Estoy de acuerdo. A mí eso del regateo me parece indignante como señalas tú. Cada profesional de cualquier gremio pone un precio a su producto y uno lo acepta o lo rechaza. Me parece que lo de regatear para bajar el precio demuestra una prepotencia por parte del consumidor hacia el vendedor. Yo si alguna vez he comprado algo en un top manta (un par de veces), jamás he regateado. Acepto el precio que me dicen sin más. No he viajado nunca a Turquía, pero por lo que he oído, allí es "obligatorio" el regateo para adquirir cualquier cosa. Pero va contra mis principios. Y con respecto a las meretrices, pues lo mismo. Uno llama por teléfono y si interesa la oferta, pues acude, y si no, pues a seguir realizando labores de I+D hasta dar con el producto adecuado. Saludos granadinos.