Correcto. Cuando los he visto he flipado.
Imagina que llegas a casa de alguien, tía o tío, o tu puta madre, y te enseña una foto en plan "Mira, que foto me he hecho". Pues la ves, y si sale bien, pues dices "Pues sales bien", y ya. Y luego te enseña otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra.
Y así todo el rato. Y de repente te enseña una y dice "ah, mira, mi gato, pero mira, aquí vuelvo a salir yo". Mira, otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra. Y otra.
Darían ganas de matar a esa persona, ¿no? Pues no veo por qué con estas no.
Es para matarlas, en serio, es una oda a la egolatría como no hay dos.