cuellopavo
El hombre y la caja
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Hay que ser un tío y aguantar mucha mierda de la que cuenta rusas por parte de las mujeres para entenderlo (o ser suficientemente lúcido como para darse cuenta). Yo estoy de acuerdo con lo que dice y no me parece interpretable. Es la puta realidad. La mujer es presa de inseguridades y complejos desde que nace hasta que muere y la única vía de escape es ejercer el único poder absoluto que tiene: La atracción enfermiza que despierta en los hombres. Así, machacan sistemáticamente al que las puede hacer felices porque una persona buena no da lugar al reproche, y no hay nada más femenino que el reproche. Un buen hombre no da lugar a culebrones ni escenas de Oscar, y eso hace incompleta a la mujer. Pasan su vida debatiéndose entre el instinto de madre y ama de casa, y el imperativo social de la realización personal y reivindicación de su yo, y los tíos venimos de puta madre para echarnos la culpa de su propia confusión y frustración.
Son fuente de discusiones evitables, malentendidos y situaciones comprometidas, generalmente provocados por su vacuo sentido de la posesión (MI marido, MI hijo, MI casa, Mis zapatos...). No saben disfrutar de su ocio. A una tía en el paro se le cae la casa encima y se aterroriza ante la falta de rutina, un tío disfruta de cobrar sin currar. Ellas necesitan comunicación constante (o más bien contarte su vida que suele ser un cliché de otras cien mil), los tíos disfrutamos del silencio y la soledad. Y todo esto por no saber vivir como persona y empeñarse en vivir como mujer, generalmente incompleta sin un hombre a su lado para lo bueno y lo malo.
Son fuente de discusiones evitables, malentendidos y situaciones comprometidas, generalmente provocados por su vacuo sentido de la posesión (MI marido, MI hijo, MI casa, Mis zapatos...). No saben disfrutar de su ocio. A una tía en el paro se le cae la casa encima y se aterroriza ante la falta de rutina, un tío disfruta de cobrar sin currar. Ellas necesitan comunicación constante (o más bien contarte su vida que suele ser un cliché de otras cien mil), los tíos disfrutamos del silencio y la soledad. Y todo esto por no saber vivir como persona y empeñarse en vivir como mujer, generalmente incompleta sin un hombre a su lado para lo bueno y lo malo.