Vamos a ver chavales, que no lo tenéis claro.
Primero para ser prepotente y no parecer un imbécil, hay que tener estilo. Dos ejemplos:
1º. Lamelucas: Este pese a sus baldíos intentos de ser prepotente a base de hachazos, acaba siendo un palurdo madridista, de los que hay millones. Esa superioridad pueblerina, basada en el discurso agrio y altisonante, es la semilla que ha ido germinando en los antiguos foros promadridistas para convertirlos en enemigos acérrimos. Por cierto el susodicho, antes del remontadón se le veía menos que al ayudante de Perry Mason, y ahora se prodiga más que Borja Thyssen en el Hola. Este es un prepotente de cuando llueven bastos, que se los lleven otros, en resumen, un mierdecilla que asoma la cabeza y se hace el valiente cuando todo está a favor.
2º ILG: Este es un prepotente con estilo. Es de libro. Tiene un discurso bien estructurado, no utiliza el griterío, no abusa de la acritud y en especial siempre suele utilizar una cierta educación y modales para darte el hachazo que le deja encima. No hay nada más que leerle, para diferenciar que el retarded anterior lo menos que tiene es prepotencia, y si muchas limitaciones. Como buen prepotente, no asoma la cabeza mucho cuando no es plan, y lo hace sibilinamente, sin demasiado ruido, cuando empieza a ir bien, no aparece como un elefante en la cacharrería.
Luego hay madridistas como Koto, Carl, y algunos otros, que para mí no tienen ni una pizca de prepotencia, sobre todo con Carl, al que le tengo especial cariño.
PD: No me olvido de escocés. Él está fuera de cualquier distinción. Un día parece prepotente, al otro un colega de cervezitas. Es lo amo de este ser, no sabes a qué atenerte.