vieron defender. Por ello, pese a ustedes y sus payasos a sueldo, España pervivirá.
Nos concentramos precisamente aquí, ante la sede central del Partido Socialista Obrero Español, porque muchos socialistas de a pie, de los que no subordinan sus creencias al cargo o a la embajada, también han sentido vergüenza y oprobio ante el insulto a España y la solidaridad impresa en las camisetas PSC del señor Maragall; porque, en algunos casos, están reaccionando y volviendo sus ojos hacia una formación política de carácter transversal como Alternativa Española; porque en nuestro mensaje, frente a la estafa socialista, están hallando un lugar donde encontrar la auténtica defensa de los Principios y Valores inspiradores del bien común; porque reconocen la incapacidad del gobierno para hacer frente a los problemas reales de los españoles en materia de inmigración, seguridad, vivienda y educación; porque les repugna el pacto con la ETA y la expulsión del partido de quienes siendo víctimas del terrorismo se han manifestado en contra; porque saben que el futuro no pasa ni por la renovación de la izquierda, encarnada en un progresismo burgués, ni por la revolución centrista que ahora propugnan las añejas juventudes del Partido Popular; porque saben, como lo saben muchos votantes del PP, que el futuro está en manos de los grupos transversales, los únicos capaces de conseguir articular un mensaje en el que la mayoría de los ciudadanos puedan reconocerse y ver cumplidas sus aspiraciones.
Estamos hoy aquí, ante la sede socialista de Ferraz, como grupo de oposición, como alternativa política, para manifestar que las palabras del señor Rubianes, por encima de los intereses crematísticos, del afán monetario, que, sin duda, latían debajo de la puesta en escena del tirititero, constituyen un claro ejemplo del grado de ruptura de la cohesión nacional a que nos está llevando la política del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; un gobierno asentado en la mentira, el tipex y la manipulación, hasta tal grado que nos hizo salir a la calle, cuando comenzó la legislatura, bajo el lema de ¡Zapatero embustero!
En el avance del proceso de ruptura de la integridad, la cohesión y la solidaridad nacional ha jugado y juega un papel trascendental el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La situación que estamos viviendo no es producto de una presión social incontenible; ni ha sido forzada por el reducido peso político del nacionalismo en su faz moderada o radical; ni es el resultado de un proceso de toma de conciencia de raigambre marxista; ni figuraba entre los problemas reales de los españoles. La situación que estamos viviendo es el resultado de un juego de ingeniería política, pergeñado por José Luis Rodríguez Zapatero, para conducirnos a un sistema republicano confederal, nacido del resentimiento contra la idea tradicional de España, que inaugurará la III República Española. Enhorabuena Sr. Zapatero ya ha entrado usted en el cuadro de honor de la página más triste y negra de la historia de España.
Pero la gravísima situación que atraviesa España es también el resultado de la falta de ideas en las filas de la oposición; del juego de palabras con el que los populares abordan la cuestión autonómica; de la falta de coherencia al aprobar los estatutos autonómicos de Valencia y Baleares; de la falta de decisión del Partido Popular a la hora de señalar que la única solución consiste en la reasunción de competencias por parte del Estado, de decir con claridad que, al amparo del articulo 155 de la Constitución, se deben suspender las Autonomías en los casos que, como el vasco o el catalán, se atente contra la indisoluble unidad de España; de la falta de valor para incluir en su programa, como algo imprescindible, la necesaria reforma de la Constitución con el fin de blindar la unidad de España ante futuras reformas autonómicas que atenten, directa o indirectamente, contra la integridad y la cohesión nacional. Pero no seriamos justos y objetivos si no denunciáramos que la situación que estamos viviendo también se debe a los silencios injustificables de la más alta magistratura de la nación a la que la Constitución también encarga proteger la unidad de España.
Las palabras del señor Rubianes merecen nuestra protesta, nuestro rechazo y nuestra condena; pero mayor protesta, mayor rechazo y mayor condena merecen quienes, desde el poder o desde los medios, le han jaleado y apoyado. Ayer estuvimos dispuestos a manifestarnos ante el Teatro Español, cedido por el Ayuntamiento de Madrid, para protestar por la presencia en un lugar público, sostenido con el dinero de todos los madrileños, de quien había insultado a España y a los españoles; ayer pedimos, y continuamos pidiéndolo, el cese de la concejala de Las Artes, Alicia Moreno, la misma que subvenciona las páginas porno o los días gays, y del director del Teatro, señor Mario Gas; ayer pedimos, y hoy continuamos pidiendo, la clarificación de las cuentas y los datos sobre la posible subvención concedida al señor Rubianes; ayer también denunciamos la puesta en escena de la obra del señor Rubianes en el escenario de Comisiones Obreras, porque el dinero de los sindicatos también sale del bolsillo de todos los españoles. Ayer conseguimos que la decisión de convocar una manifestación a las puertas del Teatro Español fuera el último empujón para la retirada de la obra. Hoy, coherentemente, volvemos a manifestarnos ante la sede de quienes en Cataluña han apoyado al señor Rubianes y han suscrito sus palabras.
Todo ello lo hemos hecho, lo hacemos y lo haremos, como ya hemos dicho, por un simple deber moral; porque consideramos que continuar defendiendo la unidad, la grandeza y la libertad de la Patria, o la identidad, la integridad y la cohesión de España, no es algo caduco o trasnochado; no es algo que nos tenga que acomplejar. Lo hacemos porque sabemos que tenemos un mismo pasado, vivimos en un mismo presente y queremos tener un mismo futuro. Pero no queremos seguir haciéndolo a la intemperie, como Quijotes altruistas de cuyo esfuerzo viven los madrugadores de siempre; queremos hacerlo desde las instituciones como una nueva alternativa política. A ello os convocamos.
En nombre de los hombres y mujeres de Alternativa Española, y el de nuestros amigos de Club Minuto Digital, no podemos cerrar este acto ante la sede socialista de Ferraz sin pedir al gobierno una urgente rectificación. No podemos marcharnos sin pedir:
1º) El cese inmediato de la negociación con la banda terrorista ETA.
2º) La paralización inmediata de los nuevos estatutos de autonomía de Baleares, Aragón y Andalucía
3º) La retirada de los Estatutos de Cataluña y Valencia.
4º) La reforma constitucional para reforzar las competencias del Estado y blindar la unidad de España.
No quiero terminar sin reiterar la denuncia; sin dejar de mirar a los balcones de Ferraz, a los balcones de la sede del Partido Socialista, no sé si obrero y español, para recordarles, una vez más, que ellos han escogido; que ellos han querido estar al lado de quien ha llamado “puta” a España, ellos en sus camisetas decían que todos somos Rubianes, pues bien nosotros, muy por el contrario, no queremos ser Rubianes ni rufianes y aquí desde la calle, donde tantas veces nos ha tocado hacerlo, les recordamos que lo único que hoy somos y seremos es españoles.
Por último, señor Elorriaga, con mis disculpas por lo cañí: ¡Viva España!