Yo he tenido novias a las que les he sido infiel, pero básicamente porque no estaba enamorado, las quería tener ahí porque me gustaba estar con ellas y la relación con ellas me agradaba, pero sabía que eso no tenía futuro y mientras tanto no me iba a privar de algunos manjares.
Cito sin nombrar al autor para que no piense esa lacra inmunda que es un ataque personal. Todo aquel que piense así merece que le revienten la cabeza a patadas y luego arrojen el cadáver a los perros.
he hecho tríos con mi mujer y alguna tercera persona.
Lo raro sería hacerlos con una cuarta o quinta. Digo yo que los tríos se harán con terceros.
En todo caso, la base de una relación es la confianza, el diálogo y la sinceridad (gñe) y si ambos lo han acordado así no lo veo censurable. Otra cosa es que a mí estos rollos roros con más de una persona en la cama no me gusten ni un pelo.
Lo mismo digo si una pareja acuerda que cada uno de ellos tenga aventuras con otras personas. Si no hay engaño ni falsedad hacia el otro y ambos tienen las cosas claras, no hay cuernos.
Ariadna78 rebuznó:
yo una vez que estaba con un tio, llevabamos pocos meses (no pasarían de 2) y un día en una disco (las cuales odio) conocí a un tio que me daba un morbazo de la leche, y el tio ahi tirandome los trastos que si "jijiji" que si "jajaja" entre risas y tonterías...total...que me entró un calentón...que decidí disfrutarlo...peeeeeeero...antes de hacer nada...llamé al otro chico y le dije que lo dejaba, que no quería hacerle daño y bla bla bla (evidentemente no le dije que esa misma noche me iba con otro)...aunque pueda parecer frivola...pero no fuí infiel a nadie y el resto de la noche lo pase de p.m
Bueno, ahí le doy la razón, cuando una parte decide rescindir el contrato y se lo comunica a la otra, en ese momento ya cada uno de los dos recupera la libertad de hacer lo que quiera. Así que técnicamente, por los pelos e hilando muy fino con la letra pequeña del contrato no hay en rigor cuernos. Al menos yo no los veo en esa situación.
¿Abogada soltera, no?
Yo veo la infidelidad como una falta de respeto a la pareja, y el respeto una vez que se pierde es, por desgracia, una de esas cosas que ya no vuelven por mucho que se empeñe uno. Una de esas manchas que no se borran por mucho y fuerte que se froten. Ya nada hará recuperar el crédito perdido.
Además, estas cosas (a no ser que la parienta sea imbécil total, que también puede ser) se acaban sabiendo. Otra cosa es que la cornuda o cornudo traguen y decidan engañarse sin aceptar la realidad de los tochos que le han puesto.
Haciendo una hipotética escala Richter de Cuernomotos, podría establecerse lo siguiente, donde el número indica las ocasiones en que se entera alguien de los tochos que le han puesto:
1) Te enteras de que es infiel. No haces caso a las malas lenguas y hablas con tu pareja, que por supuesto lo negará y dirá que son infundios. Tú, que eres una persona comprensiva, lo creerás y seguirás haciendo vida normal.
2) Por segunda vez te enteras. Comienza la sospecha y la paranoia.
3) Ya son tres las veces que llega a tu conocimiento. Es el momento del vacío y no sentir nada.
4) Con la cuarta mala lengua (o buena según se mire, porque estas cosas al final son de dominio público) que avisa al/a la cornudo/a llega la cólera y el resentimiento, cuando no algo peor.