Según estas informaciones, los hermanos, ambos de nacionalidad belga, eran "conocidos" por los servicios de seguridad, aunque no por vínculos con el terrorismo.
Khalid e Ibrahim El Bakraoui, de 27 y 30 años, tenían antecedentes penales por delitos de violencia y robo.
Ibrahim fue condenado a 9 años de prisión por el tribunal de Bruselas en 2010, tras resistirse con violencia a una detención policial al ser descubierto cuando cometía un robo.
Khalid, por su parte, también tenía antecedentes y una condena de cinco años de libertad condicional por el robo de un coche.